La cumbre de Davos alerta del reparto desigual de la recuperaci¨®n mundial

Ahora que la crisis financiera ha quedado atr¨¢s y que el crecimiento ha vuelto de forma generalizada a las principales econom¨ªas del mundo, resulta a¨²n m¨¢s evidente que la recuperaci¨®n no est¨¢ llegando a todos. El Foro de Davos, consciente de los riesgos de una creciente desigualdad, alerta de que en los ¨²ltimos cinco a?os el crecimiento no ha servido para reducir la pobreza ni aumentar los ingresos de los hogares. Pero su ¨²nica receta es una nueva forma de medir el desarrollo econ¨®mico. "Si no lo mides, no lo puedes arreglar", se justifica.

"La lenta mejora en el nivel de vida y la creciente desigualdad han contribuido a una polarizaci¨®n pol¨ªtica y a una erosi¨®n de la cohesi¨®n social en muchas econom¨ªas avanzadas y emergentes", admite el Foro Econ¨®mico Mundial (WEF, por sus siglas en ingl¨¦s). Para poner cifras a esa disparidad, el Foro de Davos ha puesto en marcha un ?ndice de Crecimiento Inclusivo que tiene en cuenta otros indicadores para valorar la evoluci¨®n de las econom¨ªas como la posibilidad de encontrar empleo, la esperanza de vida, los ingresos medios de los hogares, la tasa de pobreza, el uso de carb¨®n de la econom¨ªa o el peso de la deuda p¨²blica, entre otros.

Seg¨²n esos datos, Noruega es el pa¨ªs m¨¢s inclusivo, con mejoras constantes tanto en los niveles de desarrollo, como en la incorporaci¨®n de los m¨¢s rezagados en la recuperaci¨®n y en la sostenibilidad de su modelo de crecimiento. Le siguen Islandia, Luxemburgo, Suiza y Dinamarca. Entre los emergentes, destaca el buen desempe?o de Lituania, Hungr¨ªa, Letonia y Polonia.

Espa?a no sale bien parada en el nuevo ¨ªndice: ocupa el puesto 26 de los 29 pa¨ªses desarrollados, por debajo del puesto 23 que ocupa en t¨¦rminos de PIB per c¨¢pita y solo por delante de Italia, Portugal y Grecia. En su contra juega la elevada tasa de desempleo, la alta tasa de pobreza para los est¨¢ndares de un pa¨ªs desarrollado, una deuda p¨²blica que casi equivale al 100% del PIB, la desigual distribuci¨®n de los ingresos netos y una baja tasa de ahorro.

El margen de mejora es considerable para todos los grupos de pa¨ªses: frente a un crecimiento medio del PIB en los ¨²ltimos cinco a?os del 5,3% en los pa¨ªses desarrollados, su tasa de inclusi¨®n apenas mejor¨® un 0,01% y solo 12 de las 29 econom¨ªas consideradas ricas han visto una reducci¨®n de la pobreza en ese tiempo. Entre los emergentes, aunque las econom¨ªas de ingreso medio alto han registrado un crecimiento del 7%, la inclusi¨®n solo lo ha hecho un 4,6%. Unas cifras que ratifican la denuncia de Oxfam.

Han sido varios los intentos de sustituir el Producto Interior Bruto (PIB) como la principal forma de medir el desempe?o econ¨®mico de los pa¨ªses, aunque hasta ahora todos han sido en vano. Lo que propone el WEF es que el PIB sea uno m¨¢s y no el ¨²nico de los indicadores a tener en cuenta para analizar la evoluci¨®n de las econom¨ªas, de manera que las autoridades sean conscientes de las deficiencias de sus actuales pol¨ªticas y le pongan remedio, seg¨²n la aspiraci¨®n del informe. "Como muchas econom¨ªas han experimentado y el ¨ªndice de desarrollo inclusivo demuestra, el crecimiento es una condici¨®n necesaria pero no suficiente para elevar el nivel de vida de la gente", recalca. "Los l¨ªderes pol¨ªticos y empresariales no deber¨ªan confiar en que un crecimiento m¨¢s alto sea la panacea para sus frustraciones sociales, incluidas las de las generaciones m¨¢s j¨®venes que han sacudido la pol¨ªtica de muchos pa¨ªses en los ¨²ltimos a?os", subraya el WEF.

De momento, ning¨²n Gobierno ni organismo internacional, que son los que mes a mes, trimestre a trimestre y a?o a a?o supervisan la evoluci¨®n de las econom¨ªas, ha mostrado su voluntad de cambiar la forma de medir el desarrollo econ¨®mico.