Espa?a trae a su mesa cordero de importaci¨®n para los festines navide?os
Espa?a compra 200.000 animales en Francia entre noviembre y diciembre por la fuerte subida de la demanda
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Corderos lechales procedentes de Italia, Grecia, Portugal, Rumania, Irlanda y, sobre todo, Francia, tienen muchas posibilidades de compartir mesa estas fechas en los hogares y en la restauraci¨®n espa?ola. M¨¢s de la mitad de las importaciones de cordero se concentra en las fechas navide?as, y el pa¨ªs galo es el que m¨¢s vende a Espa?a, con unos 350.000 animales al a?o que llenan los lineales de los supermercados durante las fiestas. M¨¢s de 200.000 de ellos se venden entre noviembre y diciembre, a precios m¨¢s bajos que los existentes en el mercado nacional, lo que influye en las cotizaciones. Tras Francia, destacan las entradas de Portugal, con m¨¢s de 60.000 animales. Le siguen Rumania con unos 40.000, Irlanda con 12.000 e Italia y Grecia con 2.000.
Seg¨²n la interprofesional del sector, Interovic, las importaciones de corderos vivos ¡ªa veces perfectamente identificados y a veces no¡ª ascender¨¢n este a?o a unas 470.000 cabezas (4.700 toneladas), una cifra similar a la del a?o anterior. En volumen neto en carnes esta cifra supone unas 2.400 toneladas, m¨¢s de la mitad de ellas, equivalentes a unos 280.000 animales, comercializada en estas fechas.
Los animales procedentes de Francia suelen tener unos precios inferiores, porque los ingresos m¨¢s importantes de la explotaci¨®n corresponden a la leche en aquel pa¨ªs: la carne se comercializa como segundo producto del animal, a precios entre los seis y los siete euros el kilo en origen. Adem¨¢s, influye a la baja la existencia de excedentes por este tipo de cordero, que tiene escasa demanda.
Diferencia de precios
Espa?a tambi¨¦n tiene excedentes. La producci¨®n nacional de carne de ovino y caprino ronda las 130.000 toneladas anuales (unas 16 millones de cabezas), frente a un consumo de 100.000 toneladas. Pero el problema es la estacionalidad del consumo. Por esta raz¨®n, parte de la producci¨®n acaba export¨¢ndose, sobre todo a los pa¨ªses del norte de ?frica, mientras el sistema est¨¢ obligado a apoyarse en las importaciones porque no tiene la capacidad para atender un consumo que se dispara en determinadas fechas, concentr¨¢ndose entre el 50% y el 60% de la demanda en Navidad.
Adem¨¢s de animales vivos, Espa?a importa 8.400 toneladas de carne de cordero: 2.460 proceden de Italia, 1.440 vienen de Grecia, 1.250 de Francia, 780 de Nueva Zelanda, 659 de Holanda, 500 de Rumania y 180 de Portugal. Tambi¨¦n en este caso el grueso de la carne, unas 5.000 toneladas, se vende en Navidad.
La normativa establece que en la etiqueta figure el pa¨ªs de origen y cr¨ªa del animal, salvo cuando se trate de canales enteras ¡ªes decir, el cuerpo del animal sin v¨ªsceras tor¨¢cicas y abdominales¡ª. En este caso no es obligatorio indicar la procedencia, aunque el comerciante debe tener esta informaci¨®n a disposici¨®n del comprador. Al margen de los etiquetados, una pista orientativa para conocer el origen de la carne se halla en los precios. La de origen espa?ol se sit¨²a entre 14 y 15 euros el kilo en compras de medios o de corderos enteros (salvo ofertas) y la importada puede estar en el entorno de los 10 euros.
Seg¨²n el presidente de Interovic, Tom¨¢s Rodr¨ªguez, los corderos lechales importados tienen un peso similar a los espa?oles, unos 10 kilos en vivo y unos 5 en canal. Para los responsables de la interprofesional ¡ªpero no de algunas organizaciones agrarias¡ª, la industria cumple con las exigencias sobre el etiquetado.
La organizaci¨®n ha desarrollado una campa?a en los meses anteriores para impulsar la demanda de cordero, de solo 1,7 kilos por persona y a?o. En esta fechas, los productores no hacen un llamamiento a la compra del producto nacional, pero s¨ª se?alan la necesidad de que el consumidor sepa lo que est¨¢ comprando.
C¨®mo leer la etiqueta para saber qu¨¦ se est¨¢ comprando
El etiquetado del cordero es m¨¢s estricto que el de otros alimentos: la legislaci¨®n europea exige total trazabilidad e informaci¨®n sobre el origen, la cr¨ªa y el sacrificio del animal, siempre y cuando se trate de carne que se venda en bandeja. En este caso, el consumidor tiene que estar atento y no confundir, por ejemplo, el pa¨ªs de cr¨ªa con el de sacrificio.
La Organizaci¨®n Interprofesional del Ovino, lnterovic, lleva tiempo pidiendo mayores controles para evitar fraudes y enga?os. Este a?o puso en marcha una campa?a, que arranc¨® a finales del pasado noviembre, para ayudar al consumidor a identificar el cordero de origen nacional. M¨¢s de 6.000 puntos de venta entre supermercados y carnicer¨ªas se sumaron a la iniciativa.
?Y en qu¨¦ se distingue un cordero lechal de un recental o pascual? La diferencia est¨¢ en la edad y el peso del animal. Los corderos lechales son tan j¨®venes ¡ªno superan el mes y medio de vida¡ª que pr¨¢cticamente solo se han criado a base de leche materna. Su peso en canal, quitadas las v¨ªsceras, no supera los siete kilos. El recental ligero es tambi¨¦n un animal de corta edad, pero a diferencia del lechal ya ha dejado de tomar leche. Su peso oscila entre los siete y los 10 kilos. El recental, por otr est¨¢ entre los 10 y los 13 kilos, y el pascual identifica a los animales de peso superior.
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