Bruselas plantea vincular la entrega de los fondos europeos a acoger refugiados

Polonia y Hungr¨ªa no han acogido a un solo refugiado desde el estallido de la crisis migratoria. Liderados por Gobiernos ultranacionalistas, esos dos pa¨ªses se niegan a acoger inmigrantes por las m¨¢s diversas razones, incluidas las religiosas. Bruselas les ha abierto ya expediente sancionador; Alemania y otros pa¨ªses amenazan con presionar para recortar los fondos estructurales y de cohesi¨®n si no cambian sus pol¨ªticas. La Comisi¨®n Europea acaba de poner rumbo hacia ese puerto: el brazo ejecutivo de la UE plantea en un jugoso informe de 33 p¨¢ginas, El futuro del presupuesto de la UE en 2025, reformar la pol¨ªtica de cohesi¨®n (cuyos destinatarios son precisamente los del Este) para incluir nuevos criterios en el reparto.

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Los fondos europeos han sido uno de los instrumentos usados durante d¨¦cadas para fomentar la convergencia entre los pa¨ªses ricos y los pobres; Espa?a se benefici¨® mucho de esa pol¨ªtica. En los pr¨®ximos presupuestos, si esa idea termina calando, el reparto estar¨¢ ligado ¡°a la protecci¨®n de fronteras, la evoluci¨®n de la poblaci¨®n y la respuesta a la presi¨®n migratoria y de refugiados¡±, seg¨²n un borrador.

Bruselas public¨® en marzo el Libro blanco sobre el futuro de Europa, y posteriormente ha ido sumando documentos de reflexi¨®n sobre globalizaci¨®n, Europa social, la defensa y el euro, a los que en una semana se sumar¨¢ el de perspectivas financieras. Frente al 25% de EE UU, el presupuesto de la UE asciende a un magro 1% del PIB (en torno a un bill¨®n de euros en siete a?os; unos 150.000 millones anuales), cifra que ha ido menguando. Y en la pr¨®xima negociaci¨®n se enfrenta al escollo del Brexit: menos gasto ¡ªReino Unido es la segunda econom¨ªa de la UE¡ª o un alza de las aportaciones de los acreedores, que rechazan de plano esa posibilidad.

Bruselas quiere aprovechar para repensar todo el conjunto, con pol¨ªticas europeas ¡°en ¨¢reas reservadas ahora a los Estados, como seguridad y defensa¡±, as¨ª como la lucha contra el cambio clim¨¢tico y la potenciaci¨®n de infraestructuras europeas o de la I+D. Agricultura y cohesi¨®n se llevan ahora tres cuartas partes del gasto. La Comisi¨®n plantea cinco escenarios, pero en la mayor¨ªa esos dos cap¨ªtulos pierden peso en favor de otras prioridades, como la posibilidad de crear una Reserva de crisis para dar una respuesta europea en caso de dificultades econ¨®micas o de cualquier otro tipo.

Impuestos europeos

El documento plantea fijar las perspectivas para cinco a?os en lugar de siete, y da m¨¢s flexibilidad para poder acometer gastos en caso de crisis. Quiere hacer m¨¢s con menos: usar ingenier¨ªa financiera, como ha hecho con el Plan Juncker de inversiones, para hacer una suerte de multiplicaci¨®n de los panes y los peces presupuestaria. En agricultura, pretende instaurar la cofinanciaci¨®n y pagar menos a los terratenientes; en cohesi¨®n, vincular los fondos a la acogida de inmigrantes ser¨ªa una especie de revoluci¨®n que provocar¨¢ urticaria en los pa¨ªses que reciben fondos. Las fuentes consultadas explican que Bruselas baraja establecer incentivos negativos (castigar a los pa¨ªses que no acojan inmigrantes) o fijar incentivos positivos: dar m¨¢s fondos a los socios que m¨¢s acojan. Queda por ver el encaje legal de esa jugada, y ante todo la batalla pol¨ªtica entre los acreedores y los grandes receptores de fondos.

El borrador contiene un buen pu?ado de ideas alemanas, como vincular tambi¨¦n los fondos a la puesta en marcha de reformas. Y deja claro que Bruselas quiere m¨¢s autonom¨ªa financiera: que el presupuesto europeo se financie a trav¨¦s de impuestos sobre la energ¨ªa, el IVA, Sociedades o la tasa Tobin, pese a que esas propuestas han tenido siempre un rechazo categ¨®rico en las capitales.