Los jubilados de la ¨²ltima d¨¦cada esquivan el golpe de la crisis

La renta de los jubilados espa?oles de entre 66 y 75 a?os es un 6% superior a la media nacional, seg¨²n datos de la OCDE. En los 35 pa¨ªses que forman la organizaci¨®n, este grupo de edad gana un 7% menos conforme se jubila y pierde ingresos. Sin embargo, en Espa?a ocurre lo contrario. Se trata de un caso at¨ªpico, hasta el punto de que son los que m¨¢s ingresos presentan respecto a la media de su pa¨ªs, solo superados por los de Francia. En torno al a?o 2006, la renta de este colectivo en Espa?a era un 19% inferior a la media. Es decir, se ha producido una mejora de sus ingresos relativos de 25 puntos. El c¨®ctel de una devaluaci¨®n salarial, un paro elevado, unas pensiones garantizadas y unas carreras de cotizaci¨®n mejores han hecho que las rentas de los jubilados durante la ¨²ltima d¨¦cada de crisis ganen peso.

El sueldo espa?ol se sit¨²a unos 6.500 euros por debajo del de la OCDE. Es decir: este fen¨®meno en parte se da porque las retribuciones son m¨¢s bajas. La ponderaci¨®n en una sola cifra tampoco refleja la amplia diversidad de situaciones que existen entre los pensionistas, para los que hay prestaciones desde 550 hasta 2.500 euros. Seg¨²n la OCDE, el 70% de sus ingresos proceden de la pensi¨®n p¨²blica. El resto, de otras rentas.

Adem¨¢s, si se toma todo el colectivo por encima de los 65 a?os, no solo aquellos entre 66 y 75, entonces los ingresos medios del grupo son un 1% inferiores a la media nacional. El motivo reside en que una vez superados los 75 abundan las mujeres con menores carreras de cotizaci¨®n, muchas veces viudas con pensiones bajas. Aun as¨ª, siguen estando entre las cinco rentas m¨¢s altas de la OCDE comparadas con los ingresos nacionales

¡°Mientras que las rentas salariales en el PIB han retrocedido un 3,3% entre 2008 y 2017, los ingresos por pensiones y prestaciones sociales crecieron un 34,9%. Es decir, todo el aumento que tuvieron los ingresos corrientes de las familias se debe, sobre todo, a las pensiones. Ahora mismo hay 1,1 millones de pensionistas m¨¢s que en 2008¡±, explica el economista Diego Barcel¨®. Ante estos n¨²meros, el Gobierno siempre ha defendido que las pensiones han servido de soporte de muchos hogares durante la crisis. Un informe de BBVA Research respalda esta tesis al se?alar que el consumo no ha ca¨ªdo tanto como las rentas gracias a las transferencias familiares.?Al carecer de un sistema asistencial potente que ataje la pobreza, las pensiones en Espa?a se han convertido en una herramienta para paliar los ingresos bajos.

Seg¨²n datos de los informes econ¨®micos de la Seguridad Social, entre 2007 y 2017 el gasto en pensiones ha aumentado un 53%. Si se descuenta la inflaci¨®n, este ha subido un 34%. A euros constantes de 2017, la pensi¨®n media ha escalado desde los 764 euros hasta los 920 euros, un incremento del 20% en t¨¦rminos reales al jubilarse personas con mejores carreras de cotizaci¨®n. Por el contrario, seg¨²n las estad¨ªsticas del INE, el salario medio se ha estancado y hay 1,7 millones de trabajadores menos percibiendo un sueldo.

Advertencia del FMI

En un contexto de d¨¦ficit en las pensiones, las cifras reabren el debate sobre c¨®mo se articulan las redes de protecci¨®n social. ¡°Los datos muestran dos cosas: por un lado, la fuerte devaluaci¨®n salarial sufrida tras la gran recesi¨®n y, por otro lado, un estado del bienestar poco solidario con los j¨®venes¡±, afirma Jos¨¦ Ignacio Conde-Ruiz, profesor de la Complutense. A finales del a?o pasado, el FMI ya advirti¨® de que en Espa?a existe el riesgo de un conflicto intergeneracional por las pensiones. Y recomend¨® que solo se concediesen actualizaciones del 0,25% para no cargar a¨²n m¨¢s el peso del sistema sobre los j¨®venes.

El motivo radica en la tasa de reemplazo. Esto es: el trabajador se jubila con una proporci¨®n alta de su salario. Mientras que en la media de la UE ronda el 50% del ¨²ltimo sueldo, en Espa?a un jubilado recibe el 81,9%, seg¨²n la Comisi¨®n Europea. No obstante, en estos datos no se recoge el hecho de que otros pa¨ªses complementan sus pensiones con ayudas a la pobreza. Tampoco se contempla que las reformas espa?olas se basan en mantener congeladas esas prestaciones iniciales, perdiendo con el tiempo poder adquisitivo.?Y lo pierden todas: altas y bajas. Por ejemplo, en las reformas alemanas se ha optado por que pierda m¨¢s la parte alta.

Por otra parte, el sistema es generoso en relaci¨®n a lo que se cotiza: con una cotizaci¨®n que asciende al 28% del sueldo y suponiendo que en el mejor de los casos se acumule una carrera de 40 a?os, con esa aportaci¨®n solo dar¨ªa para pagar algo m¨¢s de diez a?os de pensi¨®n. Pero ahora mismo los pensionistas cobran durante casi 20 a?os de media. Y muchos no acumulan cotizaciones de 40 a?os. Seg¨²n un informe que recoge el servicio de estudios de BBVA, por cada euro aportado el sistema brinda 1,44 euros.

Solo que las siguientes generaciones no disfrutar¨¢n de las mismas condiciones: ¡°Las reformas aprobadas en 2011 y 2013 van justamente en el sentido contrario: modificar gradualmente los requisitos de acceso o revalorizaci¨®n para reducir la pensi¨®n, en t¨¦rminos reales o nominales¡±, sostiene Josep Oliver, catedr¨¢tico de la Universidad Aut¨®noma de Barcelona.

Esta panoplia de cifras corrobora otras ya conocidas: el Banco de Espa?a ha se?alado que entre 2011 y 2014 los ingresos de los hogares j¨®venes descendieron un 22,4%, mientras que los de los jubilados se elevaron un 11,3%. Y la encuesta de condiciones de vida del INE tambi¨¦n apunta que desde 2013 los pensionistas ganan m¨¢s, si bien se da la circunstancia de que imputa como un ingreso la vivienda en propiedad, simulando un alquiler.