Grecia queda libre hoy de los rescates pero seguir¨¢ prisionera de la deuda
La Comisi¨®n Europea da por terminada la crisis en la zona euro con el fin en el pa¨ªs heleno de la tutela de los acreedores
Legiones de turistas en pantal¨®n corto saturan estos d¨ªas los puertos de las islas griegas en medio de una temporada que se espera bata todos los registros de visitantes. En el coraz¨®n de Atenas, la tranquilidad hace tiempo que ha vuelto a la plaza S¨ªntagma y las protestas son puntuales, ecos lejanos tras a?os como epicentro diario de la contestaci¨®n contra los recortes. Es la nueva Grecia y la ilusi¨®n de la normalidad. La que ha llevado hoy a la Comisi¨®n Europea a celebrar la salida de Grecia de una era de rescates y a considerarlo el punto final a la crisis de la zona euro.
La Comisi¨®n Europea quer¨ªa escenificar el fin de un ciclo: el de la profunda crisis que obligo a rescatar a Grecia, pero tambi¨¦n a Irlanda, Portugal, Chipre y a la banca espa?ola, que puso en jaque el euro y a prueba la solidez del proyecto comunitario. No hace tanto, pol¨ªticos alemanes aconsejaban al Gobierno vender algunas islas para afrontar sus problemas financieros. No hace tanto, el farmac¨¦utico jubilado Dimitris Christoulas, incapaz de sobrevivir dignamente con su pensi¨®n, se peg¨® un tiro en la sien en esa misma plaza S¨ªntagma, a escasos metros del Parlamento. El traum¨¢tico pasado reciente, cargado de furia y humillaciones, converge desde hoy con la t¨ªmida esperanza de un futuro mejor en una fecha cargada de simbolismo.
Grecia abandona este lunes toda una era de rescates. Eso significa que deber¨¢ financiarse por s¨ª misma en los mercados. Ocho a?os y casi 289.000 millones despu¨¦s, no habr¨¢ m¨¢s dinero de los acreedores. Tampoco nuevas ¨®rdenes desde Bruselas, Fr¨¢ncfort y Washington m¨¢s all¨¢ de los compromisos adquiridos, que no son pocos ni sencillos de cumplir. Atenas recupera las riendas de la soberan¨ªa de su pol¨ªtica econ¨®mica, lastrada por una deuda mastod¨®ntica de casi el 180% del PIB, aunque la troika volver¨¢ cuatro veces al a?o ¡ªla pr¨®xima ser¨¢ en septiembre¡ª para comprobar que las reformas no se revierten y que la situaci¨®n fiscal sigue siendo holgada. Habr¨¢ vigilancia, pero menos estrecha.
El balance de esa tensa relaci¨®n de dependencia durante casi una d¨¦cada tiene lecturas diversas. Para el director gerente del fondo de rescate europeo, Klaus Regling, es un ¨¦xito sin paliativos. "Siempre hablo de Portugal, Espa?a, Chipre e Irlanda como casos de ¨¦xito. A partir de ahora podr¨¦ incluir a Grecia en ese grupo", presumi¨® este domingo.
El comisario de asuntos Econ¨®micos, Pierre Moscovici, en una comparecencia este lunes en Bruselas calific¨® de "hist¨®rico para todos y en primer lugar para el pueblo griego" el fin del ¨²ltimo programa de rescates en Grecia. Ahora, siempre que respete los "compromisos acordados" Grecia es de nuevo "libre, en el marco com¨²n europeo, para definir su pol¨ªtica econ¨®mica". Admiti¨® que los griegos han hecho enormes esfuerzos y sacrificios para salir de la crisis, y que la econom¨ªa helena "ha hecho m¨¢s que ning¨²n otro Estado miembro para modernizar su administraci¨®n y su econom¨ªa".
