El ¨²ltimo peaje: as¨ª se fragu¨® el pacto entre ACS y Atlantia para hacerse con Abertis
Los contactos entre la espa?ola y la italiana para pactar la compra conjunta de Abertis se intensificaron hace ocho semanas con Borja Prado como mediador
En El Arte de la guerra, el militar y fil¨®sofo de la antigua China Sun Tzu recomienda que ¡°para conocer a tu enemigo debes convertirte en su amigo¡±. Algo de esto debieron pensar Florentino P¨¦rez y Giovanni Castellucci para tomar juntas la concesionaria Abertis y entablar ¡°una alianza para toda la vida¡± entre ACS y Atlantia y no aventurarse a salir al campo de batalla que ven¨ªan abonando desde octubre. Aquel mes, despu¨¦s de someterlo a muchos an¨¢lisis y preparar t¨¢cticas y estrategias, el grupo que preside P¨¦rez, a trav¨¦s de su filial alemana Hochtief, decidi¨® lanzar una opa competidora a la que en mayo hab¨ªa presentado la empresa italiana. Esta firma se le hab¨ªa adelantado por la mano y hab¨ªa trastocado muchos planes que provocaron que se abriera un frente que presagiaba una batalla cruenta y larga.
P¨¦rez, siempre precavido en sus manifestaciones, lo resum¨ªa el jueves a su manera en la rueda de prensa en la que consagraba el acuerdo: ¡°Se ha tardado tanto en la aprobaci¨®n de las opas que ha dado tiempo a reflexionar y a pensar que la alianza es una gran oportunidad¡±. Pero la verdad es que lo que el empresario madrile?o encerraba en esa frase es que desde hace meses ten¨ªa muy claro que la alianza era necesaria para no desgastarse ni econ¨®mica ni reputacionalmente y maniobr¨® de forma concienzuda. Y, seguramente, los responsables del grupo de la familia Benetton pensaron que, como dir¨ªa Sun Tzu, ¡°nunca ha habido una guerra prolongada de la que un pa¨ªs se haya beneficiado¡±. En este caso, ni un pa¨ªs ni ninguna de las empresas.
El enlace para alcanzar el pacto ha sido Borja Prado Eulate, una especie de embajador que ha actuado con plenos poderes, sentando a los contendientes y sus respectivos bancos asesores. El presidente de Endesa es directivo (chairman of global coverage) de Mediobanca, el banco italiano que ha asesorado a Atlantia en la operaci¨®n y del que ¨¦l fue presidente en Espa?a hasta 2014, y, adem¨¢s, persona con una relaci¨®n muy cercana con Florentino.
El Gobierno ha sido puntualmente informado de las negociaciones
Fuentes de la propia Mediobanca adelantaron en su d¨ªa que se iba a inhibir de participar en la operaci¨®n precisamente por esa doble condici¨®n. Sin embargo, Prado se coloc¨® a su debido tiempo al pie del ca?¨®n; pero no para pegar tiros, sino para frenar cualquier amago de ataque en aras de buscar la paz y calmar las posibles reacciones adversas del Ejecutivo aprovechando sus buenos oficios con varios miembros del gabinete, especialmente con ?lvaro Nadal, ministro de Energ¨ªa, que ha estado puntualmente informado de las negociaciones.
Tras los primeros intercambios espor¨¢dicos con los cuarteles de invierno de las dos partes; los contactos se intensificaron hace unas ocho semanas, cuando ya se vislumbraba un enfrentamiento implacable. Prado pidi¨® sentido com¨²n y los generales pactaron un acuerdo poniendo las condiciones pertinentes con las que, sobre el papel, las dos salen ganando. Sobre todo, por cuestiones de ahorro, porque el desembolso individual se reduce a, m¨¢s o menos, la mitad y porque facilita la financiaci¨®n que, de lo contrario, se habr¨ªa dificultado.
La alianza final garantiza, por otra parte, la espa?olidad e integridad del grupo por la que tanto suspiraba el Ejecutivo. La sede seguir¨¢ en Madrid (fue trasladada a la capital desde Barcelona tras el el proc¨¦s catal¨¢n); el presidente ser¨¢ espa?ol y la empresa no se va a desgajar, salvo posiblemente con el 34% de Cellnex y la casi segura venta de Hispasat.
P¨¦rez ten¨ªa muy claro desde hace meses que la alianza era necesaria
En ese sentido, el conflicto involucraba al Gobierno de Espa?a, que no hab¨ªa visto con buenos ojos la posibilidad de que una empresa espa?ola, l¨ªder mundial en gesti¨®n de infraestructuras, se fuera a manos italianas. Por eso, ha arrastrado los pies, primero, pidiendo la revocaci¨®n de la opa por parte del regulador de los mercados y, despu¨¦s, exigiendo a los italianos que pidieran permiso, cosa que no hab¨ªan hecho y no consideraban obligatoria (tuvo que dar su brazo a torcer y solicitar los permisos a posteriori; Hochtief los solicit¨® desde el primer momento). El Gobierno defendi¨® que Abertis trabaja en sectores estrat¨¦gicos como las autopistas, las telecomunicaciones y, sobre todo, los sat¨¦lites (Hispasat).
Y, aunque tanto fuentes gubernativas como empresariales insisten en que no ha habido ninguna interferencia pol¨ªtica, s¨ª parece que ha tenido peso a la hora de negociar una soluci¨®n conjunta. Hay quien asegura, incluso, que la salida de Luis de Guindos del Gobierno permiti¨® acelerar la alianza. Atlantia tuvo que dar su brazo a torcer y solicitar los permisos a posteriori. Hochtief los solicit¨® desde el primer momento.
El ¨²ltimo peaje de esta contienda por controlar la empresa de gesti¨®n de autopistas, por otra parte, ha resultado ser un varapalo para los fondos buitres que merodeaban sobre la empresa haciendo y deshaciendo operaciones.
Un correlato extraordinario con la guerra de Endesa
La operaci¨®n Abertis tiene un correlato extraordinario con la guerra por el control de Endesa. Aquella pelea se extendi¨® durante 19 meses desde que Gas Natural lanzara una opa sobre la el¨¦ctrica en septiembre de 2005 hasta el acuerdo de compra por la italiana Enel y la espa?ola Acciona en abril de 2007, un matrimonio de conveniencia auspiciado por el Gobierno de Zapatero que dur¨® poco. Entonces hab¨ªa un contendiente alem¨¢n, que actuaba como caballero blanco buscado por la propia Endesa para oponerse a los aliados.
La alianza actual, tras una pelea de seis meses que no lleg¨® a producirse en realidad, tambi¨¦n es hispanoitaliana y cuenta con presencia alemana, aunque en esta ocasi¨®n el invitado teut¨®n, Hochtief, no es ning¨²n caballero blanco y act¨²a bajo el mando de ACS. Ahora, como entonces, se garantiza la espa?olidad de una empresa l¨ªder, lo que convence al Gobierno. La posibilidad de divorcio no se percibe en el horizonte, de momento; pero en este mundo de los negocios todo es posible. "la vida es como es", seg¨²n dijo P¨¦rez.
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