Bruselas investiga los privilegios fiscales de Ikea en Holanda
La Comisi¨®n sospecha que las ventajas tributarias concedidas son ilegales
Bruselas investiga el sistema por el que la multinacional sueca Ikea reduce significativamente el pago de impuestos en Europa. El Ejecutivo comunitario est¨¢ estudiando dos trajes fiscales a medida que Holanda ofreci¨® a la multinacional y que erosionaban sustancialmente ¡ªuno de ellos a¨²n se aplica¡ª los beneficios sujetos a tributaci¨®n. Por el momento, las autoridades de Competencia reh¨²san ofrecer cifras de cu¨¢nto dinero ha podido ahorrarse la firma de muebles y otros productos del hogar. Un estudio de Los Verdes en el Parlamento Europeo, que propici¨® esta investigaci¨®n, lo estimaba en 1.000 millones de euros, aunque las pesquisas de la Comisi¨®n no cubren todos los supuestos que analizaba el trabajo de los eurodiputados.
Los casos de grandes compa?¨ªas que aprovechan su posici¨®n para obtener prebendas fiscales abusivas de los Estados se acumulan en el despacho de la comisaria de Competencia, Margrethe Vestager. "Todas las empresas, grandes o peque?as, mutinacionales o no, deber¨ªan pagar su parte correspondiente de impuestos. Los Estados miembros no pueden dejar que determinadas empresas paguen menos impuestos permiti¨¦ndoles desviar artificialmente sus ganancias a otros territorios", advirti¨® en un comunicado. En todos los casos probados, Bruselas reclama a los Estados miembros que recauden las cantidades que dejaron de ingresar ¡ªilegalmente¡ª para favorecer la permanencia de la empresa en su territorio.
La investigaci¨®n de la Comisi¨®n Europea se centra en Inter Ikea, con sede en Holanda. Se trata de la filial que gestiona los derechos de propiedad intelectual de la compa?¨ªa, que opera en r¨¦gimen de franquicias. No posee, por tanto, las tiendas f¨ªsicas. Lo que hacen todas esas tiendas diseminadas por el mundo es abonar un 3% de su facturaci¨®n a Ikea, que la cobra a trav¨¦s de una filial denominada Inter Ikea Systems. Con esa cantidad, las tiendas se garantizan los derechos de uso de la marca.
La Comisi¨®n pone la lupa sobre dos esquemas. El primero, bendecido por la autoridad fiscal de Holanda en 2006, avalaba un pago anual que hac¨ªa Inter Ikea Systems a una filial holding radicada en Luxemburgo. Ese pago anual ¡ªmuy elevado, una "parte significativa" de los ingresos de la empresa, seg¨²n la investigaci¨®n¡ª pretend¨ªa remunerar determinados derechos de propiedad intelectual que ten¨ªa la empresa luxemburguesa. El resultado es que la mayor parte de los beneficios sujetos a tributaci¨®n en Holanda eran transferidos a la sociedad de Luxemburgo, que estaba exenta del pago de impuestos. Bruselas cuestiona que el pago de esa licencia correspondiera a precios de mercado y sospecha que se fijaba un nivel tan elevado para eludir artificialmente la fiscalidad en Holanda.
De Luxemburgo a Liechtenstein
Cuando el Ejecutivo comunitario declar¨® ilegal este esquema, en 2011, la compa?¨ªa decidi¨® reestructurar su modelo. Inter Ikea Systems compr¨® la parte de? derechos de propiedad intelectual en manos de la filial luxemburguesa. Para financiar esa operaci¨®n, pidi¨® un pr¨¦stamo a una filial que operaba en Liechtenstein. Esa f¨®rmula, la de solicitar un cr¨¦dito a una filial con condiciones que se alejan del mercado, suele ser otra f¨®rmula que emplean las multinacionales para eludir la tributaci¨®n. Para proporcionar certidumbre, Holanda revisti¨® de legalidad lo que hac¨ªa Ikea y le dio otro traje fiscal a medida. Ese tax ruling (por su denominaci¨®n inglesa) avalaba los pagos en concepto de intereses que la empresa holandesa hac¨ªa a la filial de Liechtenstein. Como resultado, "una parte significativa" de los beneficios de la empresa que gestionaba las franquicias se desviaba a ese Estado ajeno a la UE (y, por tanto, a sus reglas sobre ayudas de Estado).
A la Comisi¨®n le preocupa que las dos resoluciones impositivas (de 2006 y 2011) que aplic¨® Holanda a Ikea hayan dado a la compa?¨ªa una posici¨®n injusta y ventajosa en comparaci¨®n con otras empresas sujetas a las mismas normas fiscales nacionales en Pa¨ªses Bajos. Esto infringir¨ªa las normas de la UE sobre ayudas estatales, que tienen que garantizar la competencia en igualdad de condiciones en todo el territorio comunitario. Competencia no tiene capacidad para juzgar si esto supone un abuso tributario; simplemente puede invalidar los esquemas cuando se demuestra que solo se ofrecen a una o varias compa?¨ªas, no al resto.
Holanda ha asegurado que "cooperar¨¢ completamente con la investigaci¨®n para determinar si se concedieron ayudas estatales" ilegales, indic¨® a la agencia France Presse un alto responsable holand¨¦s en Bruselas. En cuanto a Ikea, sus responsables consideran que su tributaci¨®n se ajusta a la normativa comunitaria y prometen cooperar con la Comisi¨®n, seg¨²n un comunicado de la compa?¨ªa sueca.
Bruselas comenz¨® a investigar el caso en abril de 2016, a ra¨ªz de los datos incluidos en un informe del grupo de Los Verdes en la Euroc¨¢mara, publicado en febrero. El estudio describ¨ªa una "estrategia de planificaci¨®n fiscal agresiva" del gigante del mueble y la decoraci¨®n. Y apuntaba a un ahorro fiscal abusivo de unos 1.000 millones de euros durante seis a?os en toda la UE. La Comisi¨®n asegura que solo dar¨¢ cifras si, tras la investigaci¨®n abierta, concluye que efectivamente hubo abuso. En todo caso, es de esperar que las posibles cantidades reclamadas a Holanda resulten inferiores porque el documento de Los Verdes apuntaba a esquemas aplicados tambi¨¦n en otros pa¨ªses europeos, no solo en Holanda.
Las autoridades europeas de Competencia han convertido los privilegios fiscales de las multinacionales en una l¨ªnea de investigaci¨®n primordial. El caso m¨¢s representativo afecta a Irlanda, obligada en agosto de 2016 a recuperar una cifra r¨¦cord de 13.000 millones de euros del gigante Apple por impuestos que le perdon¨® irregularmente. Marcos similares se identificaron en Luxemburgo (con Fiat y Amazon), en Holanda (con Starbucks) y en B¨¦lgica, con un r¨¦gimen que favorec¨ªa al menos a 35 multinacionales. Parad¨®jicamente, los Estados se resisten a reclamar unas cantidades que mejorar¨ªan la salud de las arcas p¨²blicas por miedo a que las firmas huyan a otros territorios m¨¢s permisivos.
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