Energ¨ªa nuclear: Una enorme y duradera factura tras el cierre
Gestionar el combustible gastado y los residuos radiactivos de alta actividad costar¨¢ m¨¢s de 8.753 millones hasta final de siglo. La clausura de las centrales, otros 4.175 millones
Hablar de energ¨ªa nuclear ¡ªaunque sea despu¨¦s de echar el cierre como es en el caso de las centrales de Zorita o de Garo?a¡ª es hablar de muchos ceros. La peligrosidad de los residuos que se generan durante el proceso para producir electricidad en las centrales nucleares ¡ªunos desechos que se mantienen activos durante miles de a?os¡ª hace que sea muy costosa su gesti¨®n posterior.
Enresa (Empresa Nacional de Residuos Radiactivos SA) es la entidad que en Espa?a tiene encomendada la gesti¨®n de esos desechos y el desmantelamiento de las centrales. Seg¨²n la ¨²ltima actualizaci¨®n de Enresa sobre los costes de la gesti¨®n completa de ¡°los residuos radiactivos y el combustible gastado¡±, la factura ascender¨¢ a 17.397 millones entre 2010 y 2088, seg¨²n concretan fuentes de esta empresa p¨²blica.
El grueso de la factura ¡ªm¨¢s de la mitad¡ª se lo come la gesti¨®n de ese combustible gastado y los residuos de alta actividad; en total, 8.753 millones hasta 2088, seg¨²n la ¨²ltima proyecci¨®n de Enresa, que anualmente debe actualizar esas cuentas. La clausura de las centrales nucleares es la otra gran partida: 4.175 millones.
En ambos casos, en el de la clausura completa de las centrales y en la gesti¨®n definitiva de los residuos, se est¨¢ en un terreno casi ignoto. La energ¨ªa nuclear es una tecnolog¨ªa joven. Y ¡°en el mundo hay poca experiencia en el desmantelamiento de reactores¡±, se?alaba un informe de la Comisi¨®n Europea sobre la industria nuclear de 2016. Cuando se public¨® ese documento, hab¨ªa 129 reactores en activo en la UE, repartidos en 14 de los 28 miembros de la UE. Cerrados permanentemente hab¨ªa otros 89. Pero el informe incid¨ªa en que solo a tres ¡ªtodos en Alemania¡ª se les pod¨ªa considerar desmantelados completamente.
Partiendo de los cuestionarios que cada miembro de la UE le envi¨®, la Comisi¨®n conclu¨ªa que 50 de los 129 reactores europeos que est¨¢n en funcionamiento cerrar¨¢n de aqu¨ª a 2025. En el caso de Espa?a, cinco de los siete que funcionan ahora tendr¨¢n que estar cerrados para esa fecha si el Gobierno no consigue, como pretende, que operen m¨¢s all¨¢ de los 40 a?os para los que en principio fueron dise?ados.
Partiendo de la informaci¨®n que los 14 pa¨ªses nucleares de la UE ofrecieron, la Comisi¨®n concluy¨® que el coste total del desmantelamiento y el manejo de los residuos radiactivos ser¨¢ de 253.000 millones de euros hasta 2050. Se reparte casi a partes iguales: 123.000 para el desmantelamiento de las centrales y 130.000 para la gesti¨®n de los desechos. En esta ¨²ltima cantidad la Comisi¨®n inclu¨ªa los denominados almacenamientos geol¨®gicos profundos, ideados como dep¨®sito definitivo, pero que a¨²n ning¨²n pa¨ªs ha conseguido poner en marcha. Mientras, la soluci¨®n que se ha buscado son los almacenes temporales, pensados para periodos de entre 50 y 70 a?os.
Pero, ?qui¨¦n debe asumir el coste de esta enorme factura? En Espa?a, se supone que las empresas propietarias de las centrales, que son las que financian a Enresa a trav¨¦s de varias tasas.
La gesti¨®n de la basura radiactiva se rige en Europa por una directiva de 2011, que en el apartado dedicado a la financiaci¨®n establece que se debe tener en cuenta ¡°la responsabilidad de los productores de combustible nuclear gastado y de residuos radiactivos¡±. En su art¨ªculo primero advierte: ¡°la presente directiva establece un marco comunitario para asegurar la gesti¨®n responsable y segura del combustible nuclear gastado y de los residuos radiactivos, con el fin de evitar imponer a las generaciones futuras cargas indebidas¡±.
Pero un completo informe del Tribunal de Cuentas de 2015 advert¨ªa, precisamente, de que con el sistema actual de tasas las ¡°generaciones futuras¡± tendr¨¢n que asumir ¡°parte de los costes derivados de la clausura y desmantelamiento de las instalaciones nucleoel¨¦ctricas¡±. En ese estudio se estimaba que, en 2028 ¡ªcuando las centrales ya no pagaran las tasas por estar ya paradas al haber cumplido los 40¡ª quedar¨ªa por cubrir el 28,1% de lo que Enresa requerir¨¢ para gestionar los residuos de las centrales hasta 2085. El tribunal cifr¨® en 2015 en 1.800 millones el desfase. Y ped¨ªa que se aumentaran las tasas.
Sin embargo, los propietarios de las centrales ¡ªlas tres principales el¨¦ctricas¡ª han pedido justo lo contrario: que se le reduzcan las cargas impositivas ¡ªel Gobierno cre¨® en 2012 dos nuevos tributos que gravan los residuos nucleares¡ª porque consideran que ponen en peligro la viabilidad de esta energ¨ªa en Espa?a. El Ejecutivo ha rechazado hasta ahora rebajar esa carga fiscal. Y el Tribunal de Cuentas en su informe de 2015 resaltaba que la f¨®rmula de los dos nuevos impuestos de 2012 era ¡°contradictoria con el modelo garantista adoptado por Espa?a¡±, ya que, a diferencia de las tasas, no eran finalistas y el Estado puede emplear para cualquier fin lo recaudado.
A la espera de un almac¨¦n temporal centralizado
Al margen del econ¨®mico, hay otro flanco t¨¦cnico ¡ªy pol¨ªtico¡ª abierto en la gesti¨®n de los residuos nucleares en Espa?a: la construcci¨®n en Cuenca de un almac¨¦n temporal centralizado para los desechos de todas las centrales, que acumula a?os de retraso. Tras las dudas mostradas por algunos t¨¦cnicos del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), el Gobierno de Castilla-La Mancha aprob¨® un decreto que imped¨ªa la construcci¨®n del almac¨¦n en Villa de Ca?as alegando posibles da?os ambientales.
Pero el Tribunal Supremo suspendi¨® a principios de este a?o aquel decreto, al concluir que la ¡°seguridad nuclear¡± est¨¢ por encima de los intereses medioambientales. Enresa, que es la encargada de este proyecto, reanud¨® entonces la tramitaci¨®n del almac¨¦n, que est¨¢ pendiente del visto bueno del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentaci¨®n y Medio Ambiente. Mientras, las centrales han tenido que recurrir a almacenes individuales dentro de sus instalaciones para guardar el combustible gastado y para poder seguir operando.
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