El turismo revive en T¨²nez y Egipto tras siete a?os de frustraci¨®n
Los dos pa¨ªses experimentan fuertes alzas en la llegada de extranjeros en 2017 y en lo que va de a?o
¡°Ha sido un verano muy positivo. Los datos son excelentes y encaramos el futuro con optimismo¡±, afirma Adel Masry, presidente interino de la C¨¢mara de Comercio de Egipto. Egipto recibi¨® hasta junio pasado unos cinco millones de visitantes que gastaron 4.800 millones de d¨®lares (4.130 millones de euros), un 77% m¨¢s, seg¨²n Reuters. T¨²nez fue visitado por siete millones de extranjeros y muchos hoteles de la costa han colgado el cartel de ¡°completo¡± por primera vez.
Despu¨¦s de tres a?os de ausencia, en las aceras de la c¨¦ntrica avenida Bouguiba de T¨²nez vuelven a verse grupos de peatones de cabello rubio y ojos claros, siempre pegados a una c¨¢mara de fotos o a un palo de m¨®vil con el que autorretratarse. Es una se?al inequ¨ªvoca del repunte del turismo en el pa¨ªs magreb¨ª. Una tendencia parecida se ha producido en Egipto, pa¨ªs que ya registr¨® el mayor incremento anual de turistas en 2017, seg¨²n los datos de la Organizaci¨®n Mundial de Turismo. Para estas dos econom¨ªas, esta actividad supone el 10% del PIB.
Este ¨¦xito explica en parte el retroceso que ha experimentado este verano el sector tur¨ªstico espa?ol. Entre los hoteles de los diversos pa¨ªses de la costa mediterr¨¢nea existe una clara relaci¨®n de vasos comunicantes: si unos ganan turistas, otros los pierden. En julio pasado llegaron a Espa?a 9,98 millones de visitantes extranjeros. Es m¨¢s de lo que reciben Egipto y T¨²nez en todo el a?o, pero supone una ca¨ªda del 4,9% con respecto a 2017, la mayor bajada desde abril de 2010.
Mientras, Egipto vivi¨® un 2017 de subidas en las visitas (se incrementaron un 55% sobre el a?o anterior) y los datos hasta junio son excelentes. Masry, en conversaci¨®n telef¨®nica, no tiene dudas sobre la raz¨®n de esta mejora tan notable. ¡°La estabilidad es la raz¨®n. El pa¨ªs es m¨¢s estable que en los ¨²ltimos a?os¡±. En una reciente entrevista en el diario Daily News Egiypt, la ministra de Turismo, Rania Mashat, apuntaba otro motivo: el apoyo al sector por parte del Gobierno y el refuerzo de sus relaciones con otros pa¨ªses.
Mashat se muestra confiada en que de que el sector podr¨¢ continuar en la senda del crecimiento gracias a un plan ministerial para mejorar la calidad de los servicios ofrecidos. Adem¨¢s, apuesta por el nuevo Museo Egipcio, cuya inauguraci¨®n est¨¢ prevista para 2020, como se?uelo para atraer a nuevos turistas.
Desde la Revoluci¨®n de 2011, los esfuerzos del sector tur¨ªstico de Egipto por recobrar sus registros de anta?o se revelaron insuficientes. Tras unos meses de calma que insuflaban esperanzas entre los hoteleros, el pa¨ªs volv¨ªa a caer en la inestabilidad pol¨ªtica, se produc¨ªa un golpe de Estado o padec¨ªa un ataque terrorista que echaba al traste todo el trabajo hecho. Sin duda, el golpe m¨¢s duro lleg¨® en oto?o del 2015, con el siniestro de avi¨®n civil ruso en el Sina¨ª en el que fallecieron los 225 pasajeros. El Estado Isl¨¢mico (ISIS, por sus siglas en ingl¨¦s) lo reivindic¨® como un atentado. El a?o siguiente fue un aut¨¦ntico annus horribilis para el sector tur¨ªstico egipcio, que recibi¨® solo 5,2 millones de turistas, un tercio de lo registrado en 2010.
Los beneficios del sector a¨²n se han elevado m¨¢s, hasta cerca de un 40%, fruto de la brusca depreciaci¨®n del dinar tunecino. En T¨²nez, el efecto de los vientos de la primavera ¨¢rabe sobre el turismo no fueron tan dram¨¢ticos como en Egipto. En 2011, las llegadas de turistas se desplomaron, pero en los tres a?os siguientes no quedaron lejos de los 7,8 millones de visitantes registrados antes de la Revoluci¨®n. La transici¨®n tunecina evolucionaba por unos derroteros m¨¢s pac¨ªficos y exitosos que la egipcia, algo que se reflejaba en la ocupaci¨®n hotelera. Pero en 2015, lleg¨® el peor mazazo. Dos brutales atentados, uno en el Museo del Bardo y otro contra un hotel en una playa de Susa, reivindicados ambos por el ISIS, dejaron largo reguero de sangre: m¨¢s de 50 turistas muertos.
Rebajas de precios
El a?o siguiente, al menos 70 hoteles hab¨ªan cerrado sus puertas. Desde entonces, las fuerzas de seguridad han reforzado notablemente sus capacidades, y la actividad terrorista ha quedado restringida en una remota zona monta?osa cerca de la frontera con Argelia. En los ¨²ltimos tres a?os, no ha habido ning¨²n otro atentado en las zonas tur¨ªsticas.
El sector pudo capear el temporal a base de reventar precios y la llegada masiva de turistas de Argelia. Ante la huida de los occidentales, los visitantes rusos salvaron la temporada. Aquel a?o fueron m¨¢s de medio mill¨®n, casi triplicando la cifra del a?o anterior. Esto se debi¨® a que T¨²nez reemplaz¨® a Egipto, un destino tradicional para los touroperadores rusos, despu¨¦s de que se suspendieran los vuelos que conectaban Rusia y Egipto a ra¨ªz del atentado del Sina¨ª.
As¨ª pues, por fin, los empresarios hoteleros de ambos pa¨ªses encaran el futuro con optimismo. Y sus gobernantes respiran aliviados por el gran peso que esta actividad tiene para unas econom¨ªas poco diversificadas. Ahora bien, no est¨¢ claro que la recuperaci¨®n se asiente sobre bases s¨®lidas. ?La mejora podr¨ªa resistir un atentado contra intereses tur¨ªsticos? ¡°No creo, pero nadie est¨¢ libre de ese peligro. Tambi¨¦n en Par¨ªs cay¨® el turismo tras los atentados. Es normal¡±, reflexiona un responsable del Ministerio de Turismo que prefiere guardar el anonimato.
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