Alemania rechaza un banco malo europeo para limpiar cr¨¦ditos t¨®xicos
Berl¨ªn teme tener que hacerse cargo de la deuda los bancos italianos y otros pa¨ªses perif¨¦ricos si se mutualiza el problema por la puerta de atr¨¢s
El legado de la Gran Recesi¨®n en Europa arroja una recuperaci¨®n mediocre, 20 millones de parados y dudas en el sector financiero, pese a las monta?as de dinero p¨²blico gastado para salvar bancos. Diez a?os despu¨¦s del estallido de la crisis, la banca europea esconde en sus balances un bill¨®n de euros en cr¨¦ditos t¨®xicos. El Ecofin debatir¨¢ esta semana c¨®mo limpiar los activos dudosos, seg¨²n dos documentos a los que ha tenido acceso este diario. La propuesta estrella es la creaci¨®n de un gran banco malo europeo. Alemania bloquea esa opci¨®n. La eurozona se plantea usar la ingenier¨ªa financiera para impulsar la colocaci¨®n de cr¨¦ditos problem¨¢ticos en los mercados, pero se topa con la misma l¨ªnea roja: Berl¨ªn no quiere nada que suene a mutualizaci¨®n.
La gran duraci¨®n de la crisis tiene que ver con el extraordinario nivel alcanzado por el endeudamiento antes de la explosi¨®n del hurac¨¢n financiero, en 2007, y con el retraso acumulado en el proceso de purga en Europa, a diferencia de lo ocurrido en EE?UU. La Autoridad Bancaria Europea propuso en enero la creaci¨®n de un banco malo de dimensiones continentales (con capacidad para gestionar un cuarto de bill¨®n de euros) para limpiar al cr¨¦dito moroso, que arroja dudas sobre la salud de la banca y es uno de los frenos de la recuperaci¨®n. Esa propuesta ha sido apoyada ¡ªcon matices¡ª por el BCE, el mecanismo de ayuda (Mede) y la Comisi¨®n Europea, y casi vitoreada por el sector privado y por los pa¨ªses en dificultades. Pero Berl¨ªn no quiere. Los socios del Norte, capitaneados por Alemania, temen tener que hacerse cargo de la deuda los bancos italianos y otros pa¨ªses perif¨¦ricos si se mutualiza el problema por la puerta de atr¨¢s. ¡°El ministro Wolfgang Sch?uble es muy esc¨¦ptico con esa idea¡±, seg¨²n fuentes alemanas.
El ya casi habitual nein alem¨¢n ha calado entre los ministros, que se reunir¨¢n el pr¨®ximo jueves y viernes en Malta. Italia so?aba con esa propuesta. Espa?a estaba a favor. Pero el calendario pol¨ªtico europeo impide ese tipo de alardes, al menos hasta el pr¨®ximo oto?o. La negativa alemana est¨¢ ya casi asumida por el resto: ¡°Todos los consejos de los expertos est¨¢n en contra de la activaci¨®n de un gran banco malo. Por la complejidad t¨¦cnica: Suecia, por ejemplo, ten¨ªa un banco malo para cada banco y para cada clase de activo. Y por el asunto de las ayudas de Estado y la Directiva de resoluci¨®n bancaria¡±, asegura una alta fuente del Eurogrupo.
Ese es siempre el quid de la cuesti¨®n: qui¨¦n paga los platos rotos. Porque las dimensiones del problema son enormes. Hay 1,06 billones en cr¨¦ditos t¨®xicos, con datos de morosidad superiores al 10% en una decena de pa¨ªses, y especialmente elevados en Grecia, Chipre, Eslovenia y Portugal. Italia es el elefante en la habitaci¨®n, con 276.000 millones de cr¨¦ditos fallidos, muchos de ellos de sus pymes ¡ªtras 15 a?os de estancamiento¡ª y con varias entidades sobreviviendo con respiraci¨®n asistida. Roma ¡ªy los funcionarios italianos en las instituciones, que copan los puestos de honor en la EBA, la Comisi¨®n, el BCE y el Comit¨¦ de Servicios Financieros creado para ese asunto¡ª so?aban con una soluci¨®n europea del problema italiano. Pero no habr¨¢ nada al menos hasta las elecciones alemanas. La m¨¢xima tajada que puede sacar Italia, de momento, pasa por que Bruselas mire a otro lado con las ayudas a algunas entidades, a diferencia de lo que sucedi¨® en pa¨ªses como Espa?a, que aplic¨® quitas a los preferentistas.
Italia, es, en fin, el problema. Y Alemania y sus sat¨¦lites (Austria, Finlandia y Holanda, b¨¢sicamente) tienen miedo de convertirse en pagadores desde que empez¨® la crisis, tanto por el lado fiscal (rechazan los eurobonos) como por el financiero, con el veto al banco malo. Berl¨ªn ya bloque¨® en su d¨ªa la recapitalizaci¨®n directa con fondos p¨²blicos de bancos con problemas. Vet¨® una uni¨®n bancaria m¨¢s ambiciosa, con un fondo de resoluci¨®n mutualizado capaz de cerrar entidades. Y ahora se opone tambi¨¦n a esa propuesta, pese a que los analistas consideran que los problemas bancarios siguen ah¨ª y, tarde o temprano, requerir¨¢n de nuevo el auxilio del dinero p¨²blico.
