Recuperaci¨®n ¡®integradora¡¯

Lo dijo la ministra de Empleo, la gran F¨¢tima B¨¢?ez, adem¨¢s de que ten¨ªan que subir los salarios: se est¨¢ produciendo una recuperaci¨®n ¡°integradora¡±. Recuperaci¨®n integradora, declar¨® en una de sus intervenciones facilonas. Todo lo contrario: la tradicional dualidad de la sociedad espa?ola, acrecentada en la d¨¦cada de crisis econ¨®mica, se est¨¢ acentuando en la recuperaci¨®n, que hasta ahora no es nada inclusiva. Y ello tiene mucho que ver con el incremento de la precarizaci¨®n estructural del mercado de trabajo (condiciones y sueldos), fruto de la reforma laboral que comand¨® B¨¢?ez.

Se mida como se mida. Tomemos algunos de los ¨²ltimos datos publicados. Por ejemplo, el del paro registrado. Disminuye el desempleo, como corresponde a un crecimiento de la econom¨ªa de alrededor del 3% (recuperaci¨®n), pero el n¨²mero de trabajadores temporales (27%) o a tiempo parcial (15,3%) crece y crece (no integradora). S¨ªntomas de precariedad y alta rotaci¨®n temporal: en el mes de junio pasado se hicieron alrededor de dos millones de contratos, de los cuales los indefinidos no llegaban al 8%. Seg¨²n el Banco de Espa?a, de los 2,8 millones de personas que en Espa?a trabajan por horas, alrededor del 60% lo hace porque no ha encontrado otro puesto con una jornada m¨¢s prolongada. As¨ª, ¡°el incremento de trabajadores con contrato temporal involuntario tiene un car¨¢cter estructural¡± que no est¨¢ revirtiendo con la recuperaci¨®n.

Salarios. Seg¨²n la encuesta de costes laborales ordinarios que elabora el Instituto Nacional de Estad¨ªstica, en marzo pasado (¨²ltimos datos publicados) se registr¨® un estancamiento del 0,0% con respecto al mismo periodo de 2016, mientras el ¨ªndice del coste de la vida sub¨ªa el 1,5%. P¨¦rdida de renta disponible. La Encuesta de Estructura Salarial publicada corresponde al a?o 2015, pero no parece que en los ¨²ltimos tiempos hayan ocurrido cosas que var¨ªen sustancialmente sus tendencias. Los sueldos medios de los menores de 40 a?os hab¨ªan bajado; los de los de entre 60 y 64 a?os hab¨ªan subido un 2,5%; y las remuneraciones de los que est¨¢n en el centro de edad hab¨ªan permanecido estables o con ligeras subidas. Ese a?o el Producto Interior Bruto creci¨® un 3,2%. El sistema salarial se halla dividido entre j¨®venes y mayores. Recuperaci¨®n no integradora.

Podemos acudir a la comparaci¨®n con Europa, lo que tiene un valor intr¨ªnseco estos d¨ªas en que se habla de rebaja de impuestos en una sociedad con tantas necesidades y que no ha recuperado los niveles de bienestar previos: el gasto social per c¨¢pita en Espa?a es un 40% menor que el de la eurozona; el gasto p¨²blico total est¨¢ por debajo del promedio del de la UE (42,9% frente al 46,6%); la tasa de menores de 16 a?os en riesgo de pobreza o exclusi¨®n social es ocho puntos m¨¢s alta que en la zona euro; y existen m¨¢s de 640.000 familias en las que ning¨²n miembro percibe ingresos. A esto es a lo que antes se denominaba convergencia real con Europa, y las distancias son muy superiores a las que exist¨ªan antes del a?o 2007.

Mala es la divergencia, peor que nos mientan con paladas de propaganda.