El Eurogrupo pone punto final a toda una era de rescates para Grecia
Los ministros de Econom¨ªa acuerdan las medidas de alivio de la deuda griega para facilitar su vuelta a los mercados
La muerte de un estudiante de 15 a?os por disparos de la polic¨ªa hace ahora 10 a?os fue el inicio oficioso de la crisis de Grecia, una odisea que supuso tres rescates multimillonarios por parte de Europa a cambio de la imposici¨®n de duras reformas y de medidas de austeridad draconianas. Quintaesencia de las desventuras del euro, Grecia empez¨® este viernes a asomar la cabeza despu¨¦s de una gran depresi¨®n. Los ministros de Finanzas del euro cerraron de madrugada un acuerdo para reestructurar la deuda griega y poner el punto final a toda una era de rescates.
El pacto estaba cantado, pero se hizo esperar m¨¢s de lo previsto: lleg¨® pasada la medianoche, m¨¢s de nueve horas despu¨¦s del inicio de la reuni¨®n de ministros, y tras una gran bronca ¡ªuna m¨¢s¡ª entre Alemania y otros pa¨ªses partidarios de m¨¢s generosidad con Grecia. ¡°La crisis griega acaba aqu¨ª en Luxemburgo esta noche¡±, proclam¨® el comisario de Asuntos Econ¨®micos, Pierre Moscovici, en un mensaje teledirigido a la historia. Pero trat¨¢ndose de Grecia, incluso los finales felices van acompa?ados de un toque de tragicomedia. El encuentro se convirti¨® por momentos en un perfecto resumen de la guerra de baja intensidad entre el Norte y el Sur de Europa, entre acreedores y deudores; entre Alemania y Francia. Al final hubo fumata blanca, pero Berl¨ªn y Par¨ªs se enzarzaron en una bronca formidable. Alemania quer¨ªa lo de siempre: condiciones menos generosas para la reestructuraci¨®n de la deuda hel¨¦nica (en un 180% del PIB, absolutamente impagable a juicio del FMI). Francia se aline¨® al lado de Grecia y reclam¨® m¨¢s ambici¨®n: m¨¢s solidaridad, imprescindible para que la econom¨ªa del pa¨ªs termine de salir del pozo. Berl¨ªn siempre estuvo en contra de una quita, pero propon¨ªa anoche ampliar 10 a?os esos plazos, sin colchones de liquidez adicionales. Par¨ªs apostaba por 15 a?os y por dar m¨¢s liquidez. Grecia ped¨ªa 20.000 millones m¨¢s, y obtuvo 15.000.
El acuerdo final, a medio camino entre las visiones alemana y francesa, abre un nuevo horizonte para Grecia. Atenas empezar¨¢ a pagar el capital y los intereses de los pr¨¦stamos del rescate en 2032: los socios del euro le conceden 10 a?os extra de carencia. Se ampl¨ªan asimismo 10 a?os m¨¢s los plazos de devoluci¨®n (que ya eran de una media de 32 a?os). Y el Eurogrupo pacta la entrega de los citados 15.000 millones del ¨²ltimo tramo del rescate actual. Los fondos permiten repagar deuda y ampliar el colch¨®n de liquidez hasta 24.100 millones de euros por si vienen curvas, para dar mayor confianza a los inversores cuando Grecia vuele sola en los mercados a partir de mediados de agosto. El FMI, que no se ha sumado con dinero fresco, a¨²n tiene dudas a largo plazo, aunque tanto la instituci¨®n que dirige Christine Lagarde como el BCE de Mario Draghi aplauden la posibilidad de tomar medidas adicionales de alivio de la deuda si fuera necesario.
El Eurogrupo, adem¨¢s, est¨¢ listo para considerar nuevas medidas de reestructuraci¨®n de la deuda griega en caso de que se materialicen escenarios econ¨®micos adversos. Berl¨ªn acepta as¨ª esa propuesta francesa: si Grecia recae por en¨¦sima vez en la recesi¨®n, habr¨¢ ayuda extra, tal y como reclamaban el FMI y el BCE.