Si es as¨ª, lo m¨¢s probable es que la soluci¨®n sea la misma que hasta ahora: cada pa¨ªs se har¨¢ cargo de los l¨ªos de sus entidades. Las ¨²nicas excepciones son los rescates como el espa?ol. Y no hay apetito por solicitarlos porque el dinero solo se obtiene a cambio de ceder las riendas de la pol¨ªtica econ¨®mica.
La crisis bancaria europea ha tenido tres oleadas. La primera fue el contagio de las subprimes de EE UU. La segunda, m¨¢s intensa, fue causada por el abrazo mortal entre los balances de la banca y la deuda soberana. La tercera es el legado de la Gran Recesi¨®n: el impacto de la crisis y la lenta recuperaci¨®n sobre la banca (y viceversa). Italia es el caso m¨¢s evidente, con su Gobierno tratando de tapar agujeros y Bruselas mirando hacia otro lado. La morosidad italiana triplica la media europea; el problema es tambi¨¦n sobresaliente en Grecia, Chipre, Portugal y Eslovenia, seg¨²n los documentos que manejan los ministros, mientras que Espa?a e Irlanda crearon bancos malos con los rescates europeos que les han permitido rebajar los niveles de toxicidad.
Elecciones alemanas
Los dos informes que manejan los ministros dejan claro que hay que hacer algo, pero las limitaciones pol¨ªticas ¡ªcon elecciones alemanas en septiembre¡ª impiden avances n¨ªtidos. El Eurogrupo pretende mejorar la supervisi¨®n bancaria de los cr¨¦ditos t¨®xicos, mejorar el marco legal (con una primera armonizaci¨®n de esos pr¨¦stamos, muy distintos seg¨²n los pa¨ªses), y plantea dos tipos de soluciones. Por un lado, hacer lo posible por ¡°impulsar el mercado secundario para que los bancos empaqueten sus activos t¨®xicos¡±, con la utilizaci¨®n de la ingenier¨ªa financiera para desarrollar un mercado que apenas existe. Por otro, explorar la creaci¨®n de una ¡°compa?¨ªa de gesti¨®n de activos¡± ¡ªun banco malo¡ª para facilitar todo el proceso, respetando las reglas de ayudas de Estado y la directiva de resoluci¨®n bancaria.
Ese es un eufemismo para decir que no va a haber dinero europeo. ¡°Los acreedores, no quieren hacerse cargo de la basura, pero hay que dar un impulso al mercado europeo o incluso crear un gran banco malo, un buitre p¨²blico que elimine esa carro?a¡±, explican fuentes europeas. ¡°El problema es que no hay apetito pol¨ªtico¡±, cierran las mismas fuentes.
Sin avances en el Ecofin de Malta
Nadie espera grandes avances en el Ecofin del viernes en Malta, que estaba se?alado en rojo en el calendario para buscar una salida a la monta?a de cr¨¦ditos t¨®xicos en la banca. El documento que se debatir¨¢ en esa reuni¨®n es un resumen de un largo informe, de 58 p¨¢ginas, preparado por los supervisores de la UE. Los eur¨®cratas quieren tantear a los ministros para definir las opciones pol¨ªticas m¨¢s viables, pero dejan claro que cualquier soluci¨®n deber¨¢ cumplir ¡°las reglas de ayudas de Estado y a la Directiva de resoluci¨®n¡±, lo que dificulta las opciones realistas de acabar con el problema.
Los ministros tienen que responder varias preguntas: ¡°?C¨®mo puede incentivarse a los bancos a quitarse de encima los cr¨¦ditos dudosos?¡± ¡°?C¨®mo se pueden desarrollar mercados secundarios para esos cr¨¦ditos?¡± ¡°?Deben las compa?¨ªas de gesti¨®n de activos tener un protagonismo especial?¡± El Ecofin dejar¨¢ la respuesta para m¨¢s adelante, pero las instituciones lo tienen claro: ¡°Un banco malo europeo ser¨ªa muy ¨²til¡±, seg¨²n Dani¨¨le Nouy, del BCE. El sector privado es a¨²n m¨¢s rotundo. Moody¡¯s subraya que esa opci¨®n ¡°restaurar¨ªa la solidez de los balances¡±, pero pone el dedo en la llaga: ¡°Cualquier compra de cr¨¦ditos problem¨¢ticos por encima del precio de mercado se considerar¨¢ ayuda estatal¡±. Lorenzo Codogno, exdirector del Tesoro italiano, considera que la banca europea ¡°requerir¨¢ nuevas ayudas tarde o temprano¡±. ¡°Cuanto antes lleguen, mejor¡±.
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