El empleo no peligra; tu sueldo s¨ª
Un informe concluye que la automatizaci¨®n no reduce el n¨²mero total de trabajos, pero s¨ª los salarios. La revoluci¨®n de los algoritmos acelerar¨¢ a¨²n m¨¢s los cambios
?Van a acabar los robots, los superordenadores y los algoritmos con el trabajo? ?Estamos a punto de entrar en un mundo postindustrial en el que el empleo ser¨¢ una rara avisa la que solo tendr¨¢n acceso un grupo de privilegiados? Son estas preguntas cada vez m¨¢s habituales a la vista de la revoluci¨®n tecnol¨®gica que amenaza con sustituir a las personas por m¨¢quinas. Pero, en contra de la muy extendida idea de que la era del empleo est¨¢ llegando a su fin, un estudio reciente concluye que la automatizaci¨®n no reduce el n¨²mero de puestos de trabajo. M¨¢s bien al contrario, ayuda a que aumente. El problema es que la creciente tecnificaci¨®n tambi¨¦n contribuye a la depauperaci¨®n de la clase media.
En el art¨ªculo con el sugerente t¨ªtulo Robocalypse now. ?Supone la mayor productividad una amenaza para el empleo?, David Autor, del Instituto Tecnol¨®gico de Massachusetts (el famoso MIT) y Anna Salomons, de la Universidad de Utrecht, analizan lo ocurrido en 19 pa¨ªses en los ¨²ltimos 35 a?os. Aunque el texto se refiere solo al pasado, los autores creen que sus conclusiones son v¨¢lidas tambi¨¦n para el futuro inmediato.
¡°No hay ninguna raz¨®n que nos haga pensar que esta tendencia va a cambiar en los pr¨®ximos a?os. La nueva revoluci¨®n tecnol¨®gica no va a impedir la creaci¨®n de nuevos empleos. Y va a seguir situando la desigualdad como uno de los grandes retos de la sociedad¡±, asegura Salomons, una de las autoras, desde Boston en una conversaci¨®n v¨ªa Skype.
Esta profesora responsable del seminario de Empleo y Desigualdad en la Universidad de Utrecht cree que uno de los principales hallazgos de su trabajo es desmontar el mito de una sociedad con desempleo masivo, un temor que le parece ¡°infundado¡±. ¡°Esto es algo que muchos economistas ya intu¨ªan, pero nosotros lo hemos demostrado con datos¡±, a?ade.
El experto de Oxford Carl Frey ve en el empobrecimiento de la clase media el mayor riesgo actual
Los autores no niegan el fuerte impacto del progreso en el empleo y admiten que los aumentos de productividad fruto de los avances tecnol¨®gicos s¨ª ayudan a destruir empleo en determinados sectores: b¨¢sicamente, aquellos a los que la automatizaci¨®n afecta directamente. Pero, aunque en estas industrias se produzcan p¨¦rdidas netas de trabajos, los ahorros econ¨®micos frutos de la mayor productividad facilitan la creaci¨®n de puestos en otros sectores. Esta recolocaci¨®n, sin embargo, suele ser con sueldos m¨¢s bajos.
As¨ª, los autores calculan que si en 1970 las rentas laborales supon¨ªan un 66,2% de la tarta de los ingresos totales; en 2007 este porcentaje hab¨ªa disminuido al 62,7%. El proceso de p¨¦rdida de riqueza de los trabajadores contin¨²a a marchas forzadas; y adem¨¢s se agrav¨® a partir de este siglo.
La t¨¦cnica destruye puestos en ciertos sectores pero ayuda a crearlos en otros
Esteban Moro, profesor de Matem¨¢ticas en la Carlos III de Madrid y en el MediaLab del MIT, insiste en diferenciar la tecnificaci¨®n de las ¨²ltimas d¨¦cadas, protagonizada por los robots, con la actual segunda oleada de automatizaci¨®n, basada en algoritmos e inteligencia artificial. ¡°Esta revoluci¨®n es much¨ªsimo m¨¢s r¨¢pida. Y no tiene por qu¨¦ tener los mismos efectos sobre el empleo y los salarios que la anterior. El riesgo es que los cambios sean de tal velocidad que no d¨¦ tiempo al mercado laboral a adaptarse para formar trabajadores con las capacidades necesarias¡±, explica.
Pero lo que s¨ª tiene todos los visos de continuar es lo que Moro define como ¡°vaciamiento de las clases medidas¡±, un proceso de polarizaci¨®n en el que una gran mayor¨ªa de trabajadores se ven abocados a salarios cada vez m¨¢s bajos; y una minor¨ªa de mano de obra superespecializada con habilidades adaptadas a los nuevos tiempos que aspira a una porci¨®n creciente de las rentas.
