Sin Presupuestos aprobados, ?qu¨¦ pasa con las pensiones? ?Y los impuestos nuevos?

El veto a los Presupuestos Generales del Estado de 2019 tiene m¨¢s consecuencias pol¨ªticas que econ¨®micas. Para empezar, Espa?a no se queda sin presupuestos p¨²blicos: seguir¨¢n en vigor los de 2018, que ya se prorrogaron a la espera de que hubiera unos nuevos. Adem¨¢s, las grandes medidas de gasto contempladas en el proyecto econ¨®mico del Gobierno de Pedro S¨¢nchez (como la subida de las pensiones) ya estaban aprobadas a trav¨¦s de decretos leyes, y siguen en vigor. El problema es que las medidas de ingresos (los impuestos para sufragar parte del nuevo gasto) no ver¨¢n la luz y dejar¨¢n el boquete del d¨¦ficit sin apenas correcci¨®n este a?o a pesar de seguir en la ola del crecimiento econ¨®mico.

Pensiones, sueldos de funcionarios y salario m¨ªnimo

Los pensionistas s¨ª seguir¨¢n cobrando el aumento de la pensi¨®n del 1,6% y del 3% en las m¨ªnimas, porque esa subida se aprob¨® por decreto ley el 28 de diciembre y no estaba dentro de la Ley de Presupuestos; los funcionarios tambi¨¦n seguir¨¢n viendo c¨®mo su n¨®mina mejora un 2,25% con respecto al a?o anterior, porque tambi¨¦n fue un decreto ley que se convalid¨® despu¨¦s en el Congreso, el 22 de enero; y el salario m¨ªnimo ya est¨¢ en vigor desde el 1 de enero. Todas esas medidas siguen su curso, alejadas de la tramitaci¨®n presupuestaria.

El problema: el d¨¦ficit p¨²blico

El principal problema es que se perder¨¢ un a?o para el ajuste del d¨¦ficit p¨²blico porque, al no poder aprobar las nuevas medidas impositivas, los ingresos ser¨¢n menores de lo previsto y ser¨¢n insuficientes para financiar el aumento de gastos ya comprometidos.

La falta de Presupuestos perjudica, por tanto, la reducci¨®n del d¨¦ficit p¨²blico, seg¨²n reconoci¨® ayer la ministra de Hacienda, Mar¨ªa Jes¨²s Montero, durante su intervenci¨®n en el debate sobre las enmiendas a la totalidad en el Congreso, convertido en una especie de cuesti¨®n de confianza al Ejecutivo de S¨¢nchez.

La ministra Montero avis¨® de que el proyecto de Presupuestos conlleva una renta indirecta en forma de prestaciones y servicios p¨²blicos equivalente a 4.174 euros por ciudadano, que se pierden al no haber sido aprobadas las cuentas. "Se podr¨ªa elevar el d¨¦ficit p¨²blico al 2,2% o el 2,4% del PIB" frente al objetivo actual del 1,3% del PIB, dijo la ministra.

Los grandes gastos, ya aprobados

El pasado diciembre el Gobierno aprovech¨® la incertidumbre pol¨ªtica ¡ªa¨²n no sab¨ªa si presentar¨ªa el proyecto de Presupuestos, que ten¨ªa que haber registrado en octubre¡ª para aprobar un completo ramillete de decretos con medidas econ¨®micas que inclu¨ªan la subida del sueldo de los funcionarios (un 2,5% m¨¢s), un incremento de las pensiones entre 1,6% y el 3% para las m¨ªnimas, la subida del salario m¨ªnimo interprofesional un 22,3%, hasta los 900 euros mensuales. Adem¨¢s, comprometi¨® unas transferencias de 105.000 millones de euros para las comunidades aut¨®nomas por las entregas a cuenta del sistema de financiaci¨®n. Todo esto ya est¨¢ en marcha.

Es decir, S¨¢nchez dej¨® comprometidas los grandes aumentos de gastos: las pensiones representan casi la mitad del gasto de las cuentas p¨²blicas, m¨¢s de 153.000 millones al a?o, casi 9.000 millones m¨¢s que en 2018. El sueldo de los funcionarios es otra de las grandes partidas presupuestarias con m¨¢s de 23.000 millones, un aumento de 1.000 millones por el alza salarial y las nuevas incorporaciones a las plantillas ministeriales por la mejora de la oferta de empleo p¨²blico.

La inversi¨®n p¨²blica

Otra de las grandes partidas es la inversi¨®n p¨²blica, que crece un 40%. Algunos de esos proyectos pueden quedar parados. Sin embargo, en lo que se refiere a grandes obras, buena parte de las nuevas infraestructuras proyectadas dependen de las empresas p¨²blicas, como Aena, Adif, Renfe, que tienen presupuestos estimativos y pueden desarrollar sus proyectos sin depender de la tramitaci¨®n presupuestaria del Congreso. Las empresas pueden seguir adelante con licitaciones.

Los nuevos impuestos, parados

Por el otro lado, el veto a las cuentas de S¨¢nchez afecta, sobre todo, a los ingresos. El Gobierno hab¨ªa planeado subidas de impuesto por importe de 5.600 millones de euros, que en gran medida no podr¨¢n llevarse a cabo. Entre ellas figuran la subida del pago m¨ªnimo para las grandes empresas en el impuesto de sociedades, el incremento del IRPF para las rentas altas o la subida del di¨¦sel. Adem¨¢s, la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AiRef), el Banco de Espa?a, y la mayor¨ªa de centros de estudios p¨²blicos y privados hab¨ªan alertado de que los ingresos proyectados por el Ejecutivo en los Presupuestos estaban inflados. S¨¢nchez hab¨ªa previsto ingresar m¨¢s de 227.000 millones de euros, una cifra r¨¦cord de recaudaci¨®n. Pero esta cifra ser¨¢ dif¨ªcil de alcanzar sin que las cuentas p¨²blicas vean la luz.

Los nuevos impuestos como la tasa Google o el impuesto sobtre transacciones financieras no est¨¢n afectados por los Presupuestos, porque la creaci¨®n de nuevas figuras tributarias no se puede hacer con los Presupuestos. Y aunque el Gobierno preve¨ªa ingresar en torno a 2.000 millones con estos nuevos impuestos, lo cierto es que su tramitaci¨®n ha quedado varada en el Congreso. Si lograran superar ese obst¨¢culo no entrar¨ªan en vigor hasta final de a?o. De esta forma, su aportaci¨®n en 2019 ser¨ªa muy reducida. As¨ª lo dijo la Airef en su ¨²ltimo informe sobre los Presupuestos.

Todo esto aboca a una importante desviaci¨®n respecto al objetivo de d¨¦ficit p¨²blico. El Ejecutivo hab¨ªa previsto un tope del 1,3% del PIB, pero la p¨¦rdida de potencia de fuego de los ingresos y el alza de gasto dejar¨¢n el agujero presupuestario en el entorno del 2,5% del PIB, solo dos d¨¦cimas menos que los n¨²meros rojos registrados el a?o pasado. Y eso, a pesar del crecimiento econ¨®mico (la estimaci¨®n oficial es el 2,2%), est¨¢ inyectando m¨¢s potencia a la econom¨ªa, que deber¨ªa haber contribuido a reducir el desajuste presupuestario.