Joven, latino y desempleado
Por primera vez en m¨¢s de una d¨¦cada, la tasa de personas desocupadas entre los 15 y 24 a?os alcanza casi al 20% en Latinoam¨¦rica, arrastrada por la crisis de Brasil
Un d¨ªa, Aldo decidi¨® librarse del ¡°paco¡±: el ap¨®cope de ¡°pasta de coca¨ªna¡±, la droga de los pobres en Argentina, que al mezclarse con veneno para ratas, polvo de l¨¢mparas fluorescentes ¡ªo con lo que se tenga a mano¡ª se convierte en un misil de alta toxicidad. All¨ª, en una de tantas villas (barrios de chabolas) de Buenos Aires, este chico rogaba por mantenerse ocupado y olvidarse de los efectos de la abstinencia. No ped¨ªa mucho. Solo quer¨ªa un empleo: ¡°Si nosotros conseguimos trabajo, nosotros comemos. Y si comemos, podemos pensar. Y si podemos pensar, podemos seguir luchando por sobrevivir. As¨ª que eso, nada m¨¢s¡±. Su historia de b¨²squeda de un mejor futuro es parte de las dram¨¢ticas estad¨ªsticas de la regi¨®n.
En Am¨¦rica Latina, en tan solo un a?o, el n¨²mero de desocupados de entre 15 y 24 a?os se ha incrementado de 9,8 a 10,2 millones, lo que significa que uno de cada cinco j¨®venes est¨¢ buscando empleo sin encontrarlo. Por primera vez en m¨¢s de una d¨¦cada, la tasa de desempleo de este grupo de personas alcanz¨® casi el 20% en la regi¨®n, al cierre del tercer trimestre de 2017, seg¨²n las estimaciones de la Organizaci¨®n Internacional del Trabajo (OIT). La cifra es alarmante. ¡°Es una amenaza al presente y a las expectativas de millones de j¨®venes¡±, asegura Jos¨¦ Manuel Salazar Xirinachs, director regional de OIT para la zona.
Brasil ha sido el culpable del cataclismo. En el gigante sudamericano se concentra el 40% de la fuerza de trabajo del subcontinente, y en los ¨²ltimos a?os ha sufrido una contracci¨®n econ¨®mica severa: en 2015 su PIB se redujo un 3,8% y en 2016 un 3,6%. Sin las estad¨ªsticas del desempe?o brasile?o, en el promedio de la regi¨®n la tasa de desempleo juvenil se redujo en un punto porcentual, y se estima que haya terminado el a?o pasado en 12,7%.
A pesar de ello, la falta de empleo entre esta poblaci¨®n en todo el subcontinente es un tema preocupante, seg¨²n los expertos consultados. En el ¨²ltimo a?o, las cifras han presentado una leve mejora en econom¨ªas como Argentina (con una tasa de paro juvenil del 23,1%), Colombia (18,2%), Ecuador (9,4%) y M¨¦xico (7%). En Brasil se acerca al 30% (la m¨¢s alta de la regi¨®n) y se mantiene estable, pero lejos del 17% que rozaba en 2007. Y se ha incrementado en Chile (al 16,8%), Per¨² (11,4%) Uruguay (25,3%) y Guatemala (6,6%).
Renovadas esperanzas
La locomotora latinoamericana ha bajado el ritmo y a su paso ha dejado un rastro desolador. La tasa de desocupados en Am¨¦rica Latina (de todas las edades) lleg¨® al 8,4% al final del tercer trimestre del a?o pasado, 0,5 puntos m¨¢s que en igual periodo de 2016, cuando el ¨ªndice era del 7,9%, seg¨²n las cifras de la OIT. Ello supuso un incremento de dos millones de latinoamericanos desempleados en solo un a?o, hasta los 26,4 millones.
Una buena parte de ellos proced¨ªan del mercado brasile?o. Descontado este pa¨ªs de las cifras, sin embargo, se aprecia que la tasa de desocupaci¨®n promedio del resto de la zona experiment¨® un desarrollo positivo al reducirse del 6,1% al 5,8% en el periodo referido. En 2018 se espera que la tasa de desocupaci¨®n en toda la zona [incluyendo a Brasil] se reduzca a un 8,1%, empujada por una recuperaci¨®n de la demanda interna y un aumento de las exportaciones, lo que llevar¨¢ al PIB regional a un repunte del 2,2%, seg¨²n las expectativas de la Cepal.
Esta bajada en la tasa implicar¨¢ que la cifra de personas en paro se reduzca en medio mill¨®n por primera vez despu¨¦s de tres a?os de alzas consecutivas, detalla Salazar Xirinachs. Sin embargo, la leve generaci¨®n de empleos es insuficiente. ¡°Am¨¦rica Latina necesita crecer a niveles de entre 5% y 6% para crear un mejor futuro del trabajo en la regi¨®n¡±, agrega.
Ruy Braga, profesor de la Universidad de S?o Paulo, dice que los j¨®venes siempre han sido los que m¨¢s han sufrido las recesiones econ¨®micas en la zona. El frenazo econ¨®mico en la regi¨®n ¡ªque deriv¨® en una recesi¨®n del -0,9% en 2016 causada por el bajo precio de las materias primas, una menor demanda de insumos por parte de China y un cambio en la pol¨ªtica monetaria en los pa¨ªses en desarrollo¡ª ha dejado una estela de desencanto en el mercado laboral, arguye.
¡°Los j¨®venes est¨¢n obligados a trabajar a una edad mucho m¨¢s temprana que en pa¨ªses en desarrollo¡±, comenta. ¡°El sistema escolar no es capaz de retenerlos y los expulsa a un mercado laboral precario y con pocas expectativas de crecimiento, que cuando est¨¢ en crisis empieza a deshacerse de los menos cualificados¡±.
Seg¨²n la OIT, la tasa de desocupaci¨®n juvenil en Am¨¦rica Latina es aproximadamente el triple que la de los adultos en la zona, e incluso m¨¢s elevada en la mayor¨ªa de pa¨ªses del subcontinente. Los porcentajes m¨¢s altos de j¨®venes desocupados como proporci¨®n del total se hallan en Guatemala (55%), Honduras (53%), Belice (50%) y Paraguay (49%). El promedio regional est¨¢ en alrededor del 40%, seg¨²n las cifras de la OIT, que no dispuso de los datos de Venezuela para el an¨¢lisis. Las mujeres de este grupo est¨¢n a¨²n m¨¢s en riesgo, dice Salazar Xirinachs. Sus tasas de ocupaci¨®n son menores, sus tasas de desocupaci¨®n son mayores y la prevalencia de empleos precarios les afecta de manera desproporcionada, explica.
¡°Las juventudes ¡ªsobre todo las mujeres¡ª somos el grupo m¨¢s perjudicado por las tasas de desempleo¡±, expresa Malena Fam¨¢, presidenta del Foro Latino?americano y Caribe?o de Juventudes, una ONG que defiende los derechos de los j¨®venes en la regi¨®n. En un informe publicado recientemente por la OIT, Fam¨¢ cuenta la mencionada historia de Aldo, que tiempo despu¨¦s de hacer la petici¨®n de un empleo fue asesinado por un vecino de su barrio por poner la m¨²sica muy fuerte. ¡°Estamos en un mundo en que d¨ªa a d¨ªa se destruyen puestos de trabajo coartando las posibilidades de construir un buen vivir¡±, espeta.
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