Deloitte: ¡°Las ¡®black¡¯ no las detectamos, estaban ocultas en ¡®cuentas saco¡±

La crisis financiera ha tenido muchos protagonistas: gestores, supervisores, auditores y los responsables pol¨ªticos. Este argumento permite que casi nadie que acude a la Comisi¨®n de Investigaci¨®n de la crisis se sienta responsable del desaguisado. Este martes compareci¨® el presidente de Deloitte, Fernando Ruiz, y el expresidente de KPMG, John Scott, cuyas firmas auditaron Bankia y la CAM respectivamente. Ruiz admiti¨® que "pudimos hacer mejor nuestro trabajo, pero actuamos con honestidad". KPMG se limit¨® a justificar su trabajo y a asegurar que "nunca recibi¨® presiones pol¨ªticas" en sus trabajos, como el que analiz¨®, sin advertir de grandes problemas, la funesta fusi¨®n de las cajas gallegas.

Ruiz, que ha sido reelegido presidente de la firma, y Scott, que dej¨® el cargo en abril de 2016, explicaron que su trabajo es m¨¢s limitado de lo que cree la mayor¨ªa de los ciudadanos, lo que les genera problemas reputacionales: "Ni gestionamos ni formulamos las cuentas; tampoco juzgamos si la estrategia de la entidad es agresiva o no", dijo Ruiz, que record¨® que s¨ª hubo auditor¨ªas con salvedades en CajaSur y Catalunya Caixa. Adem¨¢s, aclar¨® que su an¨¢lisis es retrospectivo, "al contrario del supervisor, que es prospectivo porque est¨¢ todo el tiempo en la entidad. Ellos s¨ª juzgan la gesti¨®n, nosotros no", insisti¨®, para remarcar que su labor es reflejar si los riesgos asumidos est¨¢n convenientemente provisionados" y si se refleja adecuadamente la situaci¨®n patrimonial en las cuentas. Los dos directivos alabaron las reformas legales que har¨¢n que las auditor¨ªas actuales sean m¨¢s completas y adviertan de posibles debilidades de las empresas.

Y a?adi¨®: "Necesitamos seguridad jur¨ªdica; no puede volver a ocurrir que cumplamos con lo que no pide el regulador y luego el Instituto de Contabilidad y Auditor¨ªa de Cuentas (ICAC), nos sancione", en relaci¨®n con un trabajo que hicieron sobre la separaci¨®n de activos entre la matriz BFA y su filial Bankia. Scott se limit¨® a decir que todo lo hicieron fue ajustado a la ley y que desconoc¨ªa los detalles que le preguntaron los diputados.

Deloitte ha tenido un gran protagonismo a lo largo del caso Bankia, cuyo punto ¨¢lgido fue el esc¨¢ndalo de las tarjetas black de Caja Madrid. Sobre este tema Ruiz dijo: "Las tarjetas black no las detectamos porque esas remuneraciones se contabilizaron en cuentas de errores por descuadre y no como remuneraciones¡­ estaban escondidas en una cuenta de errores por descuadre que l¨®gicamente con la magnitud de cifras que maneja la entidad pues no se ve, por una cuesti¨®n de materialidad. Son cuentas saco y no entras a ver este tipo de cosas y por eso no lo vimos. No ten¨ªamos ni idea¡±.

En este sentido, ha asegurado que Deloitte no comparte la opini¨®n de los dos peritos del Banco de Espa?a que aseguran que las cuentas de la salida a Bolsa de Bankia no reflejaban la imagen fiel de la entidad.

El conflicto de auditar y asesorar

El presidente de Deloitte firma que realiz¨® el trabajo de valoraci¨®n del Popular tras la intervenci¨®n del banco por la JUR, antes de ser adquirido por el Santander, neg¨® haber trabajado para ese banco en la fusi¨®n de las entidades. ¡°No asesoramos al Santander ni al Popular cuando estaba Emilio Saracho¡±, el que fuera el ¨²ltimo presidente antes de la quiebra, afirm¨® Ruiz. ¡°Trabajamos con el Santander, pero no sobre este tema¡±, dijo ante la insistencia de los diputados sobre este posible conflicto de intereses.

