Muere Alejandro Bola?os Correa, el hombre que nos hizo mejores

Alejandro Bola?os Correa (Madrid, 1971-2018) ha muerto este viernes en el hospital p¨²blico Gregorio Mara?¨®n. Ten¨ªa 47 a?os y una sabidur¨ªa eterna. Era periodista y licenciado en Econ¨®micas. Pertenec¨ªa a la secci¨®n de Econom¨ªa de EL PA?S, donde desembarc¨® al filo de la Gran Recesi¨®n, en 2008, procedente de Sevilla. En toda la crisis fue notable su talento para traducir t¨¦rminos abstrusos y procesos complejos a un lenguaje claro. Acercaba la econom¨ªa a todos los lectores, con independencia de su conocimiento, sin caer en la simplificaci¨®n. Le respetaban los especialistas en estudios econ¨®micos, los periodistas, los profesores de secundaria que usaban sus art¨ªculos para ayudar a digerir a la econom¨ªa a sus alumnos y los ajenos a la materia. Lograba que la macroeconom¨ªa pareciese siempre un fen¨®meno interesante.

Desde este peri¨®dico cubri¨® como enviado especial las cumbres del G-20 posteriores al crash de Lehman Brothers, y ayud¨® a descifrar t¨¦rminos y pr¨¢cticas econ¨®micas que decapitaron tantas certezas ciudadanas en el futuro (activos t¨®xicos, bonos basura, prima de riesgo, apalancamiento, triple A¡­). En 2015 recibi¨® el Citi Journalistic Excellence Award, un galard¨®n internacional que distingue los mejores art¨ªculos econ¨®micos. Antes, en 2011, la Asociaci¨®n Espa?ola de Historia Econ¨®mica le otorg¨®, con car¨¢cter extraordinario, el Premio de Periodismo Jaume Vicens Vives por el cuidado que depositaba en sus trabajos para proporcionar el contexto hist¨®rico que ayudaba a interpretar el presente. En 2012, por un reportaje complejo y s¨®lido sobre ¡°La incre¨ªble vuelta de la peseta¡±, fue distinguido con el Premio de Periodismo Accenture.

Carec¨ªa de ambici¨®n individual ¨Crechaz¨® innumerables ofertas para ser jefe en el peri¨®dico-, mientras que desbordaba ambici¨®n colectiva. Le importaba m¨¢s la influencia que el poder. E influ¨ªa por la v¨ªa del di¨¢logo y el debate constante, la b¨²squeda de otros puntos de vista, la defensa de un esp¨ªritu de equipo por encima de la firma personal. Ejerc¨ªa como un asesor del conocimiento y el sentido com¨²n en cada una de las secciones por las que pas¨®. Esa aureola de hombre sabio, inteligente y bueno se reflej¨® en la votaci¨®n para el comit¨¦ profesional, el ¨®rgano de la redacci¨®n que traslada a la direcci¨®n quejas y preocupaciones por malas pr¨¢cticas profesionales. Cuando se present¨®, en noviembre de 2013, logr¨® un respaldo abrumador: el 95% de los votos.

Alejandro Bola?os comenz¨® su vida profesional en 1998 en la delegaci¨®n de EL PA?S de Sevilla, donde durante cerca de una d¨¦cada se curti¨® en todos los frentes de la informaci¨®n (pol¨ªtica, econom¨ªa, sociedad y hasta sucesos). Cubri¨® uno de los mayores desastres ambientales de la ¨¦poca, el vertido de Boliden, con tes¨®n, entrega y rigor. Llevaba el ADN de la Escuela de Periodismo de EL PA?S, donde hizo el m¨¢ster en la und¨¦cima promoci¨®n (1997). Encontr¨® en el periodismo, al fin, un camino profesional satisfactorio, que aunaba su compromiso social, su talento con la escritura y su poder anal¨ªtico.

Siempre so?¨® con trabajar en la secci¨®n de Sociedad, mucho m¨¢s cercana a sus preocupaciones ambientales, pero termin¨® aceptando que su formaci¨®n le convert¨ªa en un valioso redactor del ¨¢rea econ¨®mica. Para su sorpresa acab¨® reconcili¨¢ndose con la econom¨ªa a partir de 2008, cuando la ca¨ªda de Lehman (que le sorprendi¨® cruzando Canad¨¢ de Este a Oeste) desat¨® un vendaval de acontecimientos que convirti¨® a la informaci¨®n econ¨®mica en algo capital para cualquier medio de comunicaci¨®n. Los lectores necesitaban saber m¨¢s, saberlo todo: el trabajo de ?lex y el resto de la secci¨®n durante estos a?os ha sido soberbio.

Amaba el cine, la m¨²sica, la literatura, la monta?a, el mar, los viajes. Un oto?o camin¨® los 755 kil¨®metros de Roncesvalles a Santiago: sufri¨® mucho, pero hizo que su voluntad doblegase al dolor. Un cl¨¢sico de su personalidad. Era socio de ACNUR y M¨¦dicos sin Fronteras. Ten¨ªa tanta curiosidad como entereza. Era de esas personas que siempre se estudian los manuales de instrucciones y nunca dejan lo m¨¢s rico para el final.

Adoraba a su hija Elba, nacida en 2009, igual de racional y bondadosa que el padre. Estaba unido a sus dos hermanos, Carlos y Javier, por el Atleti y toneladas de amor. ?lex naci¨® en Madrid, adonde se trasladaron sus padres desde Huelva. Economista como su hijo, Abilio Bola?os desarroll¨® casi toda su carrera profesional como directivo en Telef¨®nica. Laura Correa se licenci¨® en Historia en Sevilla y trabaj¨® en distintos archivos y bibliotecas.

En 2016 le fue diagnosticado un c¨¢ncer de p¨¢ncreas, contra el que han peleado dos m¨¦dicos excepcionales del hospital Gregorio Mara?¨®n ¨Cel cirujano Jos¨¦ Manuel Asencio y el onc¨®logo Andr¨¦s Mu?oz-, adem¨¢s del propio ?lex. Exprimi¨® cada d¨ªa desde entonces, siendo consciente de que el final pod¨ªa estar a la vuelta de la esquina. En enero de 2018 se cas¨® conmigo en el parque del Retiro bajo una lluvia desaforada y los versos de Khalil Gibran le¨ªdos por la alcaldesa, Manuela Carmena: ¡°Amaos uno a otro, mas no hag¨¢is del amor una prisi¨®n¡±.

Est¨¢bamos juntos desde el a?o 2000. Tan juntos que trabaj¨¢bamos en el mismo peri¨®dico y compart¨ªamos un ir por la vida. Tan juntos que tuvimos c¨¢ncer al mismo tiempo (el m¨ªo de mama) y juntos acudimos a radioterapia y a alguna quimio. Juntos tambi¨¦n nos construimos un muro contra el victimismo y el rencor. Ten¨ªamos c¨¢ncer, s¨ª, pero nuestra vida estaba repleta de muchas otras cosas bellas. Hasta hoy. Porque se ha ido debido a procesos infecciosos, agravados por una reca¨ªda tumoral. Y pese al desgarro de este ¨²ltimo mes, transcurrido en la UCI de los hospitales Cl¨ªnico de Santiago y Gregorio Mara?¨®n, y a la dureza de estos ¨²ltimos a?os, yo siento una inmensa gratitud por haberle conocido y acompa?ado durante 18 a?os. ?l me hizo mejor.

Tereixa Constenla es periodista de EL PA?S y esposa de Alejandro Bola?os.