Empresas e inversores pagar¨¢n 2.000 millones m¨¢s al fisco por las tasas Google y Tobin

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Ambas figuras tributarias estaban en la agenda del anterior Ejecutivo popular. De hecho, Rajoy asegur¨® hace menos de un a?o a Bruselas que las aprobar¨ªa este mismo a?o. Pero eso fue antes de ser desalojado de La Moncloa tras la moci¨®n de censura presentada por Pedro S¨¢nchez.

Espa?a pretende ser la primera en legislar sobre estos impuestos que recaer¨¢n sobre grandes multinacionales digitales, pero tambi¨¦n otras empresas que usan datos. El desaf¨ªo del Gobierno consiste en redactar el primer tributo internacional sobre la econom¨ªa digital, un modelo de negocio transnacional dif¨ªcil de acotar en un solo pa¨ªs. Esta dificultad puede propiciar que el Ejecutivo termine afectando a m¨¢s empresas de las inicialmente previstas. De hecho, las firmas digitales han criticado la tasa Google espa?ola por hacerse sin que se hayan definido las bases a nivel global.

La tasa Google nace de una propuesta de la Comisi¨®n Europea tras los trabajos realizados por la OCDE para dise?ar un sistema tributario global m¨¢s justo y en el que las grandes multinacionales como Google, Facebook, Apple o Amazon no puedan escabullirse.

Espa?a ser¨¢ el primer pa¨ªs que aplique este impuesto sobre los servicios digitales, que tambi¨¦n tramitan Reino Unido, Francia y Alemania. Otros como Irlanda y los pa¨ªses n¨®rdicos, que ofrecen ventajas fiscales a las multinacionales tecnol¨®gicas a cambio de que instalen all¨ª sus sedes europeas, se oponen a este tipo de tributaci¨®n.

Directrices de Bruselas

La tasa Google dise?ada por Espa?a sigue las directrices b¨¢sicas marcadas por Bruselas. Contar¨¢ con un tipo impositivo del 3% que se aplicar¨¢ sobre determinados servicios digitales. Se dirige a empresas con una facturaci¨®n internacional superior a 750 millones y cuyos ingresos en Espa?a por la prestaci¨®n de los servicios digitales sujetos al impuesto rebase los tres millones de euros. De esta forma, el impuesto no solo afectar¨¢ a los gigantes tecnol¨®gicos como Google, Amazon o Facebook, sino que tambi¨¦n lo sufrir¨¢n otro tipo de empresas m¨¢s peque?as.

Esta nueva figura tributaria gravar¨¢ tres actividades digitales: la prestaci¨®n de servicios de publicidad online (el ejemplo m¨¢s paradigm¨¢tico es Google), los servicios de intermediaci¨®n online (Amazon); y la venta de datos generados a partir de la informaci¨®n proporcionada por el usuario de plataformas digitales (Facebook). El gravamen del 3% se aplicar¨¢ sobre los ingresos procedentes de estas actividades. En total, Hacienda espera que este impuesto aporte unos 1.200 millones de euros a las arcas p¨²blicas.

La ministra de Educaci¨®n y portavoz del Gobierno, Isabel Cela¨¢, explic¨® tras el Consejo de Ministros que ¡°se trata de que las grandes empresas paguen all¨ª donde se genera el beneficio¡±. Y apostill¨®: ¡°Se refiere a plataformas que trabajan de manera privilegiada, proporcionando una gran desventaja a otras empresas que s¨ª pagaban sus impuestos¡±.

¡°El nuevo impuesto se limita a gravar los servicios de publicidad dirigida online. No a una p¨¢gina web que nos salga dirigida a El Corte Ingl¨¦s o Zara, sino a un servicio de publicidad dirigida en l¨ªnea que haya estudiado los gustos del consumidor. A un servicio de intermediaci¨®n en l¨ªnea y la venta de datos generados a partir de informaci¨®n proporcionada por el usuario¡±, detall¨® la portavoz del Gobierno. E insisti¨® en que el impuesto ¡°se refiere a plataformas, no a p¨¢ginas webs¡±.

Respecto al anteproyecto presentado en octubre, la novedad es que Hacienda reconocer¨¢ que las prestaciones digitales que sean realizadas entre empresas del mismo grupo, con una participaci¨®n, directa o indirecta del 100%, quedar¨¢n fuera del impuesto.

Tasa Tobin

Junto a este impuesto, el Ejecutivo tambi¨¦n ha dado luz verde al impuesto sobre transacciones financieras. La tasa Tobin es otro de los tributos ampliamente debatidos en el ¨¢mbito internacional desde 2013. Pa¨ªses como Francia, Italia o B¨¦lgica ya tienen una figura similar. Existe un grupo de trabajo dentro de la Uni¨®n Europea para armonizar este impuesto al objeto de que no haya competencia fiscal entre los pa¨ªses.

Este impuesto gravar¨¢ con un 0,2% la compraventa de acciones de compa?¨ªas espa?olas con un valor burs¨¢til superior a 1.000 millones. El encargado de pagar al fisco ser¨¢ el intermediario financiero que ejecute la orden de compra. A diferencia del anterior impuesto, la recaudaci¨®n obtenida por este ¡ªHacienda calcula que ara?ar¨¢ unos 850 millones¡ª se destinar¨¢ a financiar las pensiones y las prestaciones de la Seguridad Social.

Quedan fuera del ¨¢mbito de este impuesto, tanto la deuda p¨²blica como la privada, y los derivados financieros.

El Gobierno registrar¨¢ los proyectos legales en el Congreso para su tramitaci¨®n, que se prolongar¨¢ unos tres meses durante los cuales la norma podr¨¢ ser modificada. Los impuestos entrar¨¢n en vigor tres meses despu¨¦s de su publicaci¨®n en el Bolet¨ªn Oficial del Estado (BOE). Es decir, que hasta, al menos, despu¨¦s del verano no se aplicar¨¢n.