A lo largo de toda la comparecencia, los diputados (con especial hincapi¨¦ el socialista Pedro Saura), insistieron en analizar los problemas de auditar y hacer consultor¨ªa a las mismas empresas. Deloitte y KPMG pidieron que se regulara la separaci¨®n de papeles, pero no que se prohibiera compaginarlos porque pondr¨ªa en riesgo su futuro. "Se debe clarificar las incompatibilidades entre auditar y asesorar. Eso ayudar¨ªa a la profesi¨®n y mejorar¨ªa la auditor¨ªa. Deloitte, con la nueva ley que exig¨ªa rotaci¨®n de auditores, tuvimos una p¨¦rdida muy alta de clientes. Pasamos de 3.000 auditores a solo 1.300 personas. Si no fu¨¦ramos una firma multidisciplinar, habr¨ªamos perdido mucho talento que se habr¨ªa ido a la competencia; ahora hemos recolocado a esas personas en asesor¨ªa de riesgos, o ciberseguridad... ser multidisciplinares son da m¨¢s independencia frente a los clientes porque dependemos menos de cada uno de ellos", insisti¨® Ruiz.

Los diputados insistieron en que las auditoras son una pieza clave para explicar la crisis de las cajas de ahorros. Sin embargo, Deloitte, volviendo a su trabajo en Bankia, admiti¨® que audit¨® las cuentas trimestrales de marzo de 2011 que se incluyeron en su folleto de salida a Bolsa, pero record¨® que no particip¨® en la elaboraci¨®n de dicho folleto, ni en la decisi¨®n de la salida a bolsa de la entidad, en la fijaci¨®n del precio, ni en la venta de acciones.

Preguntado por la negativa de Deloitte a firmar las cuentas de cierre del 2011 de Bankia, Ruiz ha explicado que la entidad nunca les entreg¨® las cuentas firmadas por los administradores, un requisito legal imprescindible. "Nunca recibimos esas cuentas firmas y por eso, nunca emitimos el informe", ha a?adido Ruiz, que ha asegurado que desde 2011, Deloitte hab¨ªa avisado a Bankia de que las cuentas ten¨ªan salvedades.

El presidente de Deloitte Espa?a afirm¨® que la decisi¨®n de la Junta ?nica de Resoluci¨®n (JUR) de resolver Banco Popular se tom¨® en funci¨®n de la informaci¨®n de fuentes como el Banco de Espa?a o el Banco Central Europeo (BCE) y no por el informe de valoraci¨®n de la resoluci¨®n que emiti¨® Deloitte B¨¦lgica.

Ruiz ha apuntado que no ha le¨ªdo dicho informe de valoraci¨®n del Popular debido a las "estrictas normas de confidencialidad" a las que est¨¢ sometido. El documento lo elabor¨® la firma belga y en ¨¦l participaron socios de la firma inglesa y de la espa?ola, pero no ¨¦l. "El trabajo, por las propias condiciones de la JUR, est¨¢ sujeto a estrictas normas de confidencialidad. Nosotros no podemos difundir ning¨²n tipo de informaci¨®n de ese trabajo, porque solo ella (la JUR) tiene potestad para hacerlo", explic¨® Ruiz.

"No tuvimos ning¨²n conocimiento de que Santander hab¨ªa adquirido la entidad hasta que se produjo la adquisici¨®n", ha asegurado Ruiz. "Elaboramos nuestro informe sin saber qu¨¦ movimientos estaba haciendo la JUR para vender el banco, no tuvimos ning¨²n contacto por parte de nuestra organizaci¨®n", apostill¨®.

La auditor¨ªa y el agujero de la CAM

El expresidente de KPMG, John Scott, se limit¨® a decir que todo lo que hizo se ajust¨® a la ley y que desconoc¨ªa muchos de los detalles que le preguntaron los diputados. Estos insistieron en c¨®mo era posible que la auditor¨ªa de la CAM de 2010 no tuviera salvedades, pero que unos meses despu¨¦s fuera rescatada por el Estado tras inyectar 5.500 millones, una factura que se ha incrementado a?os despu¨¦s.

Scott se defendi¨® diciendo que la CAM ocult¨® activos de titulizaciones tanto a ellos como al Banco de Espa?a. ¡°No tengo todos los detalles, pero cuando afloraron estos activos supusieron un cambio radical en sus cuentas, que se vieron perjudicadas, adem¨¢s, por la crisis posterior de 2011, que tambi¨¦n elev¨® la morosidad¡±, aclar¨®. Scott justific¨® que el trabajo era correcto porque el supervisor no reformul¨® las cuentas de 2010.

Preguntado por las preferentes que vendieron muchas cajas, afirm¨® que en sus informes KPMG siempre recomend¨® que se vendieran a mayoristas, no a minoristas, y confi¨® en que la nueva normativa MIFID 2 ayude a asegurar que el cliente conoce todo lo que compra y las entidades solo le puedan ofrecer algunos productos de forma razonable.