Una juez obliga a readmitir a una empleada grabada comiendo una empanadilla

Un juzgado cordob¨¦s ha condenado a un hipermercado de C¨®rdoba a readmitir o indemnizar con 19.000 euros a una trabajadora de su Snack-bar que hab¨ªa sido despedida por haberse comido una empanadilla dentro de su horario de trabajo. En la sentencia, contra la que cabe recurso, la magistrada del juzgado de lo Social n¨²mero 2 de C¨®rdoba, Mar¨ªa Josefa G¨®mez Aguilar, rechaza un v¨ªdeo de seguridad aportado como prueba principal por la compa?¨ªa porque vulnera la intimidad de la empleada.? Seg¨²n la juez, que considera el despido improcedente, la reproducci¨®n del v¨ªdeo "no soporta un juicio de constitucionalidad".

Para el abogado de la trabajadora, Valent¨ªn Aguilar, la sentencia es "pionera" en Espa?a, ya que el juez ha declarado "nula" la prueba del v¨ªdeo, despu¨¦s de que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) condenase a Espa?a el pasado enero por dar validez legal a una grabaci¨®n obtenida "sin contar con el consentimiento de los trabajadores", seg¨²n explica el letrado en la p¨¢gina web de su bufete.

La empresa mont¨® un seguimiento espec¨ªfico a la trabajadora durante varios d¨ªas y la grab¨® a trav¨¦s de una c¨¢mara fija orientada sobre su zona de trabajo "sin que ella fuera informada o advertida", algo que, seg¨²n la sentencia, supone una infracci¨®n del derecho fundamental de protecci¨®n de datos, recogido en el art¨ªculo 5 de la Ley Org¨¢nica de Protecci¨®n de Datos.

La empleada, que llevaba 12 a?os trabajando en el centro comercial, recibi¨® una carta de "despido disciplinario" el pasado 22 de noviembre. El motivo: "coger una empanadilla y com¨¦rsela en su horario de trabajo", algo que sus empleadores consideraban "una actuaci¨®n absolutamente fraudulenta y desleal". Con el gesto, seg¨²n la carta de despido, adem¨¢s de apropiarse de un producto del supermercado que no pag¨®, la trabajadora tambi¨¦n incumpli¨® las normas de higiene a las que est¨¢n obligados los manipuladores de alimentos, que proh¨ªben comer en el puesto de trabajo y obligan a lavarse las manos tantas veces como haga falta.

Seg¨²n la carta de despido, que se reproduce en la sentencia, el 15 de noviembre de 2017 sobre las 11.25, su empleada cogi¨® una empanadilla del mostrador y la dej¨® en una de las mesas. "Durante aproximadamente los siguientes 12 minutos, y mientras se encontraba atendiendo a los clientes, Ud. procedi¨® a consumir poco a poco la referida empanada (no habiendo abonado su precio en ning¨²n momento), introduciendo sus dedos en la boca en varias ocasiones, para continuar manipulando alimentos sin haberse lavado las manos en ning¨²n momento, tal y como le es exigible", recriminaba el escrito. Su comportamiento, seg¨²n la empresa, constituy¨® una "falta muy grave de sus obligaciones laborales" y un "incumplimiento de las normas sobre manipulaci¨®n de alimentos", a pesar de que hab¨ªa sido formada con el correspondiente t¨ªtulo de manipuladora de alimentos.

La compa?¨ªa incidi¨® durante el juicio en que las normas b¨¢sicas de la compa?¨ªa proh¨ªben comer en el puesto de trabajo y que los empleados "no pueden consumir o usar los productos puestos a la venta dentro del hipermercado, incluso fuera de horas de trabajo, salvo en la sala de relax en lo descansos".