Paso a los bloques de pisos de madera en Espa?a
El Pa¨ªs Vasco y Catalu?a albergan promociones de viviendas con este material que planta cara al hormig¨®n
La madera para levantar edificios de viviendas busca un recoveco por el que colarse en Espa?a. El pa¨ªs, imbuido durante d¨¦cadas en la cultura del hormig¨®n, mira hacia los pa¨ªses del norte y centro de Europa, donde existe sobrada experiencia en el uso de este recurso natural como sistema constructivo. Espa?a hace bien en recorrer este nuevo camino, ya que la directiva europea que obliga a todos los edificios a tener un consumo de energ¨ªa casi nulo en apenas tres a?os (a los p¨²blicos les toca en 2018) "pondr¨¢ al descubierto la enorme ventaja de las estructuras y cerramientos con madera", cree Manuel Muelas, presidente de la Asociaci¨®n de Fabricantes y Constructores de Casas de Madera de Espa?a (AFCCM). Este material es capaz de reducir ese 40% de emisiones que acarrea el sector de la construcci¨®n y permite inmuebles sin l¨ªmite de alturas.
As¨ª lo han entendido algunas Administraciones P¨²blicas, como el Gobierno Vasco y el Ayuntamiento de Barcelona, y unos pocos promotores privados. En Hondarribia (Gipuzkoa) se ultima el edificio de mayor envergadura hecho de madera en todo el suroeste de Europa. La empresa vasca Egoin construye, junto con el estudio de arquitectura TYM Asociados y la constructora Moyua, una promoci¨®n de 65 viviendas protegidas formada por dos bloques de cuatro alturas, que suma 8.379 metros cuadrados sobre rasante.
Promovido por la sociedad p¨²blica Visesa, en el proyecto se han empleado 2.200 metros c¨²bicos de paneles contralaminados de pino Radiata extra¨ªdos de los bosques del Pa¨ªs Vasco, es decir unos 180 camiones de troncos. Los tableros contralaminados de madera (CLT), un sistema en auge en todo el mundo, han llegado listos de f¨¢brica. "Cada panel lleva un c¨®digo que lo identifica, as¨ª, una vez llegan a obra, lo ¨²nico que hay que hacer es colocarlos y fijarlos seg¨²n los planos de montaje", apunta Jakoba Korta, responsable de Moyua.
Esta forma de construir tiene ventajas evidentes. La primera es que se reducen los plazos de la obra entre un 50% y un 80%. En el caso concreto de Hondarribia, llevar¨¢ 12 meses de trabajo, cuando una promoci¨®n tradicional tardar¨ªa unos 24 meses. Adem¨¢s, se minimiza el gasto econ¨®mico en gr¨²as, andamios, permisos, personal y vigilancia. Y, "al emplearse componentes prefabricados y ejecutar la obra en seco se elimina el ruido y el polvo y se reducen los errores de ejecuci¨®n", indica Jaime Llamas, responsable de House Habitat. Por otro lado, el gasto energ¨¦tico en calefacci¨®n y climatizaci¨®n disminuye ¡ªen Hondarribia los pisos tienen la m¨¢xima calificaci¨®n energ¨¦tica, la A, y consumen un 75% menos de energ¨ªa¡ª . Y "por cada metro c¨²bico de madera se absorbe un tonelada de CO2 de la atm¨®sfera, en vez de emitirlo, como ocurre con el hormig¨®n o el acero", apunta Xabier P¨¦rez de Arenaza, director t¨¦cnico del Cluster Habic del Pa¨ªs Vasco. Adem¨¢s, el 90% de los materiales usados pueden ser reciclables.
"El futuro de la construcci¨®n pasa por la transformaci¨®n de una manera de trabajar in situ y llena de incertidumbres a un proceso industrializado, certificado y controlado. Adem¨¢s, la madera est¨¢ tomando cada vez m¨¢s protagonismo debido al desarrollo tecnol¨®gico vivido en las ¨²ltimas d¨¦cadas", explican en Egoin, firma involucrada en varios proyectos, tanto en Espa?a (Vitoria, Madrid y Barcelona), como fuera (Francia, Inglaterra y ?frica).
