Etiquetado para todos los p¨²blicos

Roc¨ªo S¨¢nchez, ciega, abri¨® su nevera para tomar un vaso de leche. "El cart¨®n result¨® ser caldo de pollo. Parece que esta noche toca sopa". Esa an¨¦cdota, que para muchos invidentes se ha convertido en un problema cotidiano, fundamenta una petici¨®n en change.org que ya tiene m¨¢s de 60.000 firmas: que el Parlamento Europeo apruebe una normativa que obligue a las marcas a etiquetar en braille sus productos. Porque, al tacto, una lata de refresco es id¨¦ntica a otra de cerveza, y un cart¨®n puede tener leche... o vino. El Comit¨¦ Espa?ol de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI) ha presentado esta semana una queja ante el Defensor del Pueblo por lo mismo: la inacci¨®n del Gobierno al no regular el etiquetado en braille de los productos de consumo masivo, como han hecho otros pa¨ªses europeos como Portugal. El a?o pasado, 3.300 personas perdieron la visi¨®n en Espa?a, un pa¨ªs con 70.000 ciegos. "Una botella de agua se parece mucho a una de lej¨ªa, pero no est¨¢n obligadas a utilizar ning¨²n distintivo", recuerdan en la ONCE. Hace unos meses la organizaci¨®n puso a cocinar al televisivo chef Sergio Fern¨¢ndez ante una nevera con todos los alimentos pintados de blanco y sin identificar: se equivoc¨® una y otra vez y no pudo preparar ninguna receta.

Por m¨¢s campa?as que se hagan, las reclamaciones parecen que siguen sin calar en la empresa. En Europa solo es obligatorio distinguir a trav¨¦s de este alfabeto t¨¢ctil los medicamentos, por eso la demanda del derecho a un etiquetado universal se ha convertido en un cl¨¢sico para organizaciones como la Comisi¨®n de Braille Espa?ola. "Se trata de dar poder a las personas para que en sus casas puedan ser aut¨®nomas". Porque quiz¨¢ no se vayan a leer en el supermercado todos los botes de conservas hasta encontrar el de pepinillos que buscan, pero en el hogar necesitan identificar lo que van a consumir. "Al a?o tenemos muchos casos de intoxicaciones por este tema, por ejemplo por productos caducados", insisten en la ONCE. Alberto Daud¨¦n, t¨¦cnico especialista de esta comisi¨®n, vive solo y es ciego. "Tienes que tener una organizaci¨®n incre¨ªble en casa para no equivocarte. Ordenar, por ejemplo, las latas de refresco alfab¨¦ticamente o etiquetar en braille botes que despu¨¦s rellenas con productos. Hay otras herramientas, como lectores ¨®pticos que te dicen por voz qu¨¦ es cada cosa, o la videollamada para que un familiar o amigo te ayude, pero no todo el mundo puede, por ejemplo, pagarse un iPhone [el iOS es el sistema operativo m¨¢s utilizado por ciegos]. El etiquetado en braille solucionar¨ªa todo esto".

M¨¢s all¨¢ de las normas, solo un pu?ado de empresas son proactivas en este campo. Entre las m¨¢s implicadas est¨¢n las bodegas, las marcas de cosm¨¦ticos o algunas cadenas de distribuci¨®n, como Auchan (Alcampo) que ha convertido en totalmente accesibles 625 productos de marca propia. Sanex incluy¨® la lectura en braille de sus geles en el a?o 2000. Tres a?os despu¨¦s Sol¨¢n de Cabras lanz¨® su primera botella identificada. Kaiku tambi¨¦n lo hace con sus yogures, igual que Hero Baby con los cereales para ni?os, o el aceite de la denominaci¨®n de origen Sierra de Cazorla. Pero los ejemplos no abundan. Enrico Frabetti, director de Pol¨ªtica Alimentaria de la patronal de alimentaci¨®n Fiab, habla de que ser¨ªa "bueno y oportuno abrir un debate en Europa", y apoya que la reglamentaci¨®n venga de Bruselas y comprometa a todos los Estados.

Aunque Luis Cayo P¨¦rez, presidente de Cermi, recuerda que s¨ª puede impulsarse una norma en Espa?a si el Estado invoca la protecci¨®n de un grupo social vulnerable. De hecho, hubo un intento de regular el etiquetado en el ¨²ltimo gobierno de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, que el PP abandon¨®. "Algunas empresas toman la iniciativa, pero es una respuesta discontinua, queremos una normativa b¨¢sica anclada en las condiciones de igualdad que establece el art¨ªculo 149 de la Constituci¨®n. Adem¨¢s, Espa?a forma parte de la Convenci¨®n internacional sobre derechos de personas con discapacidad, y eso origina una serie de obligaciones", defiende P¨¦rez. "Por la experiencia en el tema de los medicamentos sabemos que no supone un gran desembolso para la industria. Si se hace el esfuerzo inicial, despu¨¦s se convierte en una acci¨®n cotidiana".

En la empresa vizca¨ªna de adhesivos industriales TEA perciben que la demanda de este tipo de identificaci¨®n va en aumento. "Utilizamos una t¨¦cnica de impresi¨®n, la serigraf¨ªa, que aporta mucha tinta y donde las m¨¢quinas son m¨¢s lentas, por eso su precio es mayor, pero no disparatado", asegura un portavoz. En cambio, los beneficios son tangibles. Enrique Johnson, director de Reputation institute, recuerda que el valor de una marca parte de las expectativas que el consumidor tiene de la misma. "Y este tipo de acciones que no son obligatorias generan percepciones positivas, dan a la sociedad ideas positivas sobre la marca. Subir cinco puntos tu reputaci¨®n te aporta un 5,6% m¨¢s de intenci¨®n de compra".

Tambi¨¦n es un negocio. La divisi¨®n de accesibilidad de Ilunion, el conglomerado empresarial de la ONCE, factura unos seis millones de euros. Pilar Soret, responsable de m¨¢rketing de una de las dos empresas que se dedican espec¨ªficamente a facilitar entornos accesibles, explica que trabajan en aplicaciones y webs adaptadas, as¨ª como balizas inteligentes que, por ejemplo, informan a un usuario a trav¨¦s del m¨®vil de d¨®nde est¨¢ un restaurante o c¨®mo moverse por un hotel, o un museo. "Una web bien dise?ada desde punto de vista de la experiencia del usuario es una web por la que una persona, ciega o no, navega mejor. Hemos desarrollado productos a partir de experiencias que han resultado muy positivas".