Este investigador espa?ol forma parte del grupo creado por el MIT para analizar el futuro del trabajo, donde expertos de distintos ¨¢mbitos estudian el efecto que la ¨²ltima revoluci¨®n tecnol¨®gica tendr¨¢ en aspectos como los movimientos migratorios entre zonas con industrias en declive ¡ªzonas eminentemente rurales o con industrias tradicionales¡ª y florecientes ciudades como San Francisco, con oferta de trabajo adaptada a las nuevas necesidades.
Dos l¨ªneas de pensamiento
En los ¨²ltimos a?os han surgido dos l¨ªneas de pensamiento entre los investigadores en tecnolog¨ªa y empleo. Los primeros defienden la llegada de una especie de Armaged¨®n laboral, una sociedad que ser¨¢ incapaz de emplear a ampl¨ªsimas capas de la poblaci¨®n. De ah¨ª surgen iniciativas como la renta b¨¢sica universal, la idea de que, ya que la mayor¨ªa de personas va a estar desempleada, el Estado debe asegurarse de que tengan lo necesario para llevar una vida digna. Y la necesidad de que los nuevos instrumentos de la mecanizaci¨®n incorporen parte de las cargas que lastran la contrataci¨®n de personas, con medidas como los impuestos a los robots.
La segunda idea-fuerza es la de que es imposible predecir qu¨¦ pasar¨¢ en el futuro, pero que as¨ª como los cajeros autom¨¢ticos no acabaron con las oficinas bancarias; los avances tecnol¨®gicos har¨¢n que algunos empleos desaparezcan o se reduzcan al m¨ªnimo, pero se crear¨¢n otros que ahora es imposible siquiera imaginar. Y el saldo final puede incluso ser positivo. Es en este bando del debate en el que se sit¨²a el trabajo de los profesores Autor y Salomons.
Carl Benedkit Frey, codirector del Programa de Tecnolog¨ªa y Empleo de la Martin School de Oxford y una de las personas que m¨¢s saben en el mundo sobre este asunto, opta tambi¨¦n por la segunda opci¨®n. ¡°El principal riesgo de la tecnificaci¨®n no es el desempleo masivo, sino el empobrecimiento de las clases medias, tendencia que ya empez¨® hace tiempo y que puede continuar en los pr¨®ximos a?os¡±, concluye.
Los perdedores del gran salto tecnol¨®gico
Puestos como los de ascensoristas o lavadores de coches han desaparecido pr¨¢cticamente por completo del paisaje de las ciudades. Al tiempo que estos se desvanec¨ªan, surg¨ªan otros que hasta hace poco nadie se imaginaba. As¨ª, expertos como Carl Benedikt Frey, de la Martin School de Oxford, creen que el proceso volver¨¢ a repetirse una vez m¨¢s en la revoluci¨®n que estamos viviendo.
¡°Pese a que no crea que vaya a haber un desempleo masivo a largo plazo, no hay duda de que algunos trabajadores s¨ª se han visto perjudicados por el avance de la tecnolog¨ªa¡±, explica. Frey se fija especialmente en las ciudades manufactureras de EE UU que han asistido a un empeoramiento de las condiciones sociales, con crecientes tasas de mortalidad entre hombres adultos y dificultades cada vez mayores para la movilidad social. ¡°La mayor preocupaci¨®n ahora son esas capas de poblaci¨®n que sufren una peor situaci¨®n por culpa del progreso de estos a?os. Son los perdedores de la automatizaci¨®n¡±, a?ade.
El espa?ol Esteban Moro cree que el nuevo mundo de los algoritmos da?ar¨¢ sobre todo a aquellas profesiones basadas en tareas repetitivas que las m¨¢quinas pueden hacer casi al instante. Pero tambi¨¦n podr¨¢n resolver labores cada vez m¨¢s complicadas como traducciones, lecturas de textos jur¨ªdicos o de im¨¢genes m¨¦dicas. ¡°La gran pregunta es qu¨¦ pasar¨¢ con esas habilidades que los humanos han aprendido tras invertir mucho tiempo y esfuerzo¡±, asegura el profesor en el MediaLab del MIT.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
Archivado En
- Productividad empresarial
- Rob¨®tica
- MIT
- Precariedad laboral
- Salarios
- Gesti¨®n empresarial
- Institutos investigaci¨®n
- Centros investigaci¨®n
- Investigaci¨®n cient¨ªfica
- Condiciones trabajo
- Inform¨¢tica
- Empresas
- Trabajo
- Tecnolog¨ªa
- Industria
- Ciencia
- Renta b¨¢sica universal
- Estado bienestar
- Ayuda social
- Pol¨ªtica econ¨®mica
- Pol¨ªtica social
- Econom¨ªa
- Pol¨ªtica
- Sociedad