Las claves del auto del ¡®caso Puigdemont¡¯

Pudo haber malversaci¨®n, pero de ninguna forma rebeli¨®n. La Justicia alemana responde as¨ª a la petici¨®n de Espa?a de extraditar al expresident catal¨¢n, Carles Puigdemont, por el proc¨¦s que desemboc¨® en el refer¨¦ndum ilegal de independencia del pasado 1 de octubre. Los jueces de la Audiencia Territorial del Estado de Schleswig-Holstein dedican la mayor parte de las 21 p¨¢ginas de la resoluci¨®n a explicar que desechan la rebeli¨®n ¨Calta traici¨®n, seg¨²n el C¨®digo Penal alem¨¢n- porque no detectan el grado de violencia que exigen tanto la legislaci¨®n espa?ola como la alemana para la comisi¨®n de este delito.

S¨ª ven, en cambio, la posibilidad de que Puigdemont incurriera en un delito de corrupci¨®n, pero ¡°en todo caso¡± solo como malversaci¨®n por destinar fondos p¨²blicos a la organizaci¨®n de una consulta ilegal. La Audiencia alemana descarta, adem¨¢s, el riesgo de que el pol¨ªtico catal¨¢n vaya a sufrir una persecuci¨®n pol¨ªtica en Espa?a. Estos son los principales aspectos que aborda el auto.

Una de cal y otra de arena. El texto critica los datos suministrados por las autoridades espa?olas, al hablar de ¡°informaciones contradictorias¡±; pero al mismo tiempo dice ¡°recelar¡± de la acusaci¨®n de Puigdemont de que el Estado espa?ol est¨¦ abusando de una acusaci¨®n penal para perseguirle por motivos pol¨ªticos.

Euroorden ¡°at¨ªpica¡±. Los jueces alemanes tambi¨¦n califican de ¡°at¨ªpica¡± la euroorden cursada por las autoridades espa?olas, y muestran su sorpresa por que la narraci¨®n comience en la primavera de 2015, pese a que los hechos susceptibles de ser delictivos se produjeron entre el 6 de septiembre y el 1 de octubre de 2017. La resoluci¨®n tambi¨¦n recoge la dificultad de este proceso y las distintas traducciones que se han tenido que hacer del espa?ol al alem¨¢n para justificar que la euroorden haya requerido m¨¢s de los habituales 60 d¨ªas.

El orden espa?ol no estuvo amenazado. En una explicaci¨®n que ocupa 11 de las 21 p¨¢ginas del auto, el tribunal considera que el acusado, seg¨²n la ley alemana, no ha cometido ni el delito de ¡°alta traici¨®n¡± ni el de ¡°perturbaci¨®n del orden p¨²blico¡±.

A continuaci¨®n, los jueces recuerdan que para acusar a alguien de alta traici¨®n es necesario, seg¨²n el art¨ªculo 472 del C¨®digo Penal espa?ol, que esta haya sido ¡°violenta y p¨²blica¡± y, seg¨²n la correspondiente norma alemana, tambi¨¦n hace falta la comisi¨®n de violencia. ¡°Es dudoso que el acusado haya perseguido el objetivo de separar Catalu?a del Estado central espa?ol con violencia¡±, asegura la resoluci¨®n, que recuerda que Puigdemont persigui¨® la legitimaci¨®n de la independencia a trav¨¦s de ¡°medios democr¨¢ticos, como la celebraci¨®n de un refer¨¦ndum¡±. El hecho de que Puigdemont dijera en septiembre de 2017 que no iba a ser posible ¡°lograr la independencia de Catalu?a con medios democr¨¢ticos¡± no implica que el entonces president sugiriera que ¡°la ¨²nica salida posible fuera un golpe de Estado violento¡±, interpreta el texto.

La clave para no atribuir el delito de rebeli¨®n radica en que ¡°los acontecimientos del 1 de octubre de 2017 no alcanzaron el grado de violencia necesario¡±. Los jueces recuerdan que la jurisprudencia del Tribunal Supremo alem¨¢n establece que se puede acusar de alta traici¨®n a los impulsores de ¡°luchas revolucionarias¡± que generen v¨ªctimas o circunstancias ca¨®ticas, pero no ¡°manifestaciones, convocatorias de boicot o huelgas¡±. ¡°Despu¨¦s de varias comprobaciones, no tenemos una demostraci¨®n positiva de que las instituciones espa?olas no pudieran resistir la presi¨®n ejercida en el d¨ªa del refer¨¦ndum¡±, concluye la resoluci¨®n, que duda de que las ¡°acciones individuales¡± de unos cuantos ¨Ccomo los actos lesivos contra la Polic¨ªa Nacional- amenazaran el orden del Estado espa?ol. Los jueces alemanes hacen sus cuentas: de los 2.259 colegios electores en el refer¨¦ndum del 1 de octubre, solo hubo disturbios en 17. Y de los 6.000 polic¨ªas nacionales implicados, solo resultaron heridos 58.

Los jueces tambi¨¦n consideran que, con el refer¨¦ndum, Puigdemont no pretend¨ªa lograr la secesi¨®n sino que solo era ¡°el preludio para entablar nuevas negociaciones¡± con las autoridades espa?olas.

O¨ªdos sordos al Constitucional. El tribunal no ve justificaci¨®n para acusar de rebeli¨®n a Puigdemont, pero s¨ª de corrupci¨®n. ¡°Es evidente que el acusado quiso pagar con el presupuesto p¨²blico los costes inherente a la celebraci¨®n del refer¨¦ndum evidentemente¡±, dice el texto, que recuerda c¨®mo el Gobierno catal¨¢n autoriz¨® a sus funcionarios ¡°adoptar todas las decisiones necesarias para llevar a cabo el refer¨¦ndum¡±. Con esta decisi¨®n, Puigdemont pas¨® por alto lo dictaminado por el Tribunal Constitucional espa?ol, recuerdan los jueces. Estos admiten que los distintos datos suministrados por las autoridades espa?olas sobre los pagos del Gobierno catal¨¢n para sufragar una consulta ilegal no han sido siempre coherentes, pero esto, en contra de lo que sostiene Puigdemont, no basta para no anular la extradici¨®n por el delito de malversaci¨®n.

Confianza absoluta en la Justicia espa?ola. En su exposici¨®n final, los firmantes del auto reiteran su ¡°confianza absoluta¡± en la Justicia espa?ola. ¡°La idea de que el Estado espa?ol, miembro del espacio de derecho com¨²n de la UE, pudiera abusar de un proceso penal para castigar al perseguido solo por convicciones pol¨ªticas le parece a este tribunal fuera de lugar¡±, aseguran. Tambi¨¦n consideran los jueces alemanes ¡°inimaginable¡± que, como sostienen Puigdemont y sus defensores, la Justicia espa?ola vaya a juzgarle por rebeli¨®n, en contra de los procedimientos de la euroorden.

No a la Fiscal¨ªa. Los jueces tambi¨¦n rechazan la petici¨®n de la Fiscal¨ªa General de reactivar la orden de detenci¨®n de Puigdemont. ¡°El aliciente del acusado para darse a la fuga no se incrementa con la decisi¨®n de este tribunal¡±, aseguran. Adem¨¢s, destacan que el expresidente ha cumplido fielmente todas las obligaciones que se le han impuesto y que ha repetido que aceptar¨ªa la decisi¨®n del a justicia alemana. El condenado, creen los jueces, ¡°no podr¨ªa permitirse la p¨¦rdida de imagen p¨²blica que supondr¨ªa una fuga¡±.