Espa?a y cinco pa¨ªses de la UE firman una declaraci¨®n contra el recorte de las ayudas agrarias

Representantes comunitarios pertenecientes a seis pa¨ªses del sur y del norte de la Uni¨®n Europea han suscrito una declaraci¨®n en la sede de Atocha por la que lamentan la propuesta de la Comisi¨®n de reducir el presupuesto para la Pol¨ªtica Agr¨ªcola Com¨²n (PAC). Adem¨¢s, solicitan un aumento del mismo a los niveles actuales para responder as¨ª a los retos econ¨®micos, medioambientales, del cambio clim¨¢tico y sanitarios tanto en las asignaciones de las ayudas directas como para el desarrollo rural. El documento, que ha sido impulsado por los ministros de Agricultura de Francia, St¨¦phane Travert; de Portugal, Luis Capoulas; de Irlanda, Michael Creed; el Secretario de Estado de Finlandia, Jari Partanen; el secretario de Agricultura griego, Charalampos Kasimis; y la ministra espa?ola de Agricultura, Isabel Garc¨ªa Tejerina, se halla abierto a la incorporaci¨®n de otros Estados miembros.

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As¨ª, Garc¨ªa Tejerina conf¨ªa en que en las negociaciones que se celebren en los pr¨®ximos meses se logre mejorar la propuesta, como ya sucedi¨® en la reforma de 2014 cuando se part¨ªa de una posici¨®n a¨²n m¨¢s negativa al actual. Los ministros de los seis pa¨ªses coinciden en destacar la importancia de una PAC fuerte y con recursos para asegurar la viabilidad de las explotaciones comunitarias por el peso importante de las ayudas en el sostenimiento de los niveles de rentas de agricultores y ganaderos ¡ªhoy todav¨ªa muy inferiores a la media de otros sectores¡ª, por su importancia para los consumidores al disponer de una alimentaci¨®n de calidad y segura a precios razonables, as¨ª como por su papel para el sostenimiento del medio rural.

Adem¨¢s, reconocen la necesidad de la UE de apoyar otras actuaciones, pero se oponen a que se ponga en peligro una PAC que ha sido un pilar fundamental en la construcci¨®n europea y m¨¢s en este momento cuando el sector agrario debe hacer frente a nuevos desaf¨ªos. La propuesta inicial de la Comisi¨®n para el nuevo marco financiero de la UE entre 2021 y 2027, contempla una aportaci¨®n de los Estados miembros del 1,11% de su Producto Interior Bruto (PIB) frente al 1,03% que se aplic¨® en el periodo anterior y al 1,3% que se demandaba desde las organizaciones agrarias.

En base a las disponibilidades previstas en ese nuevo marco financiero, consecuencia tambi¨¦n del agujero de unos 12.000 millones de euros que ha supuesto la salida del Reino Unido y la decisi¨®n comunitaria de destinar m¨¢s fondos a otras actuaciones como la seguridad, la defensa, la innovaci¨®n, los j¨®venes o el empleo, los fondos para la PAC se reducir¨ªan globalmente en un 5% en moneda corriente pasando a suponer solamente el 30% de los gastos comunitarios frente al 37% actual y m¨¢s del 50% que significaban hace dos d¨¦cadas. En este caso, si se contempla el efecto inflacionista, a raz¨®n del 2% anual que se baraja oficialmente en la UE, el volumen de apoyos reales a la pol¨ªtica agraria caer¨ªa casi un 17%. En el periodo de 2014 a 2020 el presupuesto fue de 286.451 millones para mercados y ayudas directas y otros 94.382 para desarrollo rural.

Ante un previsible ajuste de los fondos, en principio se habr¨ªa descartado una pol¨ªtica de cofinanciaci¨®n con los Estados miembros en las ayudas directas. Sin embargo, desde la propia Comisi¨®n, en los proyectos de reglamento sobre la reforma de la PAC ya se han marcado algunas l¨ªneas para una mejor distribuci¨®n de los mismos. En estos destaca la posibilidad de establecer un techo de 60.000 euros por petici¨®n y adem¨¢s, reforzar las condiciones que deben reunir los considerados activos, es decir, personas que adem¨¢s de tener una actividad real, sean lo que se denomina agricultores genuinos porque viven de la agricultura o la ganader¨ªa.