Casi 20 millones de contratos temporales en un solo a?o
En 2017 volvi¨® a batirse el r¨¦cord de contrataci¨®n al firmarse 21,5 millones compromisos en apenas 12 meses
Pocos datos como la contrataci¨®n muestran la principal debilidad de las cifras de paro y Seguridad Social de 2017: precariedad e inestabilidad. En solo 12 meses se firmaron 21,5 millones de contratos. De nuevo, se bati¨® el r¨¦cord marcado el a?o anterior. Adem¨¢s, m¨¢s del 90% de ellos fueron temporales. Y eso implica que se suscribieron 19,6 millones de contratos temporales, el mayor n¨²mero de la historia.?
En el incremento del n¨²mero de contratos firmados a?o tras a?o tienen un gran protagonismo los de muy corta duraci¨®n. Hasta el pasado noviembre, los de menos de una semana supon¨ªan ya el 24,8% del total. Tambi¨¦n reviste importancia el vigor de actividades como la hosteler¨ªa, cuyas contrataciones ¡ªespecialmente de camareros¡ª no han dejado de crecer en los ¨²ltimos a?os. Y este es un sector donde abundan muchos contratos de muy corta duraci¨®n.
El r¨¦cord de compromisos laborales con fecha de caducidad se logr¨® a pesar de que en diciembre baj¨® el n¨²mero respecto al mismo mes del a?o anterior. Esto es bastante inusual y fue destacado por BBVA Research en su comentario.
Dos millones de contratos indefinidos
A la hora de valorar los datos, el Ministerio de Empleo subray¨® ayer que en 2017 se firmaron casi 2 millones de contrataciones indefinidas. No obstante, de los 611.000 nuevos afiliados creados, solo 320.000 fueron cotizantes indefinidos. Tambi¨¦n hay que aclarar que un contrato fijo no es lo mismo que un empleo estable. Este puede ser a tiempo parcial o fijo discontinuo.
El peso de los contratos temporales y el incremento que se observa trimestre tras trimestre en la tasa de temporalidad demuestra que la econom¨ªa espa?ola apenas est¨¢ cambiando en la salida de la crisis su patr¨®n hist¨®rico de creaci¨®n de empleo. El trabajo de baja calidad y poca estabilidad fue el tal¨®n de Aquiles por el que se produjo el gran hundimiento laboral de la crisis. Y ahora vuelven a observarse los mismos vicios: una gran cantidad de empleo ¡ªnecesaria dado el alto n¨²mero de parados¡ª pero de escasa calidad, lo que facilita mucho su destrucci¨®n cuando la situaci¨®n econ¨®mica se torna complicada.
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