Se busca hacker (o espiritista) para dar con la contrase?a de un monedero electr¨®nico muy abultado
El fundador del sitio de compraventa de monedas virtuales m¨¢s grande de Canad¨¢ falleci¨® sin haber compartido la clave que da acceso a 250 millones de d¨®lares de 115.000 clientes
QuadrigaCX, la plataforma de compraventa de monedas virtuales m¨¢s importante de Canad¨¢, tiene 250 millones de d¨®lares de su clientela ¨C tanto en la divisa canadiense como en bitcoins y otras criptomonedas- completamente resguardados. El problema es que ni siquiera la propia compa?¨ªa es capaz de tener acceso a estos fondos, ya que su fundador y director ejecutivo se llev¨® la contrase?a a la tumba. QuadrigaCX tiene hasta el 7 de marzo para resolver este asunto. De lo contrario, las demandas le llegar¨¢n como las gotas de una tormenta.
La plataforma fue creada en 2014 por Gerald Cotten, un canadiense nacido hace 30 a?os en la provincia de Nueva Escocia. El pasado 14 de enero, QuadrigaCX anunci¨® en Facebook el deceso sorpresivo de su fundador y director ejecutivo. ¡°Gerry muri¨® debido a complicaciones de la enfermedad de Crohn el 9 de diciembre de 2018, mientras estaba de viaje en la India, donde estaba abriendo un orfanato para proporcionar hogar y seguridad a ni?os¡±, indicaba la publicaci¨®n.
El 31 de enero, QuadrigaCX inform¨® a sus clientes que hab¨ªa presentado ante un tribunal de la ciudad de Halifax (Nueva Escocia) una solicitud de suspensi¨®n de pagos por 30 d¨ªas, a modo de resolver problemas financieros. La empresa ya hab¨ªa tenido dificultades de liquidez a principios de 2018, cuando el banco CIBC le congel¨® 26 millones debido a irregularidades en ciertas transferencias. Sin embargo, era una cifra discreta comparada con la que se avecinaba.
En una declaraci¨®n jurada ante el tribunal, Jennifer K. M. Robertson, viuda de Gerald Cotten, se?al¨® que la empresa no pod¨ªa acceder a 250 millones de d¨®lares -en la divisa canadiense y en criptomonedas- pertenecientes a unos 115.000 clientes, ya que su marido era la ¨²nica persona que conoc¨ªa la contrase?a. Seg¨²n la declaraci¨®n de Robertson, Cotten tem¨ªa a los piratas inform¨¢ticos. Por dicha raz¨®n, depositaba el dinero en un monedero electr¨®nico desconectado de internet y protegido por la clave secreta. Robertson dijo que varios expertos trataron de ingresar al ordenador port¨¢til que utilizaba Cotten para gestionar la empresa, al igual que a su tel¨¦fono m¨®vil y a un dispositivo USB encriptado. Sin embargo, los esfuerzos para encontrar la contrase?a del monedero electr¨®nico fueron infructuosos.
Este 5 de febrero, el juez admiti¨® la solicitud presentada por QuadrigaCX, autorizando con ello la suspensi¨®n de pagos que quedar¨¢ sin efecto el 7 de marzo, fecha l¨ªmite que tiene la empresa para lograr el acceso al monedero electr¨®nico, ya sea al hallar la contrase?a o al encontrar la forma de reiniciarla. La firma Ernst & Young administrar¨¢ las finanzas de la compa?¨ªa de criptomonedas durante ese tiempo. ¡°Esta suspensi¨®n de pagos nos permite trabajar diligentemente en este proceso y as¨ª tratar de garantizar la viabilidad de nuestra empresa¡±, indic¨® QuadrigaCX el d¨ªa en que se conoci¨® la decisi¨®n del juez. No obstante, los abogados de la compa?¨ªa se?alaron en el tribunal que, en caso de no encontrar la contrase?a, podr¨ªa ponerse en venta la plataforma para cubrir las deudas.
Las particularidades de esta historia han provocado numerosas especulaciones. La que suena con m¨¢s fuerza es que Cotten se fug¨®, en un estudiado plan, con los millonarios recursos. Seg¨²n The Globe and Mail, el fundador de QuadrigaCX redact¨® su testamento 12 d¨ªas antes de su muerte, donde nombr¨® a su esposa como ¨²nica heredera. Sin embargo, Robertson present¨® el acta de defunci¨®n de Cotten. Adem¨¢s, el ministerio canadiense de asuntos exteriores confirm¨® a la cadena CBC que uno de sus ciudadanos muri¨® en la India, aunque no brind¨® mayores detalles debido a los lineamientos de la ley para la protecci¨®n de datos personales.
Por lo pronto, QuadrigaCX est¨¢ en una carrera contra el calendario para encontrar la clave. No se sabe si la empresa convocar¨¢ en sus intentos a renombrados hackers o a espiritistas de amplia trayectoria. Los medios canadienses han aprovechado este caso para solicitar a las autoridades mayores controles en la compraventa de criptomonedas.
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