Motos, de la burbuja a la realidad
El sector es optimista pese a reconocer que las ventas precrisis no volver¨¢n y que las dos ruedas ya no atraen tanto a los j¨®venes
El batacazo result¨® monumental: de las 395.653 unidades en 2007 (entre ciclomotores y motocicletas) a las 107.193 para el mismo mercado en 2013. Los efectos de la crisis resultaron demoledores para el sector de la moto en Espa?a, que a¨²n hoy se encuentra en proceso de recuperaci¨®n de un producto especialmente sensible a los vaivenes de la recesi¨®n. Desde que se inici¨® el repunte tras tocar fondo en aquel 2013, las ventas han remontado un 67% hasta el ¨²ltimo cierre de a?o completo en 2016. Durante los nueve primeros meses del presente ejercicio la tendencia vuelve a ser negativa, con una ca¨ªda del 8% (los ciclomotores acumulan un crecimiento del 14%) respecto al mismo periodo del a?o anterior, motivado en buena parte por el efecto coyuntural de la salida al mercado de unidades ante la entrada en vigor de la normativa de emisiones Euro 4.
Sin embargo, el optimismo en el medio plazo es la percepci¨®n m¨¢s generalizada en el sector por las razones que resume Jos¨¦ Mar¨ªa Ria?o, secretario general de la Asociaci¨®n Nacional de Empresas del Sector de Dos Ruedas (Anesdor): ¡°La evoluci¨®n est¨¢ siendo positiva, los efectos de la crisis fueron tremendos, pero la recuperaci¨®n se corresponde con los principales indicadores econ¨®micos del pa¨ªs. Y somos optimistas respecto a esta tendencia, pensamos que la motocicleta puede jugar un papel determinante para satisfacer muchas necesidades en el pr¨®ximo escenario de movilidad en las grandes ciudades¡±.
Los fabricantes intentan que las motocicletas formen parte de las? tendencias en movilidad
Un enfoque que comparte Carlos Wang, director de marketing para Espa?a de Kymco, empresa taiwanesa l¨ªder en el segmento de los esc¨²teres en 2016: ¡°Nuestro sector se basa ahora principalmente en la movilidad, el entorno ha cambiado. La convalidaci¨®n del carn¨¦ de coche dio acceso a las motos de 125cc a un p¨²blico muy diferente y ¨¦sa es una baza que debemos jugar. Es evidente que las necesidades de los usuarios son otras y las marcas deberemos adaptarnos a esta realidad, buscando nuestro protagonismo en la ciudad¡±.
M¨¢s comprometidos parecen los segmentos de cilindrada superior, con el impacto consecuente que pudiera tener en la red de ventas este giro en el modelo de negocio. Santiago Mulas, director general de Triumph Motocicletas Espa?a, considera que no existen motivos para la preocupaci¨®n en este sentido: ¡°Es evidente que en Espa?a se produjo una burbuja en el mercado de la moto, como en tantos otros, no eran normales cifras de ventas pr¨®ximas a las 400.000 unidades, de las cuales casi 100.000 llegaron a ser de m¨¢s de 500cc. Sufrimos mucho durante la crisis, pero hoy el ajuste ya est¨¢ hecho y en condiciones normales la rentabilidad para las redes de concesionarios parece garantizada¡±.
Recuperar la actividad previa a la crisis tampoco es el objetivo que se plantean desde Anesdor, al valorar aquellos registros la consecuencia directa de una bonanza econ¨®mica que invitaba a tales excesos. Su secretario general cree que 250.000 unidades aseguran la sostenibilidad y en unas condiciones m¨¢s solventes que las anteriores. ¡°Hay margen para el crecimiento, y en ello trabajamos desde la asociaci¨®n. Queremos que los Ayuntamientos tengan en cuenta a la moto como una soluci¨®n clave de movilidad; pretendemos que haya una evoluci¨®n en el proceso de la obtenci¨®n de los permisos de conducir para facilitar el acceso de nuevos usuarios, siempre garantizando la formaci¨®n y la seguridad; hay que adaptar la fiscalidad a las particularidades del veh¨ªculo; es urgente renovar un parque con una antig¨¹edad media de 15,6 a?os¡ En definitiva, somos optimistas acerca de la evoluci¨®n que deber¨ªa experimentar el sector en los pr¨®ximos a?os¡±.
Hay razonables dudas sobre la supervivencia del segmento de gran cilindrada
En cambio hay dudas sobre la supervivencia del segmento de las motos de gran cilindrada, las de uso l¨²dico o experiencial. Desde BMW Motorrad apuestan por su continuidad, con los argumentos que esgrime Alexander von Scheidt, el director para Espa?a de esta divisi¨®n: ¡°Las motos generan pasi¨®n, adem¨¢s de un veh¨ªculo son un estilo de vida para muchas personas que no van a renunciar al placer de conducir. Lo que debemos buscar son soluciones que se adapten a las diferentes necesidades, motos que sirvan tanto para ir al trabajo a diario como para salir a disfrutar de rutas durante el fin de semana¡±.
Motoristas mayores
Otro desaf¨ªo que se plantea el sector es el del envejecimiento de los motoristas. Su media de edad se asoma al abismo de los 40 a?os y las marcas no son ajenas a un fen¨®meno que consideran inevitable por meras cuestiones demogr¨¢ficas. Un entorno en el que ser¨¢ necesaria una cierta reinvenci¨®n, algo para lo que una empresa especialista en movilidad como Kymco ya se prepara: ¡°A partir del pr¨®ximo a?o nuestro negocio se ampliar¨¢ con las bicicletas el¨¦ctricas para el uso urbano. Espa?a ha sido elegida para realizar pruebas piloto con este proyecto, que consideramos clave para el futuro de nuestra compa?¨ªa. Las cosas est¨¢n cambiando en toda Europa y debemos estar preparados para nuevos desaf¨ªos, como el veh¨ªculo compartido, la electrificaci¨®n o la desafecci¨®n de los j¨®venes hacia la posesi¨®n de determinados bienes de consumo¡±, concluye Wang.
Las matriculaciones del sector de las dos ruedas en la Uni¨®n Europea tambi¨¦n han sido sensibles a los efectos de la crisis, inici¨¢ndose la recuperaci¨®n en 2014 con t¨ªmidos crecimientos desde entonces entre el 2,2% y el 8,5%. Espa?a es uno de los pa¨ªses destacados en este contexto, ocupando la cuarta posici¨®n, s¨®lo por detr¨¢s de Francia, Italia y Alemania, adem¨¢s de experimentar el mayor crecimiento de estos cuatro pa¨ªses de 2015 a 2106 (16,1%).
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