Lladr¨® deja de ser de la familia Lladr¨®

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Lladr¨® ha dejado de ser de la familia Lladr¨®. La junta general de accionistas de Sodigei, la matriz del fabricante de cer¨¢mica decorativa m¨¢s conocido del mundo, ha aprobado este jueves la venta del 100% de las acciones de Lladr¨® SAU. El comprador es el fondo espa?ol PHI Industrial, especializado en adquirir empresas en apuros.

Lladr¨® lo es. La sociedad patrimonial que controla la empresa de porcelanas declar¨® en 2015 p¨¦rdidas de 38 millones de euros. Ten¨ªa, adem¨¢s, un stock de figuras sin vender valorado en m¨¢s de 30 millones. Los resultados forzaron a la compa?¨ªa a despedir en 2016 a 268 trabajadores, casi el 40% de la plantilla, despu¨¦s de varios a?os encadenando expedientes de regulaci¨®n temporal de empleo para limitar la producci¨®n.

El fondo PHI asegur¨® en diciembre que su intenci¨®n es mantener la producci¨®n en Tavernes Blanques, junto a Valencia, as¨ª como la plantilla y el estilo de la empresa, adem¨¢s de abrir Lladr¨® ¡°a nuevos formatos y nuevos dise?os que se ajusten al gusto de m¨¢s consumidores¡±.

El acuerdo contempla que PHI pasa a ser propietario de la marca y de la unidad de producci¨®n, pero no de los inmuebles del grupo empresarial, que pertenecen a otra sociedad de los Lladr¨®, Rosal. Las oficinas y talleres que conforman la llamada Ciudad de la Porcelana seguir¨¢n siendo de los Lladr¨®, que los alquilar¨¢n durante al menos 10 a?os a PHI.

Sodigei ha emitido un comunicado tras la junta en el que indica que ha aceptado la oferta de PHI "por ser un inversor altamente especializado que valora a los artesanos y gestores de las compa?¨ªa como el activo que son y que tiene como objetivo transformar el negocio y restablecer la rentabilidad de la empresa, para de esta forma garantizar su viabilidad, siempre con un enfoque en la creaci¨®n de valor a largo plazo". Se trata, prosigue el comunicado, de "una alternativa profesional y s¨®lida para restablecer la rentabilidad y asegurar la continuidad y el progreso de la compa?¨ªa".

Lladr¨® fue creada en los a?os cincuenta por tres hermanos nacidos en una familia humilde de labradores. Iniciaron su actividad con un peque?o horno moruno instalado en el patio de su casa, en Alm¨¤ssera. Un peque?o pueblo de la huerta de Valencia desde el que alzaron un imperio empresarial y una de las marcas espa?olas m¨¢s reconocidas en el mundo.

Las desavenencias de los hermanos en la direcci¨®n del negocio, que arrastr¨® desde el principio los problemas t¨ªpicos de una empresa familiar de segunda generaci¨®n, han marcado la marcha de Lladr¨®. Especialmente tras los atentados del 11-S, el momento que la familia se?ala como punto de inicio del declive de la compa?¨ªa.

Los tres hermanos se jubilaron formalmente en 2003. En la pr¨¢ctica, no han dejado de mandar. La venta de la empresa ha sido decidida, de hecho, por Juan Lladr¨®, el mayor de los fundadores. Nonagenario, considerado como el m¨¢s empresario de los tres, Juan Lladr¨® fue responsable en gran medida de la apabullante expansi¨®n internacional que la empresa inici¨® a finales de los a?os sesenta en Estados Unidos.

En 2007 los fundadores dividieron el grupo empresarial. Juan Lladr¨® se hizo con el 70% de las acciones del lote que inclu¨ªa la empresa de porcelana decorativa al pujar m¨¢s que sus hermanos. Aunque la propiedad de las participaciones pas¨® a sus cuatro hijas, el padre se reserv¨® el usufructo y con ¨¦l el poder de decisi¨®n sobre la empresa.

Fuentes de la compa?¨ªa aseguran que hasta hace unos d¨ªas el fundador ha continuado yendo a diario a la oficina a despachar con los directivos, revisar figuras y dar su opini¨®n a los escultores. Y que solo dej¨® de hacerlo cuando el acuerdo para vender la empresa qued¨® cerrado.

Las diferencias internas se han reproducido entre las hijas de Juan Lladr¨®, aunque sin llegar al encarnizamiento de los fundadores, que cruzaron acusaciones p¨²blicamente a trav¨¦s de libros, art¨ªculos y entrevistas.

Con el apoyo de su padre, a principios de 2016 Rosa Lladr¨® se hizo con la presidencia de la compa?¨ªa sustituyendo a su hermana, Mari Luz Lladr¨®, con quien manten¨ªa discrepancias sobre el rumbo del negocio. Hace un mes, Rosa dimiti¨® como signo de protesta contra la decisi¨®n de traspasar el 100% de las acciones a PHI. Una venta de la que no era partidaria pero que ha tenido el respaldo de su padre. Despu¨¦s de la renuncia de Rosa, la presidencia recay¨® en el marido de su hermana Mari Luz, Ignacio Jara.

El malestar por no retener una parte de la propiedad de la empresa ha cundido tambi¨¦n en las otras ramas familiares, todas ellas presentes en el consejo de administraci¨®n de Sodigei. El segundo punto del orden del d¨ªa de la junta de accionistas, introducido a petici¨®n de Mamen Lladr¨®, hija de Jos¨¦ Lladr¨®, el hermano mediano, ha plasmado ese disgusto. En ¨¦l se ped¨ªa desestimar la oferta de PHI y apostar por opciones que implicasen que la familia conservarse una parte minoritaria de las acciones.

En los tres ¨²ltimos lustros, Lladr¨® ha acusado la p¨¦rdida de terreno en los pa¨ªses anglosajones, donde sus figuras llegaron a adquirir el prestigio de un t¨®tem. Acus¨® el par¨®n del mercado de los art¨ªculos exclusivos que sigui¨® a los atentados del 11 de septiembre. Cuando este se recuper¨®, el gusto por sus fr¨¢giles figuras de porcelana no lo hizo.

La empresa sigui¨® creciendo en pa¨ªses emergentes, como China y Rusia, donde logr¨® sus mayores crecimientos en los ¨²ltimos a?os. La empresa ha se?alado el enfriamiento del mercado del lujo en China y la crisis geopol¨ªtica y econ¨®mica en Rusia como factores clave en el empeoramiento del negocio.

A pesar de atravesar una grave crisis, la empresa sigue fabricando de forma artesanal piezas ¨²nicas en el mundo. Carnaval en Venecia, es el ¨²ltimo ejemplo. La mayor figura de la historia de la porcelana, con 1,5 metros de largo, ser¨¢ presentada este mes en la Maison & Objet Paris, la gran feria mundial de la decoraci¨®n, despu¨¦s de cinco a?os de pruebas. Se producir¨¢n solo 100 unidades y saldr¨¢n a la venta por 170.000 euros.