Uni¨®n bancaria adaptativa
Parte del sector bancario ya fue banco de pruebas hace cinco a?os y ahora lo ha sido el Popular
Estos d¨ªas de sofoco pre-estival hemos recordado otros veranos de bochorno ¡ªen sentido amplio¡ª que marcaron la crisis bancaria en Espa?a. La ca¨ªda y posterior venta de Banco Popular suena a ¨²ltimo episodio de un largo proceso de saneamiento. Este lunes present¨¦ un informe que he realizado para EuropeG sobre el estado y perspectivas de la uni¨®n bancaria europea con sensaci¨®n de d¨¦j¨¤ vu e involuntaria actualidad. La uni¨®n bancaria que hoy tenemos es un logro importante ¡ªque contribuy¨® a aplacar la crisis de la deuda soberana¡ª pero desigual e incompleto, con un marcado componente adaptativo que afecta particularmente a Espa?a. Parte de nuestro sector bancario ya fue banco de pruebas hace cinco a?os y ahora el Popular ha sido actor destacado en el estreno del mecanismo de resoluci¨®n.
Es dif¨ªcil asumir la crudeza de la nueva normativa europea para los peque?os inversores. Pero el orden de actuaci¨®n es fundamental: primero, sufrir las p¨¦rdidas (bail-in); despu¨¦s, si procede, reclamar. Y s¨ª, es un fastidio dif¨ªcil de justificar (sin sonrojo) que en el caso del Monte dei Paschi di Siena (MPS) italiano ¡ªel actor secundario en el estreno del mecanismo de resoluci¨®n europeo¡ª los bonistas asuman p¨¦rdidas inmediatamente sufragadas por el banco que, a su vez, las cubre con fondos de un rescate p¨²blico. Tambi¨¦n es dif¨ªcil entender estos d¨ªas el papel que juegan los test de estr¨¦s aplicados a la banca. Mi opini¨®n es que no se trata tanto de un problema de las pruebas como del tempo de su medici¨®n y aplicaci¨®n y, sobre todo, de las acciones correctoras asociadas a los resultados. La diferencia es clara entre las realizadas en Estados Unidos y en Europa ?hubiera permitido la Reserva Federal que se prolongara tanto tiempo la venta de activos de Popular? Parece que el mercado llevaba tiempo sin entender tanta espera y finalmente se desat¨® la desconfianza.
Tambi¨¦n surgen dudas (una vez m¨¢s) sobre la relaci¨®n entre solvencia y liquidez. Hemos sabido que el Popular recurri¨® en varias ocasiones en sus ¨²ltimos d¨ªas a la asistencia de liquidez de emergencia (ELA) del BCE. Pero fue insuficiente ?Deben ser la ELA el ¨²nico y ¨²ltimo mecanismo en situaciones de estr¨¦s relacionadas con la liquidez? Resulta algo dram¨¢tico que la puntilla a la situaci¨®n patrimonial del Popular fuera una cuesti¨®n de caja, aunque ello no obviara el vertiginoso descenso del valor de la acci¨®n. Parece que el supervisor ¨²nico y su mecanismo de resoluci¨®n tendr¨¢n que pensar en formas de monitorizar ¡ªcon velocidad y cuando sea factible¡ª estas situaciones para evitar actuar cuando ya solo toca misa de responso.
Una nota adicional algo m¨¢s que anecd¨®tica: hemos avanzando en la uni¨®n bancaria en unos a?os en que los bancos de cada pa¨ªs han reducido su exposici¨®n inversora a otros pa¨ªses miembros. Es se?al de retroceso claro en integraci¨®n y riesgos compartidos. Solo contando los cinco mayores sectores bancarios europeos, la exposici¨®n transfronteriza cay¨® 1,6 billones entre 2008 y 2016. La resoluci¨®n ¨²nica con fragmentaci¨®n es complicada.
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