Los recortes m¨¢s crueles
En Grecia casi nadie ha salido indemne de la depresi¨®n: recortes de pensiones, subidas de IVA, congelaciones salariales o ajustes en la sanidad p¨²blica forman parte de un memorial de da?os que se ha comido un 25% del PIB desde el comienzo de las turbulencias y ha dejado a m¨¢s de un tercio de la poblaci¨®n al borde de la pobreza, el nivel m¨¢s alto de la UE tras Ruman¨ªa y Bulgaria seg¨²n Eurostat. El precipicio por el que se ha despe?ado la econom¨ªa familiar de muchos hogares ha arrastrado tambi¨¦n a la banca: los pr¨¦stamos fallidos y las tasas de morosidad alcanzan cotas alarmantes.
Con ese legado todav¨ªa vivo, Moscovici se mostr¨® convencido de que lo peor para Grecia ya ha pasado, y defiende que los acreedores no son los culpables de los sacrificios. "No es la austeridad la que ha causado la crisis, es la crisis la que ha impuesto medidas rigurosas", insisti¨®. "Por primera vez desde comienzos de 2010, Grecia se mantiene en pie por s¨ª sola", se?al¨® por su parte el presidente del Eurogrupo Mario Centeno.
Todav¨ªa bajo la lupa
El Fondo Monetario Internacional admite que a medio plazo la inquietud por la deuda griega desaparece, pero advierte de que al observar el problema con luces largas, las incertidumbres asoman. El Ejecutivo liderado por Syriza se ha comprometido a cumplir con un super¨¢vit primario (antes del pago de intereses) del 3,5% del PIB hasta 2022, y superior al 2% hasta el a?o 2060, unas cifras sin precedentes. "Las asunciones econ¨®micas para que la deuda sea sostenible van a explotar. Cuando tengamos una crisis lo veremos. Durante un tiempo el tema griego quedar¨¢ aparcado. Pero es lo que en ingl¨¦s llaman kicking the can down the road: una patada hacia delante. Y ser¨¢ imprescindible una quita de la deuda", avisa ?ngel Talavera, de Oxford Economics. En ese caso existen riesgos para el contribuyente europeo, que posee el 75% de la deuda griega.
El FMI cita varias amenazas que pueden hacer descarrilar el ambicioso plan acordado por ambas partes: una ralentizaci¨®n de los pa¨ªses de su entorno, el calendario pol¨ªtico dom¨¦stico ¡ªsi bien la derechista Nueva Democracia, ahora primera en las encuestas, no planea revocar los compromisos¡ª, o la fatiga reformista. Tambi¨¦n factores demogr¨¢ficos como el envejecimiento de la poblaci¨®n, agravado por el ¨¦xodo de j¨®venes sin oportunidades laborales.
Una econom¨ªa apuntalada
Desde un prisma positivo, el rescate ha proporcionado a Grecia financiaci¨®n barata que allanar¨¢ el camino para que reduzca su endeudamiento. Tras el ¨²ltimo desembolso, Atenas cuenta adem¨¢s con un colch¨®n de liquidez de 24.100 millones de euros, el equivalente a sus necesidades de 22 meses, por si vienen curvas. Y la econom¨ªa ha recuperado momentum: la tasa de desempleo, todav¨ªa la m¨¢s elevada de la UE, ha bajado en 2018 de la simb¨®lica barrera del 20% ¡ªlleg¨® a ser del 27,6% en 2013¡ª. El PIB suma cinco trimestres consecutivos al alza y todas las predicciones apuntan a que mejorar¨¢ por encima de la media de la eurozona en 2019. El sector tur¨ªstico vive tiempos boyantes e ingresa m¨¢s que nunca. En conclusi¨®n: no hay visos de que la econom¨ªa griega colapse pr¨®ximamente, algo que no pod¨ªa darse por descontado no hace tanto.
