El cuarto sector: ?otra econom¨ªa posible?

Producir con sostenibilidad ambiental y para el bienestar social. Preferir una marca por el comportamiento ¨¦tico de la empresa y no solo por las caracter¨ªsticas del producto. No es ciencia ficci¨®n, sino una tendencia que est¨¢ ganando impulso. Me refiero al cuarto sector, el cruce entre los valores, el consumo y la producci¨®n, en la econom¨ªa que demandan los millennials.

En torno a un 70% de esta generaci¨®n aceptar¨ªa un salario m¨¢s bajo a cambio de trabajar por una buena causa, mientras que la abrumadora mayor¨ªa estar¨ªan dispuestos a pagar m¨¢s por un producto responsable. Es cierto que tienen la mirada fija en la pantalla del m¨®vil y dedican varias horas de su d¨ªa a las redes sociales. Pero tambi¨¦n quieren frenar el cambio clim¨¢tico, construir sociedades m¨¢s inclusivas, mitigar la creciente desigualdad, y vivir de acuerdo a una ¨¦tica que no est¨¦ re?ida con las ganancias.

De estos nuevos valores y expectativas ha surgido un poderoso movimiento que en muchos pa¨ªses supone ya el 10% del producto interior bruto (PIB) y que emplea a una proporci¨®n considerable de sus trabajadores. Los emprendedores j¨®venes han sido los principales impulsores de este cambio. Cada a?o se crean millones de empresas sociales en el mundo, bajo diversas formas, como iniciativas ciudadanas, empresas B, cooperativas, mutualidades, sociedades laborales, o la banca ¨¦tica.

Lo que une a estas entidades es que, aunque buscan la autosuficiencia financiera y funcionan bajo una l¨®gica empresarial, su objetivo no es ¨²nicamente lucrar. Su objetivo es resolver los grandes problemas del siglo XXI, combinando elementos de los tres sectores tradicionales: el p¨²blico, el privado y el no gubernamental.

Muchas de las empresas actuales ya reconocen la necesidad de desarrollar modelos de negocios m¨¢s integrales

Iberoam¨¦rica se encuentra especialmente posicionada para aprovechar el inmenso potencial que encierra el cuarto sector: una regi¨®n joven, audaz, creativa y de naturaleza emprendedora. Bien desarrolladas, las empresas del cuarto sector nos ayudar¨¢n a solucionar los principales desaf¨ªos de nuestra era, permiti¨¦ndonos cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible, que todos los pa¨ªses del mundo se han comprometido a alcanzar para el a?o 2030.

La Secretar¨ªa General Iberoamericana ha decidido colocarse en la vanguardia de esta tendencia, siguiendo los mandatos de la pasada XXV Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno. Los 22 pa¨ªses de la regi¨®n reconocen el papel central del emprendimiento para el crecimiento econ¨®mico, y tambi¨¦n para la transformaci¨®n de los sectores productivos y la creaci¨®n de sociedades m¨¢s incluyentes.

Por ello, en los pr¨®ximos d¨ªas lanzaremos en la ciudad de Nueva York un ambicioso proyecto que busca impulsar el desarrollo de este llamado cuarto sector en Iberoam¨¦rica, en colaboraci¨®n con el Foro Econ¨®mico Mundial y otros actores internacionales. Queremos que la ciudadan¨ªa conozca las oportunidades que ofrecen las empresas del cuarto sector y ayudar a los distintos gobiernos a generar un ecosistema propicio para su crecimiento, con un marco regulatorio e instrumentos financieros adecuados. El prop¨®sito es abrir un espacio adicional para el emprendimiento, un espacio que permita sacar el mayor provecho del talento disponible en la sociedad.

Muchas de las empresas actuales ya reconocen la necesidad de desarrollar modelos de negocios m¨¢s integrales. Se estima que, para el a?o 2030, tres cuartas partes de las 500 mayores empresas del mundo habr¨¢n desaparecido o habr¨¢n sido sustituidas por otras. Las empresas que sobrevivir¨¢n ser¨¢n las que logren alinear sus intereses econ¨®micos con los valores de la sociedad. Iberoam¨¦rica tiene la oportunidad de liderar esta marcha colectiva hacia una econom¨ªa global renovada. Una econom¨ªa m¨¢s social, m¨¢s justa y m¨¢s sostenible. Nuestra juventud lo demanda, pero sobre todo lo merece.

Rebeca Grynspan es la responsable de la Secretaria General Iberoamericana