El futuro aeropuerto de Lisboa nace con pol¨¦mica
El Partido Comunista, socio del Gobierno, califica la nueva instalaci¨®n de ¡°apeadero¡±
El Gobierno portugu¨¦s y la multinacional francesa Vinci -concesionaria de los aeropuertos del pa¨ªs- han firmado un acuerdo para ampliar las pistas de Lisboa y crear uno m¨¢s al otro lado del r¨ªo, no antes de 2022. La inversi¨®n total ser¨¢ de 1.300 millones de euros.
El mayor freno para la expansi¨®n tur¨ªstica y exportadora de Portugal se llama Humberto Delgado (nombre oficial del aeropuerto de Lisboa), una instalaci¨®n colapsada y con muchos problemas de ampliaci¨®n por encontrarse en el centro de la ciudad. Desde hace d¨¦cadas los diferentes Gobiernos han ido postergando el problema y la concesionaria francesa Vinci tampoco facilitaba la renovaci¨®n, empe?ada en optimizar sus beneficios.
En 2012, Vinci gan¨® el concurso de privatizaci¨®n de ANA (Asociaci¨®n Nacional de Aeropuertos) pagando 3.080 millones de euros por la concesi¨®n durante 50 a?os de todos los aeropuertos civiles del pa¨ªs. En este tiempo ha duplicado las tasas por sus servicios. Si en 2012 por el aeropuerto lisboeta pasaban 15 millones de pasajeros, ahora se acercan a los 30 millones, una cifra que obliga, por contrato, a Vinci a pagar una nueva instalaci¨®n.
La multinacional francesa destinar¨¢ 650 millones de euros a mejorar las instalaciones del primer aeropuerto nacional y 500 millones al nuevo de Montijo, al otro lado del r¨ªo Tajo. Su inversi¨®n es a cambio de la autorizaci¨®n gubernamental para que aumente las tasas a las compa?¨ªas a¨¦reas, que ya no subir¨¢n en funci¨®n del tr¨¢fico sino de la inversi¨®n realizada. Vinci se compromete a invertir 421 millones m¨¢s antes del final de la concesi¨®n, en 2062.
La nueva instalaci¨®n -despu¨¦s de a?os de debate sobre su ubicaci¨®n- nace con la critica del PCP, socio del Gobierno. ¡°Aquello no va a ser un aeropuerto¡±, ha dicho el secretario general del PC, Jer¨®nimo de Sousa.? ¡°Va a ser un apeadero para beneficio de un gran grupo econ¨®mico, Vinci, que har¨¢ un aeropuertito, cuando lo que el pa¨ªs necesita es uno m¨¢s grande, en una perspectiva de desarrollo econ¨®mico¡±.
Montijo no es un nuevo aeropuerto, sino la readaptaci¨®n civil de una base a¨¦rea militar. ¡°Es una soluci¨®n r¨¢pida, f¨¢cil y barata¡±, ha defendido el ministro de Infraestructuras, Pedro Marques, en la emisora TSF. "Va a permitir duplicar la capacidad aeroportuaria de la regi¨®n de Lisboa". Con un aeropuerto saturado como el de Lisboa, la prioridad del Gobierno es que se acometan ya inversiones en este para que se empiecen a notar sus efectos de forma inmediata. De hecho, el protocolo de Montijo se firma sin tener el estudio del impacto medioambiental, lo que ha sido denunciado ante las instituciones europeas por la organizaci¨®n Zero.
Seg¨²n el acuerdo entre Gobierno y Vinci, la proyecci¨®n es que en 40 a?os, Lisboa y Montijo reciban 52 millones de pasajeros, solo 10 de ellos en el nuevo. Montijo estar¨¢ destinado a los vuelos punto a punto, sin transbordos, con la ¨²nica excepci¨®n de la l¨ªnea de bandera TAP, que tendr¨¢ todos sus vuelos en el principal de Humberto Delgado. Las tasas ser¨¢n un 80% m¨¢s baratas en Montijo, por lo que ser¨¢ la pista preferida para las compa?¨ªas de bajo coste. La reforma del aeropuerto militar tendr¨¢ un servicio fluvial de transporte con la capital, aunque la principal v¨ªa de comunicaci¨®n ser¨¢ el puente Vasco de Gama.
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