Los azotes de Abengoa

El mismo d¨ªa en que Abengoa lograba el acuerdo para vender el 25% de su filial americana Atlantica Yield (Abengoa Yield en los tiempos de gloria), el abogado ?ngel Zamora Gonz¨¢lez de la Pe?a, socio del despacho Zamora De Claver que representa a un grupo de peque?os acreedores contestatarios al plan de refinanciaci¨®n de la compa?¨ªa, se encontraba redactando los ¨²ltimos p¨¢rrafos del requerimiento que envi¨® a Gonzalo Urquijo, presidente de la empresa, para que pague los 10 millones que la empresa debe a sus clientes. Estos son parte de los pocos inversores que no firmaron el plan y lo impugnaron ante el juez titular del Juzgado de lo Mercantil n¨²mero 2 de Sevilla, Pedro M¨¢rquez Rubio, que lleva el caso y que el pasado 25 de septiembre les dio la raz¨®n. Y no solo eso, luego complet¨® el rev¨¦s jur¨ªdico a la empresa al rechazar despu¨¦s las peticiones de aclaraci¨®n y complemento que pidi¨® el grupo con el fin de ganar tiempo y custodia.

El fallo alter¨® de forma preocupante el camino de la empresa hacia la salvaci¨®n haciendo que acelerara la citada venta de Atlantica, la considerada joya de la corona del grupo, adem¨¢s de verse en la necesidad de forzar una dispensa (waiver en su t¨¦rmino ingl¨¦s) con sus financiadores para que no se produzca un vencimiento anticipado de la deuda, que alterar¨ªa el plan de reestructuraci¨®n. En realidad, la empresa intentaba minimizar el impacto que supone tener que devolver la inversi¨®n a los bonistas ¡°d¨ªscolos¡±, como se les ha llamado en su entorno.

El diagn¨®stico acertado del despacho y la determinaci¨®n de un juez que, a pesar de la presi¨®n, ha mantenido un criterio estrictamente jur¨ªdico han creado una atm¨®sfera irrespirable para Abengoa precisamente cuando esta busca la luz. Con la venta de Atlantica (y de los activos que tiene a disposici¨®n) tendr¨¢ que saldar las deudas, pero tambi¨¦n satisfacer a a los impugnadores.

Los dos tienen raigambre jur¨ªdica: hijo y nieto de magistrados, el uno, e hijo de abogado, el otro

El abogado y el juez se han convertido en los azotes del grupo. Los dos son sevillanos, como la empresa. Ambos tienen raigambre jur¨ªdica: hijo y nieto de magistrados, el juez, e hijo de abogado, el segundo, todos con mucho prestigio en la capital andaluza (el abogado ?ngel Zamora Carranza llev¨®, entre otros, el caso Ollero, sobre cobros de comisiones ilegales que implic¨® al dirfector general de carreteras de Andaluc¨ªa, Manuel Ollero y en el que, precisamente, particip¨® el magistrado ?ngel M¨¢rquez, t¨ªo del juez). Los dos, en sus respectivas funciones, han blandido el l¨¢tigo que ha alterado la trayectoria de la empresa, otrora s¨ªmbolo de desarrollo tecnol¨®gico espa?ol.

Al juez M¨¢rquez le cay¨® la patata caliente de la mayor suspensi¨®n de pagos de la historia de Espa?a. Sab¨ªa que ten¨ªa entre las manos la posibilidad de ejercer la mano m¨¢s dura de la ley, lo que habr¨ªa llevado a la principal empresa de Sevilla y Andaluc¨ªa (con m¨¢s de 25.000 empleados en el momento de entrar en barrena) a la quiebra definitiva, y fue condescendiente ampliando el plazo siete meses para que la empresa pudiera negociar con la banca. Pero, al tiempo, no le tembl¨® el pulso, puso condiciones duras y mostr¨® que no hab¨ªa rendijas por las que colarse. El plan fue respaldado por una mayor¨ªa que arrastr¨®, al pasar del 75%, al resto de acreedores, excepto a ese grupo de d¨ªscolos que interpuso la impugnaci¨®n que este juez admiti¨® tr¨¢mite en enero, al igual que hizo con otras ocho demandas, y consolid¨® el pasado septiembre.

No eran m¨¢s de 216 millones (cifra que la empresa rebaja a 72 millones) de euros sobre m¨¢s de 9.000, pero suficientes para torpedear el acuerdo. Entre los impugnadores hay varias familias sevillanas tradicionales inversores de Abengoa (Fern¨¢ndez de Bobadilla, Gonz¨¢lez de Mendoza o Melgarejo), representadas por el activo abogado Zamora, y empresas internacionales como la aseguradora Zurich, Import-Export Bank of United States o Portland General Electric Company, que se pusieron en manos en otros despachos, entre ellos el bufete Garrigues.

La historia de David y Goliat se repite cada cierto tiempo en los juzgados y esta es una

La historia de David contra Goliat se repite cada cierto tiempo en los juzgados y esta es una. Los socios de Zamora De Claver son conscientes de que ha asestado un golpe doloroso a la todopoderosa Abengoa, del que a¨²n se est¨¢n calculando las consecuencias. El despacho tiene una experiencia de m¨¢s de 50 a?os. Asesor¨® a inversores suizos y alemanes en el desarrollo de la costa onubense; defendi¨® al Patrimonio del Estado en los procedimientos judiciales surgidos en la Expo¡¯92 (ganaron los 200 en que participaron; trabaj¨® tambi¨¦n en adquisiciones del grupo Ruiz-Mateos...