La reforma del euro
La oportunidad pol¨ªtica de cambiar el gobierno de la moneda ¨²nica est¨¢ aqu¨ª y Alemania llevar¨¢ la batuta
Compartir o reducir riesgos. Ese es el leitmotiv que est¨¢ detr¨¢s de la batalla actual sobre la reforma del euro, y que tiene que cristalizar en una nueva iniciativa hacia el mes de junio. La as¨ª llamada "ventana de oportunidad" est¨¢ clara: la fuerte recuperaci¨®n de la econom¨ªa ayuda, los nuevos gobiernos en Francia y (quiz¨¢s) en Alemania gozar¨¢n de capital pol¨ªtico para asumir las cesiones en la negociaci¨®n, y el Parlamento Europeo se renovar¨¢ pronto, en mayo de 2019.
Las propuestas de diciembre de la Comisi¨®n Europea, las de esta semana del Eurogrupo o las muy recientes de un amplio grupo de acad¨¦micos franco-alemanes, que intentan encontrar un territorio com¨²n entre las dos visiones sobre la reforma del euro, dan a entender que se puede estar llegando a un consenso. Los temas no son nuevos, pero son complejos, tocan muchos palos y est¨¢n muy interrelacionados entre s¨ª.
Un primer punto, quiz¨¢s el m¨¢s urgente por el retraso que lleva, es un Fondo de Garant¨ªa de Dep¨®sitos (FGD) com¨²n, que supone compartir riesgos bancarios entre pa¨ªses del ¨¢rea. Inicialmente, fue prometido en dos a?os desde el lanzamiento de la Uni¨®n Bancaria en 2012, pero desde hace tiempo Alemania quiere ligarlo a una reducci¨®n paralela del riesgo soberano y de los cr¨¦ditos dudosos en los balances de las entidades (ambos factores afectan de manera particular a Italia). De hecho, es probable que la finalizaci¨®n de la Uni¨®n Bancaria anunciada por el Eurogrupo para el mes de junio imponga condiciones duras de reducci¨®n de riesgos financieros antes de instaurar el FGD com¨²n, lo que alargar¨¢ su implantaci¨®n efectiva.
Tambi¨¦n en temas fiscales los pa¨ªses del entorno alem¨¢n buscan reducir riesgos, m¨¢s que repartirlos. El mayor reparto vendr¨ªa a trav¨¦s de cualquier modalidad de eurobonos como las propuestas durante lo m¨¢s duro de la crisis europea, pero que desaparecieron hace tiempo de los comunicados oficiales. Otra opci¨®n es tener un presupuesto com¨²n o un alg¨²n fondo antic¨ªclico (ya sea ligado al seguro de desempleo o a planes de inversi¨®n) para pa¨ªses en crisis. Son dos ideas que pueden salir adelante, pero que pueden resultar insuficientes ante crisis muy fuertes (como la de la pasada d¨¦cada). Ante estas propuestas, la contrapartida es reducir el riesgo fiscal, reforzando la vigilancia fiscal por parte de la Comisi¨®n o de un organismo independiente (quiz¨¢s el futuro Fondo Monetario Europeo), aumentando la disciplina de mercado sobre las deudas soberanas antes de dar ayudas, o endureciendo la condicionalidad de los rescates.
Todos estos elementos estar¨¢n en la nueva reforma que, por el momento, visto el sesgo de las propuestas "de consenso" de la Comisi¨®n y las m¨¢s acad¨¦micas, quiz¨¢s va a tener un sabor m¨¢s alem¨¢n que franc¨¦s.
Miguel Jim¨¦nez Gonz¨¢lez-Anleo es economista jefe para Europa de BBVA Research.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.