La fuga de empresas de Catalu?a amenaza con volverse irreversible

Al anunciar su marcha de Catalu?a estos ¨²ltimos d¨ªas, algunas empresas dec¨ªan irse por un periodo indeterminado durante la actual situaci¨®n de incertidumbre pol¨ªtica e inseguridad jur¨ªdica; pero muchas de ellas, en conversaciones privadas, admit¨ªan no haber tomado una decisi¨®n temporal, sino firme. Y que mucho tendr¨ªan que cambiar las cosas en los pr¨®ximos a?os para que se plantearan volver.

¡°Lo ocurrido es una cat¨¢strofe para Catalu?a y su econom¨ªa. Dudo mucho que ninguna empresa vaya a volver, por lo menos despu¨¦s de un periodo de no menos de tres o cinco a?os de absoluta tranquilidad¡±, sintetiza Juan Ignacio Sanz, experto en banca de la escuela de negocios barcelonesa de ESADE.

El cambio de domicilio social no implica por ahora el traslado de plantas de producci¨®n o grandes cantidades de trabajadores. Y tampoco se espera que tenga en el corto plazo un gran impacto sobre las arcas auton¨®micas: el impuesto de sociedades es recaudado por el Gobierno central, y tanto da en qu¨¦ lugar de Espa?a est¨¦ radicada la empresa. El mayor golpe afecta a la reputaci¨®n para Catalu?a, una comunidad que parec¨ªa id¨®nea para hacer negocios y en la que ahora surgen dudas sobre la seguridad jur¨ªdica de la que gozan sus empresas.

El hipot¨¦tico viaje de vuelta a Catalu?a es poco probable para las empresas industriales, pero menos a¨²n para las financieras. CaixaBank y Sabadell, que suman un valor en Bolsa de m¨¢s de 33.000 millones de euros, tomaron la decisi¨®n de trasladarse a la Comunidad Valenciana doblemente presionados: por una parte, por la fuga de dep¨®sitos y el castigo de los mercados que estaban sufriendo; y por otra, por el miedo a una hipot¨¦tica independencia catalana en la que quedar¨ªan fuera del paraguas del Banco Central Europeo (BCE). Incluso aunque la situaci¨®n se tranquilizara, es dudoso que fueran a arriesgarse a afrontar un nuevo cambio de sede, con la necesaria autorizaci¨®n del supervisor bancario europeo. ¡°Si el BCE dijera que hay riesgo de inestabilidad, no les dejar¨ªa volver. Van a tener que esperar unos cuantos a?os sin ning¨²n tipo de inestabilidad para que se puedan volver a plantear un nuevo cambio de sede¡±, concluye el profesor de ESADE.

Entre las empresas que se van, algunas disponen de importantes complejos en sus nuevos domicilios sociales. Es el caso del Sabadell, Gas Natural o Planeta. Estos v¨ªnculos har¨¢n m¨¢s dif¨ªcil el retorno de estas compa?¨ªas a Catalu?a, incluso aunque se plantearan la posibilidad de volver. Algo parecido ocurre con las multinacionales, menos vinculadas sentimentalmente a un territorio concreto, y por lo tanto menos proclives a volver.

Desde sectores soberanistas catalanes se acusa al Gobierno de haber presionado a grandes empresas a cambiar de domicilio social como m¨¦todo para boicotear el proc¨¦s. Y como muestra de ello citan el decreto impulsado por Econom¨ªa la semana pasada que flexibiliza los tr¨¢mites para que una empresa haga las maletas. Desde el Ministerio de Econom¨ªa niegan la mayor. ¡°No es una situaci¨®n ni deseable ni agradable. A nadie beneficia lo que estamos viviendo. Pero tuvimos que actuar porque las empresas nos ped¨ªan ayuda para facilitar su traslado porque se lo reclamaban sus inversores¡±, aseguran fuentes del departamento que encabeza Luis de Guindos.

Los despachos de abogados de Barcelona han tenido esta semana una sobrecarga de trabajo por los cambios de domicilios sociales. Y los expertos consultados tambi¨¦n aseguran que la vuelta no ser¨¢ f¨¢cil, pese a que, desde un punto de vista estrictamente jur¨ªdico, no habr¨ªa grandes dificultades para revertir la decisi¨®n de abandonar Catalu?a. ¡°Pero si trasladas la estructura de la toma de decisiones, es m¨¢s complejo volver por las implicaciones fiscales que conlleva. Y porque, desde nuestra experiencia en la gesti¨®n empresarial, ninguna empresa es partidaria de realizar modificaciones de este tipo en cortos per¨ªodos de tiempo¡±, asegura Rub¨¦n V¨¢zquez, abogado mercantilista del Despacho Briz Jur¨ªdico Tributario, especializado en derecho tributario y corporativo.

El recuerdo de Quebec

La situaci¨®n de estos d¨ªas de Catalu?a recuerda a la que vivi¨® la provincia canadiense de Quebec entre 1980 y 1995, a?os en los que se celebraron dos referendos de independencia. De los ocho bancos que hab¨ªa en Quebec, solo uno mantuvo su sede en esta provincia de habla francesa. Unas 700 empresas se fueron; nunca volvieron. Frente a Montreal, que perd¨ªa compa?¨ªas a chorros, Toronto fue la gran beneficiada.

La huida empresarial es especialmente complicada para una comunidad como Catalu?a, altamente endeudada ¡ªpor lo que necesita de la confianza internacional para obtener financiaci¨®n a buen precio¡ª y con unas empresas volcadas al sector exterior, que exportan sobre todo al resto de Espa?a y a la Uni¨®n Europea. ¡°Las empresas m¨¢s proclives a volver ser¨¢n aquellas cuya mayor parte de la actividad se sit¨²e en Catalu?a. Pero esas son las menos importantes. Cuando se toma la decisi¨®n de abandonar una zona por su inestabilidad pol¨ªtica es pr¨¢cticamente irreversible. ?Para qu¨¦ vas a volver a tener la sede social all¨ª, si no te supone ninguna ventaja ni econ¨®mica ni institucional ni pol¨ªticamente?¡±, se pregunta desde Londres Daniel Lacalle, profesor de Econom¨ªa Global del IE Business School.