Merck refuerza su negocio en inmunolog¨ªa y oncolog¨ªa
La empresa acaba vender su divisi¨®n de f¨¢rmacos sin receta para centrarse m¨¢s en el c¨¢ncer
La alemana Merck da por superada la crisis del sector. ¡°Fue un tiempo de retos para nuestra industria, pero la peor ¨¦poca ya pas¨®, hemos vuelto a la normalidad¡±. Es la lectura de Chris Round, responsable de Europa, Oriente Medio y ?frica del ¨¢rea de biofarma de la compa?¨ªa. La farmac¨¦utica, que acaba de deshacerse de su ¨¢rea de medicamentos sin receta, cerr¨® 2017 con una facturaci¨®n de 15.327 millones y un beneficio de 4.414 millones de euros, cifras superiores en ventas aunque con un resultado de explotaci¨®n que retrocedi¨® un 3%. Su meta ahora es que la compa?¨ªa sea ¡°experta en inmuno-oncolog¨ªa, inmunolog¨ªa y oncolog¨ªa¡±.
La medicina les supuso el 46% de ventas en 2017; la divisi¨®n que llaman life science, que provee a centros de investigaci¨®n de material (principios activos e infraestructuras), aport¨® un 38%. En este porcentaje se incluyen los n¨²meros de la empresa de equipamientos para laboratorio Sigma-Aldrich, que adquirieron en 2015. ¡°Estamos creciendo de nuevo, introduciendo medicamentos nuevos que cubren necesidades m¨¦dicas no cubiertas¡±, asegura Round. Y pone como ejemplo los dos ¨²ltimos avances de la compa?¨ªa: un medicamento inmuno-oncol¨®gico para un tipo raro de c¨¢ncer de piel y otro para la esclerosis m¨²ltiple, en el ¨¢rea de inmunolog¨ªa.
El sector sufri¨® durante la crisis por los retrasos en los pagos de los centros sanitarios y hospitalarios, aunque Marieta Jim¨¦nez, presidenta de Merck en Espa?a, asegura que debido a los dilatados tiempos que manejan los investigadores, el I+D (que se financia con un 20% de los beneficios de la compa?¨ªa) no se ha reducido. Para los pacientes la crisis no se ha traducido en desabastecimiento, pero Jim¨¦nez reconoce que ha habido hospitales p¨²blicos que llevan a?os sin recibir tratamientos de quimioterapia nuevos. ¡°Ha estado muy vinculado a la crisis pero est¨¢ cambiando. La econom¨ªa ha decrecido durante 10 a?os y eso ha tenido consecuencias. Existe una intenci¨®n del Gobierno por atraer innovaci¨®n y que los hospitales p¨²blicos tengan acceso a nuevos tratamientos¡±.
Aunque Espa?a es un pa¨ªs importante para la compa?¨ªa en el desarrollo de ensayos cl¨ªnicos, sobre todo en neurolog¨ªa, inmuno-oncolog¨ªa y fertilidad, la falta de inversi¨®n p¨²blica del pa¨ªs les preocupa. Aunque es la industria quien dispone de la experiencia, el dinero y los medios para sacar adelante un medicamento ¡°de forma m¨¢s ¨¢gil y eficiente¡±, es la investigaci¨®n b¨¢sica, la financiada por el Estado, la responsable de los primeros hallazgos. ¡°Si los gobiernos los apoyasen, apuntalar¨ªan de forma importante los descubrimientos cient¨ªficos y el desarrollo de nuevas terapias¡±, denuncia Round. ¡°No entiendo que un Gobierno no invierta. Si realizas un hallazgo en Espa?a, ¨¦ste puede permanecer en el pa¨ªs¡±. Y pone como ejemplo a Reino Unido, que puede llegar a quedarse con ¡°hasta un 10% de las ventas globales de un medicamento¡± que empez¨® como una mol¨¦cula descubierta en un centro p¨²blico.
