El FMI abordar¨¢ la corrupci¨®n en sus informes sobre pa¨ªses

El Fondo Monetario Internacional ha aprobado un nuevo marco de trabajo por el cual abordar¨¢ la gobernanza y la corrupci¨®n de los pa¨ªses en los ex¨¢menes que elabora cada a?o en virtud del Art¨ªculo IV y que consisten en una diagn¨®stico de la econom¨ªa y un paquete de recomendaciones. Hasta ahora, el organismo con sede en Washington estudiaba este asunto a trav¨¦s de unas directrices de 1997, pero estas no se aplicaban de forma sistem¨¢tica, mientras que el sistema actual busca, seg¨²n las palabras de la instituci¨®n, un enfoque m¨¢s imparcial, efectivo y generalizado.

La medida no implica que a partir de ahora, en esos informes que el FMI publica anualmente sobre los pa¨ªses miembros siempre haya un apartado dedicado a la corrupci¨®n. La misi¨®n que examina a cada pa¨ªs analizar¨¢ todos los casos, pero solo incluir¨¢ el asunto en aquellos en los que esos problemas se consideren un riesgo macroecon¨®mico. El Consejo Ejecutivo aprob¨® el nuevo marco el pasado 6 de abril y determin¨® que lo que llama ¡°vulnerabilidades de gobernanza y corrupci¨®n¡± merecer¨¢ menci¨®n cuando resulten ¡°lo suficientemente severas¡± como para perjudicar la estabilidad del pa¨ªs. El Fondo se basar¨¢ en los datos de organizaciones especializadas en valorar la gobernanza.

A mayor corrupci¨®n, menor crecimiento. Esa es la conclusi¨®n de un informe de los t¨¦cnicos del Fondo hecho p¨²blico este domingo, en la recta final de las jornadas de primavera que se celebran en Washington. En concreto, el estudio se?ala que un empeoramiento en el ranking de corrupci¨®n, desde una posici¨®n media (percentil 50) a una considerablemente peor (percentil 25) se asocia a una merma en el crecimiento del PIB per c¨¢pita de entre 0,4 y 0,5 puntos porcentuales.

El marco de trabajo tambi¨¦n apunta a lo que llaman ¡°el lado de la oferta¡± de la corrupci¨®n, es decir, a las empresas privadas que son fuente de sobornos en pa¨ªses m¨¢s desfavorecidos. El organismo pedir¨¢ a los pa¨ªses miembros que, de forma voluntaria, acepten un an¨¢lisis de sus sistemas legales e institucionales.

El de los problemas de gobernanza, corrupci¨®n y otras malas pr¨¢cticas no es un tema c¨®modo en el FMI. Por una parte, los esc¨¢ndalos se consideran asuntos de pol¨ªtica interna en los que no se ve competente; por otro, cualquier consejo o tir¨®n de orejas se considera intrusivo y estigmatizante. Los directores ejecutivos del organismo han acordado, por ejemplo, que no se publiquen clasificaciones resultantes de sus an¨¢lisis de corrupci¨®n.

Los m¨¢ximos responsables que ha tenido el Fondo en los ¨²ltimos a?os se han visto envuelto en problemas judiciales. Christine Lagarde, la actual directora gerente, fue condenada en 2016 por negligencia en el caso Tapie, un esc¨¢ndalo de desv¨ªo de dinero p¨²blico cuando era ministra de Finanzas francesa, aunque sin responsabilidad penal. Su predecesor, Dominique Strauss-Kahn, tuvo que dimitir tras ser detenido por violaci¨®n (pleito que acab¨® con un acuerdo millonario). Y el anterior a este, Rodrigo Rato, est¨¢ imputado en Espa?a en varios causas relacionadas con su tiempo como presidente de Bankia (posterior al FMI) y con el fraude fiscal.