Los grandes almacenes Sears se declaran en bancarrota
La cadena comercial acumula m¨¢s de 9.500 millones de euros en p¨¦rdidas desde 2011 y arrastraba fuertes p¨¦rdidas en la Bolsa
La cadena estadounidense de grandes almacenes Sears Holdings se declara en bancarrota tras m¨¢s de siete a?os de p¨¦rdidas continuadas que han superado los 11.000 millones de d¨®lares (unos 9.500 millones de euros), seg¨²n hizo p¨²blico en un comunicado. Es la gran v¨ªctima de la transformaci¨®n del comercio minorista en Estados Unidos. La cadena pacta a cambio una l¨ªnea de liquidez de 300 millones de d¨®lares (260 millones de euros) para seguir operando durante la temporada de compras navide?as. Pero el futuro de sus 90.000 empleados es incierto ya que 142 de las 860 tiendas de la cadena tendr¨¢n que cerrar de inmediato. Es una maniobra extrema con la que busca ganar tiempo para dar con un comprador.
La cadena operaba hasta septiembre 860 locales. Hoy, se acoge al llamado Cap¨ªtulo 11 [de la ley de quiebras], el equivalente al espa?ol concurso de acreedores, con la esperanza de reestructurar una deuda de m¨¢s de 5.000 millones de d¨®lares (4.324 millones de euros), fruto de una d¨¦cada de resultados menguantes y de siete a?os de p¨¦rdidas. La ¨²ltima vez que el holding registr¨® beneficios fue en 2010. Desde entonces acumula p¨¦rdidas de 11.000 millones (9.500 millones de euros). Valora sus activos en 6.900 millones y el pasivo en 11.300 millones.
El plan para reflotar la empresa pasa por que Lampert pierda su funci¨®n ejecutiva en favor de un comit¨¦ de tres personas, aunque seguir¨¢ siendo presidente del consejo. Adem¨¢s, seg¨²n la compa?¨ªa, comenzar¨¢ a vender parte de los 7.000 millones de d¨®lares que ha registrado como activos, comenzando con el cierre de 142 locales no rentables, con el fin de reorganizarse en torno a un parque de unas 700 tiendas, de las cuales vender¨¢ muchas, pese a seguir oper¨¢ndolas. Mientras tanto, el negocio sigue en marcha. "La empresa cree que una reestructuraci¨®n exitosa salvar¨¢ la compa?¨ªa y los empleos de decenas de miles de colaboradores", afirma Sears en una nota.
Con la suspensi¨®n de pagos de la compa?¨ªa, cae uno de los grandes iconos empresariales del pa¨ªs y que cambi¨® el modelo del comercio minorista. Todos los esfuerzos que hizo hasta ahora el magnate Eddy Lambert y su fondo ESL Investments para reflotarla fueron in¨²tiles. De hecho, se le considera m¨¢s bien el responsable de la debacle.
Sears empez¨® en el negocio en 1888 vendiendo relojes y joyas por cat¨¢logo. La primera tienda f¨ªsica la abri¨® en febrero de 1925 en Chicago. Se acercaron 15.000 personas a visitarla el d¨ªa del estreno. Se pod¨ªa encontrar de todo en ella, desde una sart¨¦n, pasando por juguetes hasta un tractor. Era una ¨¦poca en la que la mayor parte de los estadounidenses viv¨ªa en el mundo rural o en peque?os pueblos. La cadena super¨® el golpe de la Gran Recesi¨®n y con su modelo cambi¨® la forma de comprar.
Las ventas en sus tiendas superaron pronto a los pedidos por correo y empezaron a dominar los centros comerciales durante el boom de los suburbios que sigui¨® a la Segunda Guerra Mundial, hasta el punto de hacerse omnipresentes y entre sus servicios inclu¨ªa el de ofrecer cr¨¦ditos a sus clientes para que pudieran costearse la compra de los electrodom¨¦sticos. Sears, como recuerdan con nostalgia los analistas del sector, democratiz¨® as¨ª el comercio en EE UU.
Sears lleg¨® a vender incluso casas y conforme iba expandiendo su negocio lo hizo tambi¨¦n con sus servicios, como la aseguradora Allstate, la agencia inmobiliaria Coldwell Banker y las tarjetas Discover. Tambi¨¦n cre¨® junto a IBM la compa?¨ªa Prodigy, una de las primeras en ofrecer acceso a Internet. Era una compa?¨ªa que innovaba a gran velocidad para tratar de ir por delante del cambio de la poblaci¨®n. Entre sus marcas ten¨ªa Craftsman, DieHard y Kenmore.
Errores de gesti¨®n
El cat¨¢logo de art¨ªculos que ofrec¨ªa era casi infinito ya un siglo antes de emerger el comercio electr¨®nico. La fortuna de la cadena cambi¨® cuando empezaron a emerger nuevos rivales como las cadenas Walmart, Target o Home Depot en los a?os 1970. Fue la cadena dominante hasta 1991. Despu¨¦s, se sum¨® a la carrera por ofrecer el precio m¨¢s bajo del portal electr¨®nico Amazon. Sus gestores empezaron a tropezar, con operaciones apalancadas como la fusi¨®n con Kmart.
Con esta fusi¨®n, el grupo lleg¨® a tener 355.000 empleados y 3.800 locales en Norteam¨¦rica. Casi 94 a?os despu¨¦s de la apertura de aquella primera tienda, los almacenes Sears son ahora lugares desiertos, totalmente abandonados, y para sobrevivir el conglomerado tuvo que desprenderse de sus activos m¨¢s preciados. Lampert pas¨® de ser una estrella a convertirse en el ejecutivo m¨¢s odiado. La carest¨ªa de liquidez se hizo cr¨ªtica en septiembre y eso le obligaba a actuar de inmediato para poder salvar todo lo que se pudiera.
La bancarrota de Sears se materializa cuando no han pasado a¨²n cuatro meses a¨²n desde que juguetera Toy?s ¡°R¡± Us cerrara todas sus tiendas y tuviera que liquidar el negocio en EE UU. Las dos dejaron de invertir en su modernizaci¨®n, porque todo el dinero iba en pagar deudas. El derrumbe de estos dos iconos del comercio minorista refleja que lo que funcionaba en el pasado no tiene por qu¨¦ hacerlo en el presente, porque el mercado y los gustos del consumidor cambian muy r¨¢pido.
Las acciones de Sears llegaron a pagarse a m¨¢s de 140 d¨®lares durante su mejor momento en mayo de 2007, antes de la Gran Recesi¨®n. Este viernes cerraron a cuatro centavos, lo que le daba una capitalizaci¨®n de 43,5 millones. La secuencia recuerda mucho a la de Toy?s ¡°R¡± Us, que hace un a?o suspendi¨® pagos para reestructurar su deuda y dotarse de financiaci¨®n esperando que se produjera un milagro que evitara su liquidaci¨®n, pero que nunca lleg¨®.
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