Precisamente en Londres se encuentra uno de los centros de I+D estrat¨¦gicos para la compa?¨ªa; otros est¨¢n en EE UU. ¡°Los sitios se eligen en funci¨®n de los ecosistemas que se crean alrededor de la industria. Los buenos hospitales, los doctores interesados en la investigaci¨®n, los laboratorios, las empresas de biotecnolog¨ªa o farmac¨¦uticas m¨¢s peque?as contribuyen al ¨¦xito¡±. Pek¨ªn y Boston son dos capitales estrat¨¦gicas para Merck, esta ¨²ltima por sus centros de investigaci¨®n (el MIT, entre ellos). No en vano, un 16% de sus ventas corresponde a una divisi¨®n que fabrica materiales, tecnolog¨ªas avanzadas y productos qu¨ªmicos de alta tecnolog¨ªa para el sector de la electr¨®nica, la iluminaci¨®n, la imprenta o la cosm¨¦tica. Por ejemplo cristales l¨ªquidos, materiales para la pantalla o microchips de los tel¨¦fonos inteligentes.
En la actualidad, Merck colabora con Pfizer en ensayos cl¨ªnicos: investigan 15 tipos de tumores. Las colaboraciones son habituales en un sector proclive a las fusiones y adquisiciones; y aunque ocurre sobre todo en tiempos de crisis, cada vez es m¨¢s frecuente ver a las compa?¨ªas desprenderse de l¨ªneas de negocio para especializarse m¨¢s. A finales de abril, los alemanes anunciaban la venta de su divisi¨®n de medicamentos sin receta a Procter & Gamble. Estas operaciones son para centrar los recursos en sus ¨¢reas de crecimiento. Y aunque la alemana no revela datos sobre sus ¨ªndices y ratios de curaci¨®n de c¨¢ncer con sus f¨¢rmacos, dicen que ¡°en un m¨¢ximo de 40 a?os podr¨ªa ser algo cr¨®nico y no catastr¨®fico¡±.
Entre los cambios importantes a los que se enfrenta el sector est¨¢ la digitalizaci¨®n. Tanto de los dispositivos que recopilan datos para conocer mejor al paciente y as¨ª personalizar los tratamientos, como por la venta de medicamentos online. ¡°No querr¨ªamos quedarnos fuera de ese mercado. No nos importar¨ªa ser socios de Amazon o de Alibaba, pero creo que podr¨ªamos tener mejores sistemas propios con los que pudi¨¦ramos controlar la distribuci¨®n y evitar que caigan en las manos equivocadas, que se haga de forma segura.
Acceso universal
Una de las pr¨¢cticas que se le afea al sector es la dificultad del acceso universal a los medicamentos, con las consiguientes desigualdades entre pa¨ªses. Se les pide investigar enfermedades todav¨ªa mortales en Estados en v¨ªas de desarrollo, ofrecer f¨¢rmacos a precios asequibles (y de paso, acabar con el mercado negro) y que lleguen a todos. ¡°No podemos decirle a los pa¨ªses que hagan accesibles los medicamentos a todo el mundo o cu¨¢nto gastar en coberturas. Nuestro papel es encontrar curas y que se pongan a la venta a precios razonables¡±, defiende el directivo de Merck, para quien la culpa es m¨¢s ¡°de la falta de infraestructuras hospitalarias, las carencias en los sistemas sanitarios de los pa¨ªses pobres que de los precios de las medicinas¡±. En este sentido, la compa?¨ªa recuerda que desde 2007 colabora con la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) para erradicar una enfermedad aguda y cr¨®nica causada por par¨¢sitos en ?frica.
Las patentes tambi¨¦n est¨¢n en el debate del acceso a los f¨¢rmacos, porque hasta que ¨¦stos no tienen un precio asequible pueden pasar a?os. Entre medias, las farmac¨¦uticas ponen en marcha ensayos cl¨ªnicos y aseguran que ¡°en casi ning¨²n caso¡± se abandona al enfermo, aunque el estudio se pare. Merck sostiene que ¡°defender la propiedad intelectual¡± de la patente es la manera de recuperar la inversi¨®n. ¡°Solo tres de cada 10 f¨¢rmacos se rentabiliza. Ese tiempo de exclusividad es necesario para financiar nuevas investigaciones¡±, dice Round.
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