El nubarr¨®n de la deuda ensombrece la fortaleza econ¨®mica de EE UU
El endeudamiento de Estados Unidos ronda los 15 billones de d¨®lares y se prev¨¦ que alcance el 78% del PIB en 2018
La econom¨ªa de Estados Unidos va bien. El mercado laboral es robusto, los consumidores tienen m¨¢s dinero para gastar, las empresas m¨¢s capital para invertir gracias al est¨ªmulo fiscal, y el crecimiento global ayuda a exportar m¨¢s. Pero hay un nubarr¨®n enorme en el horizonte. La deuda p¨²blica va camino de alcanzar este a?o su nivel m¨¢s alto desde la Segunda Guerra Mundial y al ritmo que crece tendr¨¢ el tama?o de su producto interior bruto en el pr¨®ximo decenio.
El desequilibrio en las cuentas p¨²blicas es el motivo por el que la agencia de calificaci¨®n crediticia Standard & Poor's sigue negando a EE UU el retorno al club de la triple A. Le acaba de mantener la nota un escal¨®n por debajo a la m¨¢xima de solvencia. La perspectiva es estable. Pero advierte de que la visi¨®n ¡°cortoplacista¡± de la Administraci¨®n que preside Donald Trump y la divisi¨®n pol¨ªtica plantean un reto.
La Oficina Presupuestaria del Congreso (CBO, en sus siglas en ingl¨¦s) pone n¨²meros al problema en sus ¨²ltimas proyecciones. La deuda p¨²blica bruta total supera los 21 billones de d¨®lares, por encima del 100% del PIB. Si se mira la deuda federal p¨²blica sin contar la parte intragubernamental (la que deben unas partes del Gobierno a otras) ronda los 15 billones de d¨®lares. La previsi¨®n a corto plazo es que alcance el 78% del PIB este a?o. Ser¨¢ el nivel m¨¢s alto desde 1950 y de ah¨ª, previsiblemente, crecer¨¢ al 96% en 2028, aunque incluso podr¨ªa superar el r¨¦cord hist¨®rico del 106% que se alcanz¨® en 1946.
Aquella vez la deuda se dispar¨® por el incremento del gasto para financiar el dispositivo militar que se moviliz¨® durante la contienda. Hubo otros repuntes despu¨¦s, por los baches en la econom¨ªa. Esta vez, sin embargo, la situaci¨®n es completamente diferente porque la mayor potencia del mundo crece con solidez, el mercado laboral est¨¢ en una situaci¨®n de pleno empleo y no hay tensiones financieras.
Ben Bernanke, que presidi¨® la Reserva Federal durante la ¨²ltima recesi¨®n, advert¨ªa recientemente que es el ¡°momento equivocado¡± en el ciclo para reforzar los est¨ªmulos fiscales y elevar el gasto. La econom¨ªa, insiste, simplemente no los necesita estando en una situaci¨®n de pleno empleo. El temor del economista es que el crecimiento se venga abajo cuando su efecto empiece a difuminarse en 2020.
El actual presidente de la Fed, Jerome Powell, dijo en mayo a los congresistas que no deber¨ªan dormir tranquilos por la degradaci¨®n de las cuentas p¨²blicas. Evit¨® ser alarmista, pero s¨ª dijo que es el ¡°mejor momento¡± para hacer frente a un problema que califica de serio. ¡°La progresi¨®n no es sostenible¡±, advirti¨®. La baja tasa de paro y el crecimiento, explic¨®, crean una oportunidad.
Christine Lagarde, desde el Fondo Monetario Internacional, tambi¨¦n insiste en que es el momento de reparar el tejado antes de que llegue la tormenta. Es su manera de decir que el Gobierno debe contar un margen para poder elevar el gasto en caso de emergencia. La proyecci¨®n de organismo es que EE UU crezca un 2,9% este a?o y un 2,7% el que viene, pero bajar¨ªa al 1,9% en 2020 y de ah¨ª al 1,4% en 2023.
La CBO aclara en su an¨¢lisis que la proyecci¨®n de la deuda no es precisa, porque la tendencia depender¨¢ de los cambios en la pol¨ªtica fiscal, la marcha de la econom¨ªa y factores globales que no se pueden controlar. Pero este desequilibrio en las cuentas p¨²blicas refleja sin embargo que hay una brecha estructural mayor entre lo que se recauda en impuestos y lo que se gasta, que se debe atender.
La reforma de la legislaci¨®n fiscal adoptada el a?o pasado sumar¨¢ 1,84 billones al d¨¦ficit durante los pr¨®ximos 10 a?os y Trump contempla una segunda ronda. A esto se le suma un incremento en 300.000 millones del gasto. El Departamento del Tesoro insiste, sin embargo, que si la econom¨ªa crece a un ritmo sostenido del 3% podr¨¢ compensar buena parte del dinero de m¨¢s que va a la deuda.
Larry Kudlow, principal consejero econ¨®mico de la Casa Blanca, aplaca las dudas diciendo que el d¨¦ficit empieza a reducirse ¡°r¨¢pido¡± gracias a que m¨¢s gente trabaja, en mejores empleos, y eso aumenta los ingresos. ¡°El crecimiento resuelve muchos problemas¡±, reitera, pero su afirmaci¨®n no coincide con la proyecci¨®n de la CBO, que anticipa que el gasto subir¨¢ un 6% y la recaudaci¨®n solo un 3%.
Trump repite una y otra vez que la reforma fiscal va a elevar el gasto de las empresas y los consumidores, y ese crecimiento que se genera permitir¨¢ reducir el d¨¦ficit. ¡°Nos dec¨ªan que no podr¨ªamos batir el 2% de crecimiento¡±, dice Kudlow, ¡°pues estamos superando el 3%¡±. Es la cifra m¨¢gica que necesita para que le cuadren las cuentas. Pero, de nuevo, la afirmaci¨®n no refleja a¨²n la realidad.
El primer a?o de la presidencia de Trump se cerr¨® con un crecimiento del 2,3%. En el primer trimestre se moder¨® al 2% aunque se espera repunte al 4% en el segundo gracias al impulso de las inversiones por la rebaja del impuesto. Lo que no se ve a¨²n es que el consumo est¨¦ respondiendo tambi¨¦n en el mismo sentido. La proyecci¨®n de la Fed es que la econom¨ªa crezca este a?o un 2,8% y un 2,4% en 2019.
El Committee for a Responsible Federal Budget anticipa que la deuda puede llegar al 200% en tres d¨¦cadas si la rebaja fiscal y plan de gasto acordado se hacen permanentes. La CBO lo ve cerca del 150% por el coste de financiar los programas p¨²blicos de pensiones y de salud por el efecto del envejecimiento de la poblaci¨®n, conforme toma cuerpo la ola de jubilaciones entre la generaci¨®n del baby boom.
¡°La deuda creciente representa un riesgo sustancial para el pa¨ªs¡±, reitera Keith Hall, director de la CBO, ¡°y un reto significativo para los legisladores¡±. Es m¨¢s, advierte de que para 2048 los costes derivados de los intereses que se tendr¨¢n que pagar por la deuda se duplicar¨¢n y ese aumento lo colocar¨¢ al nivel del gasto en las pensiones p¨²blicas, que es actualmente el mayor programa federal.
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