Ahora bien, de momento el coste no es uno de los puntos fuertes. Construir con madera es m¨¢s caro que hacerlo con hormig¨®n: entre el 15% y un 20%, especifica Llamas. "Aunque se amortiza en pocos a?os por la rapidez de montaje y el ahorro energ¨¦tico", dice Pau Benach, arquitecto de un edificio protegido con estructura de madera hecho en el barrio de Sants (Barcelona). Al final, lo que se gasta de m¨¢s por un lado, se ahorra por otro. El peso del edificio es la cuarta parte que uno hecho en hormig¨®n, lo que supone un ahorro considerable en cimentaci¨®n y convierte a la madera en el material id¨®neo para la rehabilitaci¨®n de inmuebles en los centros hist¨®ricos.
En fincas protegidas
Hondarribia no es el edificio m¨¢s alto ni el ¨²nico que hay en Espa?a. Hace mas de dos a?os se levant¨® en el casco antiguo de Lleida un bloque de seis plantas con estructura de madera contralaminada realizado por la empresa Altermateria. Tambi¨¦n la empresa catalana House Habitat acaba este mes de abril en Barcelona, en el distrito de Sants, un edificio de madera de cuatro plantas que mantiene la fachada catalogada de 1895. "Un condicionante que, lejos de suponer un obst¨¢culo, se ha conseguido integrar, obteniendo la certificaci¨®n energ¨¦tica m¨¢s alta, la A", indica Jaime Llamas.
Barcelona es una de las ciudades que ha dado m¨¢s v¨ªa libre a la construcci¨®n en altura con madera. En 2015, la empresa Arquima construy¨® un edificio realizado con entramado ligero de madera. Consta de 450 metros construidos, seis viviendas y cuatro plantas. "El ahorro energ¨¦tico de las viviendas es de hasta un 90% respecto a las construcciones tradicionales", dicen en la firma.
M¨¢s ejemplos. El Patronato Municipal de Vivienda de Barcelona tiene en marcha 46 pisos sociales en cuatro alturas en el recinto industrial de la antigua Fabra i Coats, en el distrito de Sant Andreu. Y La Borda, una cooperativa de viviendas en Can Batll¨®, en el barrio de Sants, tambi¨¦n ser¨¢ de madera y alcanzar¨¢ seis plantas. "Los socios han optado por la estructura de madera contralaminada para reducir el impacto medioambiental, ya que hablamos de un 65% menos de emisiones de CO2, y por un ahorro de tiempo de dos meses", dice Pol Massoni, arquitecto de Lacol, que desarrolla el proyecto. Estos d¨ªas empezar¨¢n a llegar los paneles de madera a la obra para ser ensamblados.
Espa?a est¨¢ a a?os luz de otros pa¨ªses. En Francia hay bloques de hasta 17 plantas y en Canad¨¢ el edificio m¨¢s alto tiene 18 plantas. Pero el sector est¨¢ convencido de que la madera va a desempe?ar un papel protagonista en el futuro de la construcci¨®n. "Est¨¢ creciendo en todo el mundo y acabar¨¢ implant¨¢ndose en Espa?a", cree Llamas. Adem¨¢s, "hasta ahora la banca ten¨ªa reticencias a financiar, pero han abierto las puertas y adem¨¢s ya hay aseguradoras que hacen el seguro decenal para promociones". De momento, "no se adoptan mayoritariamente soluciones constructivas con madera por desconocimiento y por una idea ecologista equivocada. Se est¨¢ produciendo una saturaci¨®n en nuestros bosques que solo se puede aliviar aumentando la superficie arbolada y haciendo cortas selectivas", se?ala Muelas.
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