Diferentes rutas para lograr una energ¨ªa limpia

Hugo Mor¨¢n, responsable del ¨¢rea de medio ambiente del PSOE, habla de una verdadera ¡°inflaci¨®n de informes¡± sobre el mismo asunto: c¨®mo debe afrontar Espa?a su transici¨®n energ¨¦tica, es decir, c¨®mo llegar a tener una energ¨ªa limpia. B¨¢sicamente, esos informes ¡ªel ¨²ltimo en conocerse es el elaborado por la comisi¨®n de expertos constituida por el Ministerio de Energ¨ªa¡ª abordan la forma de limpiar el sector energ¨¦tico, que acumula casi el 80% de los gases de efecto invernadero de Espa?a.

Mientras, en el Congreso y en los despachos de dos ministerios ¡ªel de Energ¨ªa y el de Medio Ambiente¡ª se preparan para intentar sacar adelante una ley de cambio clim¨¢tico y un plan nacional de energ¨ªa que se debe presentar a Bruselas este a?o.

Casi todos los actores implicados en esta transici¨®n son conscientes de que Espa?a necesita un plan contra el cambio clim¨¢tico. Las proyecciones del Ministerio de Medio Ambiente para las pr¨®ximas d¨¦cadas indican que, lejos de reducirse, las emisiones de Espa?a para 2030 ser¨¢n las mismas que ahora (unos 330 millones de toneladas de CO2 equivalente) si no se toman nuevas medidas contra el calentamiento.

El necesario consenso de los partidos

Y ese no es el camino al que se comprometi¨® Espa?a al firmar el Acuerdo de Par¨ªs. Cuando lo ratific¨®, el Gobierno asumi¨® el objetivo global que se ha impuesto la UE: reducir un 40% sus emisiones en 2030 respecto a los niveles de 1990. Los esfuerzos que debe hacer cada Estado de la UE a¨²n se est¨¢n discutiendo, pero si se extrapola el objetivo global europeo a Espa?a supondr¨ªa que en 2030 el tope de emisiones deber¨ªa ser de 172 millones de toneladas, casi la mitad de lo previsto por el ministerio en su ¨²ltima proyecci¨®n para esa fecha. La forma de cubrir esa brecha es lo que se debe decidir con la ley de cambio clim¨¢tico, que requerir¨¢ de un consenso entre partidos en el Congreso. Y varias organizaciones y partidos han puesto sobre la mesa sus propuestas en forma de informes.

As¨ª lo han hecho en los ¨²ltimos d¨ªas, por ejemplo, Greenpeace, la Fundaci¨®n Renovables y el Consejo Asesor para la Transici¨®n Ecol¨®gica de la Econom¨ªa, vinculado al PSOE. En los tres casos ¡ªal igual que en el an¨¢lisis de la comisi¨®n de expertos del Ministerio de Energ¨ªa¡ª se prev¨¦ una fuerte implantaci¨®n de renovables ¡ªde e¨®lica y muy especialmente de fotovoltaica¡ª en los pr¨®ximos a?os debido, entre otras cuestiones, a la importante reducci¨®n de costes.

Pero el conflicto surge cuando se mencionan las tecnolog¨ªas deben salir del mix el¨¦ctrico, las centrales que deben cerrar.

Las de carb¨®n ¡ªque son las que m¨¢s gases de efecto invernadero emiten¡ª son las que parece que primero saldr¨¢n. El comit¨¦ asesor vinculado a los socialistas habla del ¡°cierre paulatino de las centrales de carb¨®n antes de 2025¡±, al igual que Greenpeace y la Fundaci¨®n Renovables. El informe del comit¨¦ de expertos del ministerio, aunque no se decanta por ninguna ruta concreta, parte de un escenario central en el que en 2030 pr¨¢cticamente no se emplear¨ªa el carb¨®n en Espa?a.

El Ministerio de Energ¨ªa, sin embargo, no asumi¨® ayer esa perspectiva y sigue intentando sacar adelante una norma para impedir el cierre de las centrales de carb¨®n que algunas el¨¦ctricas quieren acometer de aqu¨ª a 2020. Paralelamente, la UE ha puesto en marcha un armaz¨®n legal que hace cada vez m¨¢s complicada la continuidad del carb¨®n, que tambi¨¦n expulsa otros contaminantes.

Pero la gran batalla que se perfila ya es con una tecnolog¨ªa que no emite gases de efecto invernadero (aunque tiene problemas para encontrar una soluci¨®n definitiva a los residuos que genera): la nuclear. ¡°El consenso m¨¢s urgente que se debe alcanzar es sobre la nuclear¡±, reconocen fuentes del ministerio. La mayor¨ªa de las cinco centrales de Espa?a tienen que tramitar ya la renovaci¨®n de sus licencias y el Gobierno quiere que lleguen al menos hasta los 50 a?os de vida. Pero los tres informes de Greenpeace, Fundaci¨®n Renovables y el consejo asesor del PSOE (al igual que Podemos) sostienen que todas las nucleares deben haber cerrado en 2025. Y defienden la viabilidad t¨¦cnica de esa propuesta.

El informe de la comisi¨®n constituida por el ministerio parte de un escenario central en el que en 2030 siguen operando todas las nucleares. Sus autores aseguran que esa no es su propuesta, sino el escenario de partida. Pero en el resumen ejecutivo de su informe se advierte de las consecuencias que dicen que tendr¨ªa el ¡°cierre anticipado de las centrales nucleares¡±: un incremento del coste de generaci¨®n de entre 2.000 y 3.200 millones de euros al a?o y doblar las emisiones de CO2 respecto a su escenario central. Esta parte del informe s¨ª la asumi¨® ayer gustoso el ministerio.