La inminencia de un nuevo acuerdo con el FMI frena la ca¨ªda del peso argentino

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Argentina ha pasado de la depresi¨®n m¨¢s profunda a la euforia moderada. La inminencia de un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional que, se espera, despeje de una vez por todas la amenaza de una cesaci¨®n de pagos, ha dado aire a la econom¨ªa del pa¨ªs sudamericano. El Gobierno de Mauricio Macri coron¨® la semana con una apreciaci¨®n del peso, que recuper¨® m¨¢s de 5% frente al d¨®lar desde el lunes, y siete d¨ªas de subidas consecutivas en la bolsa de valores. El lunes se sabr¨¢ si s¨®lo se trat¨® de una tregua a una larga lista de datos macroecon¨®micos negativos.

Las estad¨ªsticas oficiales no son para festejar. El Gobierno anunci¨® el jueves que el desempleo subi¨® durante el primer semestre hasta el 9,6%, el porcentaje m¨¢s alto de los ¨²ltimos 12 a?os. La cifra no refleja a¨²n los efectos del derrumbe del peso registrado en agosto y las perspectivas no son buenas para los pr¨®ximos meses. El dato de desempleo coincidi¨® con el informe trimestral de la actividad econ¨®mica, tambi¨¦n negativo. Seg¨²n el INDEC, la oficina estatal de estad¨ªsticas, el PIB se contrajo 4,2% interanual durante el segundo trimestre del a?o, cuando el valor del peso se manten¨ªa a¨²n bajo control. La otra pata de la crisis es la inflaci¨®n. Agosto cerr¨® con una subida del IPC de 3,9%, la mayor en dos a?os y medio. La meta oficial de 15% de inflaci¨®n prevista para 2018 se ha pulverizado y el Gobierno ya prev¨¦ para diciembre una subida de precios por encima del 40%.

Macri pidi¨® un nuevo auxilio del FMI para contener este cuadro de pesadilla. Y la semana que viene ser¨¢ de definiciones. El lunes, el presidente argentino viajar¨¢ durante el fin de semana a Nueva York para la apertura de las sesiones ordinarias de Asamblea General de la ONU. La idea del Gobierno es que haya un encuentro con la titular del Fondo, Christine Lagarde, aunque sea informal, para dar impulso a las negociaciones de los equipos t¨¦cnicos. El acuerdo modificar¨¢ al que Buenos Aires firm¨® en junio para un rescate de 50.000 millones de d¨®lares y que result¨® insuficiente. Macri pidi¨® al Fondo que adelante a 2019 las ayudas comprometidas hasta 2021, en un intento por recuperar la confianza en la capacidad de pago de Argentina, origen de la huida de los inversores con posiciones en pesos hacia el d¨®lar. A cambio, el pa¨ªs se comprometi¨® a alcanzar el equilibrio fiscal primario (anterior al pago de intereses de la deuda) a m¨¢s tardar el a?o pr¨®ximo.

El rumor de que el acuerdo con el FMI estar¨¢ listo la pr¨®xima semana bast¨® para calmar la presi¨®n sobre el peso, que desde el lunes recuper¨® m¨¢s de 5% de su valor. Si el lunes hicieron falta poco m¨¢s de 40 unidades para comprar un d¨®lar, el viernes bastaron 38,30 pesos.

El mercado burs¨¢til acompa?¨® el cambio de clima. Las acciones de las grandes empresas que cotizan en la bolsa de Buenos Aires se revalorizaron en 6.300 millones de d¨®lares durante la ¨²ltima semana, seg¨²n un c¨¢lculo del diario La Naci¨®n. Fue al menos un cambio de tendencia que no habilita a¨²n un festejo, porque los accionistas perdieron desde diciembre del a?o pasado 40.000 millones de d¨®lares.

Macri ha querido capitalizar el optimismo y prometi¨®, una vez m¨¢s, que el futuro ser¨¢ mejor. "Vamos a tener que poner el hombro unos meses, pero estamos saliendo definitivamente de estas tormentas, viendo que el mundo no tenga tormentas nuevas, y eso significa que de a poco nos vamos a ir recuperando¡±, dijo, luego de una reuni¨®n con sus ministros en la residencia de Olivos. Que las promesas de Macri se cumplan depender¨¢n de la alineaci¨®n de varios planetas. El acuerdo con el FMI ser¨¢ indispensable para calmar a los mercados, pero ser¨¢ inviable si Argentina no logra reducir el d¨¦ficit. Los mercados piden al pa¨ªs sudamericano evidencias de que est¨¢ dispuesto a reducir su dependencia cr¨®nica del dinero externo. Y es en este punto donde entra la pol¨ªtica.

Macri envi¨® la semana pasada al Congreso un proyecto de presupuesto que prev¨¦ importantes recortes de gastos, muchos de los cuales afectar¨¢n a provincias administradas por opositores peronistas. Los gobernadores dieron su apoyo a los recortes, pero s¨®lo en l¨ªneas generales. La letra chica se discute ahora entre legisladores que responden a esos poderes territoriales y de su voto depender¨¢ que sea ley el presupuesto que Argentina ofrece al FMI.