Libertad vigilada
Atenas recupera finalmente las riendas de la soberan¨ªa de su pol¨ªtica econ¨®mica, aunque la troika volver¨¢ cuatro veces al a?o para comprobar que las reformas no se revierten y que la situaci¨®n fiscal sigue siendo holgada. Habr¨¢ vigilancia, pero menos estrecha que en los ¨²ltimos a?os. ¡°Grecia completa con ¨¦xito el programa tras aplicar centenares de medidas, a menudo con mucha dureza para la poblaci¨®n¡±, dijo M¨¢rio Centeno, presidente del Eurogrupo, en lo que supone un reconocimiento expreso a los esfuerzos realizados por Atenas estos a?os.
Los cantos de victoria todav¨ªa corren el riesgo de transformarse en cantos de sirena. Un vistazo a las cifras muestra un memorial de da?os desastroso. Grecia ha perdido m¨¢s de una cuarta parte de su PIB desde 2010. La inversi¨®n ha ca¨ªdo el 60%. El paro, que lleg¨® al 27%, sigue por encima del 20%. La banca est¨¢ en estado catat¨®nico, con niveles de morosidad del 50%. La deuda p¨²blica en relaci¨®n al PIB se halla entre las mayores del mundo y genera grandes dudas en los inversores y entre los organismos multilaterales. Y las cicatrices sociales siguen a flor de piel: los niveles de desigualdad y de pobreza se parecen m¨¢s a los pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo que a los del resto del continente.
Despu¨¦s de los centenares de miles de millones gastados en supuestos rescates europeos ¡ªque en realidad no eran m¨¢s que cr¨¦ditos subvencionados a cambio de draconianos recortes¡ª, el Eurogrupo cerr¨® anoche un alivio de la deuda mil y una veces prometido por los ministros, y mil y una veces pospuesto. Esa reestructuraci¨®n supone un soplo de aire fresco para Grecia, que lleva varios trimestres consecutivos de crecimiento y ha logrado darle la vuelta a los datos de su balanza comercial e incluso a sus finanzas p¨²blicas: el alivio de la deuda aclara un poco m¨¢s la salida de la gran depresi¨®n helena.
Vuelta a los mercados
El pacto sobre la deuda es crucial para el regreso de Grecia a los mercados el pr¨®ximo 20 de agosto, y para la credibilidad de las recetas aplicadas por la eurozona tras casi una d¨¦cada de duras reformas y de formidables recortes a cambio de tres programas de ayuda que suman m¨¢s de 270.000 millones, en lo que supone el mayor rescate de la historia.
All¨¢ por 2010, Grecia confes¨® que su d¨¦ficit p¨²blico era mucho mayor de lo publicado, y de la noche a la ma?ana los mercados le dieron la espalda: Atenas se qued¨® al borde de la suspensi¨®n de pagos y tuvo que recurrir a la financiaci¨®n de emergencia de los socios europeos y del Fondo Monetario Internacional.
El acuerdo para reestructurar la deuda supone un punto final (al menos en principio) para ese mal sue?o. Y la riada de optimismo fluy¨® incesante pasada la madrugada en Luxemburgo. Cerrada la negociaci¨®n, el titular de Finanzas franc¨¦s, Bruno Le Maire, mostr¨® su confianza en el futuro del pa¨ªs heleno. ¡°Las decisiones siempre son dif¨ªciles cuando los acuerdos son importantes. Este acuerdo permitir¨¢ a Grecia volver a crecer y es una soluci¨®n cre¨ªble para los inversores¡±, afirm¨®.
¡°La reestructuraci¨®n va a reducir las necesidades de financiaci¨®n a medio plazo. Es positivo para Grecia y bueno para la eurozona¡±, afirm¨® la directora gerente del FMI, Christine Lagarde. ¡°Es un momento hist¨®rico¡±, se sum¨® el director del mecanismo de rescate, Klaus Regling, con la fanfarria habitual de las grandes ocasiones. El aplauso de los l¨ªderes tras el fin de la odisea griega fue un¨¢nime. Una sonora ovaci¨®n. Grecia ha recorrido un largo camino plagado de momentos hist¨®ricos con forma de gran depresi¨®n. Atada al m¨¢stil del dinero europeo a cambio de austeridad y reformas, Atenas volver¨¢ a navegar en solitario en agosto. Solo entonces se ver¨¢ si de veras el momento es hist¨®rico, si empieza una nueva era. O si se cumple aquel adagio de S¨¢nchez Ferlosio: ¡°La nueva era, la vieja desventura¡±.
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