Esa mejor¨ªa ha alentado a Atenas a aventurarse t¨ªmidamente en los mercados. Lo ha hecho con mucha prudencia: peque?as emisiones de bonos a cinco y siete a?os en las que ha debido abonar altos intereses. La prueba de fuego llegar¨¢ cuando trate de colocar bonos a diez a?os, algo que no hace desde 2010 pese a que cotiza actualmente en niveles precrisis y su rentabilidad se aproxima cada vez m¨¢s a la del italiano, ¡ª4,34% vs 3,13%¡ª que avanza en sentido opuesto y cada vez m¨¢s es considerado un activo de riesgo.
El paisaje despu¨¦s de la batalla tiene sin embargo un reverso menos amable. Para muchos griegos, la hora de las protestas acab¨® hace tempo y dio paso al s¨¢lvese quien pueda. Esto es, una soluci¨®n personal a su propia crisis que se ha saldado con una importante fuga de cerebros: entre 350.000 y 400.000 griegos han dejado el pa¨ªs desde 2010, m¨¢s del 3% de la poblaci¨®n, en su mayor¨ªa j¨®venes. Los reci¨¦n incorporados al mercado laboral han pagado con creces la factura de la crisis: el desempleo en la franja de edad de 15 a 24 a?os es del 39,7%, el doble que la total. Y el siguiente grupo m¨¢s afectado es el de entre 25 y 34 a?os.
?Hay motivos para una celebraci¨®n?
Este martes est¨¢ previsto que se dirija a los griegos el primer ministro heleno, Alexis Tsipras, que ya cumpli¨® su promesa de utilizar corbata una vez se acabara el programa de rescate. Ariete contra la austeridad reconvertido al pragmatismo, Tsipras lanzar¨¢ el mensaje de que Grecia pasa p¨¢gina y dar¨¢ as¨ª un empaque de solemnidad a la nueva era aparentemente libre de ataduras externas. "La econom¨ªa, la sociedad y todo el pa¨ªs entran ahora en una nueva fase", ha afirmado un portavoz de su Gobierno.
Ese relato del cambio de rumbo es para algunos pura propaganda. La memoria de estos ocho a?os, marcados por los ingentes sacrificios derivados de las draconianas medidas de austeridad, amenaza con perdurar durante generaciones. Ni los cruceros desembarcando turistas en Mykonos, d¨ªa s¨ª, d¨ªa tambi¨¦n, ni la fanfarria con que las autoridades festejan la recuperada autonom¨ªa griega, son suficientes para vencer lo que muchos consideran casi una d¨¦cada de agravios.
"No hay nada que celebrar. El rescate ha tenido efectos perversos. La gente vive resignada. Los mayores cerebros del pa¨ªs se han ido en su mejor momento productivo. La mayor¨ªa de empleos son de baja calidad para el sector servicios. Si este a?o el pa¨ªs crece por encima del 2% dir¨¢n que hay un milagro griego, pero ese no es el crecimiento que necesitamos. Grecia ha sido derrotada y vive uno de los peores momentos de su historia. Somos un pa¨ªs de emigrantes y envejecido", dispara Costas Lapavitsas, profesor de la Universidad de Londres.
?Solidaridad o castigo?: Tusk vs. De Grauwe
¡°?Lo conseguisteis! Felicidades a Grecia y a sus ciudadanos por finalizar el programa de asistencia financiera. Con grandes esfuerzos y solidaridad europea, hab¨¦is aprovechado la ocasi¨®n¡±. Donald Tusk, presidente del Consejo Europeo, celebraba as¨ª ayer en su cuenta de Twitter el fin a una ¨¦poca de rescates. Pero muchos analistas no comparten esta visi¨®n tan optimista, sobre todo en lo tocante a la supuesta generosidad europea hacia sus hermanos griegos.
¡°Querido Donald: por favor, no uses la palabra ¡®solidaridad¡¯. No ha habido ninguna solidaridad europea, solo el deseo de castigar a los griegos por sus errores¡±, respondi¨® Paul De Grauwe, prestigioso economista belga, profesor de la London School of Economics y gran cr¨ªtico con la gesti¨®n de la crisis europea.
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