Los perdedores del cambio clim¨¢tico
Los ni?os son el grupo social que m¨¢s sufre los efectos del calentamiento global: el 88% de las enfermedades relacionadas con este fen¨®meno afectan directamente a menores pobres
Inundaciones, olas de calor, incendios forestales, tifones. Estos son algunos de los fen¨®menos ambientales que se han acentuado en los ¨²ltimos a?os por el cambio clim¨¢tico. 2018 ha sido intenso en este tipo de eventos atmosf¨¦ricos que los expertos atribuyen a la acci¨®n del hombre, y el grupo social que m¨¢s desproporcionadamente los sufre es el de los menores.
Los ni?os de Asia Oriental, Pac¨ªfico y el continente africano son los m¨¢s castigados. Son millones en estos territorios los que soportan desde hace d¨¦cadas la falta de acceso a agua potable y saneamiento, v¨ªctimas de crisis alimentarias con regularidad y expuestos constantemente a enfermedades contagiosas. Con este caldo de cultivo, el calentamiento global no hace sino empeorar la situaci¨®n tremendamente. Las altas temperaturas est¨¢n relacionadas con el aumento del dengue y la malaria, trastornos diarreicos, patolog¨ªas respiratorias, c¨®lera y desnutrici¨®n.
Seg¨²n el estudio ¡®Extreme weather events and child health¡¯, publicado recientemente en la revista cient¨ªfica ¡®The Lancet¡¯, el 88% de las enfermedades relacionadas con el cambio clim¨¢tico afectan directamente a j¨®venes pobres, y 131.000 menores de cinco a?os morir¨¢n hasta 2030. Cerca de 160 millones de ni?os viven en zonas des¨¦rticas o de sequ¨ªa extrema, y m¨¢s de 500 millones en lugares con alto riesgo de inundaciones.
Los expertos advierten que la desnutrici¨®n y fen¨®menos como sequ¨ªas e inundaciones influyen negativamente en el desarrollo intelectual de los j¨®venes, por lo que su crecimiento laboral y salarial se ve seriamente mermado, con el riesgo a?adido de que esta situaci¨®n pueda convertirse en c¨ªclica. En este sentido, Unicef recuerda que gracias a las ¨²ltimas t¨¦cnicas en exploraci¨®n cerebral se puede apreciar el ¡°impacto¡± de la malnutrici¨®n en los menores: los carentes de alimentos presentan un coeficiente intelectual ¡°m¨¢s bajo¡± y un rendimiento escolar ¡°deficiente¡±, lo que repercute a largo plazo en el ciclo econ¨®mico.
Uno de cada cuatro ni?os sufre retraso en el crecimiento por nutrici¨®n inadecuada en el subcontinente asi¨¢tico y ?frica, y los desastres naturales m¨¢s habituales -ciclones, sequ¨ªas e inundaciones- est¨¢n ya provocando p¨¦rdidas en la producci¨®n agr¨ªcola. Esta ca¨ªda de la productividad origina un aumento de los precios de los alimentos y de las tasas de desnutrici¨®n. El cambio clim¨¢tico afecta a los medios de subsistencia de las familias y, en algunos casos, los padres se ven obligados a sacar a sus hijos de la escuela para que les ayuden en tareas de sustento familiar, como ir a recoger agua o trabajar el campo.
La interrupci¨®n del ciclo escolar, la escasez de agua y las migraciones tambi¨¦n pueden tener consecuencias en la salud mental de los ni?os. La separaci¨®n de sus amigos, de las instituciones educativas y de sus familiares tienen un efecto psicol¨®gico directo que puede marcar su desarrollo social y cognitivo de por vida. Incluso algunos expertos apuntan a la posibilidad de que una exposici¨®n por largo tiempo a altas temperaturas en el ¨²tero y en los primeros a?os de vida podr¨ªa tener un impacto negativo y de efecto retardado sobre la salud de los ni?os.
En lo que se refiere a la prevenci¨®n de desastres naturales, Jap¨®n es el pa¨ªs mejor preparado contra terremotos y tsunamis. Todos los ni?os en edad escolar participan en simulacros de emergencia y es obligatorio que acudan a clases de nataci¨®n. Pero mientras los expertos coinciden en que esta preparaci¨®n conlleva un importante beneficio para el sistema de salud, y es algo que deber¨ªa implantarse en todas las zonas de riesgo, se trata de actividades extremadamente costosas, especialmente para los pa¨ªses en desarrollo.
Bangladesh ha puesto en marcha un plan de colegios flotantes para que el curso escolar no se vea interrumpido en caso de inundaci¨®n
Teniendo en cuenta que los fen¨®menos meteorol¨®gicos van a continuar y que la lucha contra el cambio clim¨¢tico es una batalla perdida en estos momentos, es fundamental que los Gobiernos refuercen sus estructuras de servicios sociales para proteger en la medida de lo posible a los j¨®venes. En lo que se refiere a infraestructuras, es importante una planificaci¨®n adecuada en materiales y ubicaciones. Por ejemplo, el coste de la construcci¨®n de una escuela puede duplicarse o triplicarse si se realiza una mala elecci¨®n en su emplazamiento y un terremoto o inundaci¨®n la destroza y hay que reconstruirla, mientras que tomando las decisiones correctas el proyecto puede salir barato a largo plazo.
En este sentido, Bangladesh ha puesto en marcha un plan de colegios flotantes para que el curso escolar no se vea interrumpido en caso de inundaci¨®n. Este tipo de imaginativas iniciativas de adaptaci¨®n deben ser m¨¢s comunes en los pa¨ªses propensos a desastres naturales.
El fortalecimiento de los sistemas de salud es una de las claves para dar respuesta a estos desaf¨ªos clim¨¢ticos, as¨ª como la mejora de la preparaci¨®n del personal sanitario con cursos y mejores equipamientos para su reajuste y actualizaci¨®n. Y, sobre todo, poner a los ni?os en el centro del debate: no se trata de prevenir a largo plazo ni de pensar que los Gobiernos y las grandes corporaciones resolver¨¢n el problema clim¨¢tico, se trata de que toda una generaci¨®n est¨¢ en riesgo en estos momentos y es fundamental actuar ahora.
Los impactos del cambio clim¨¢tico sobre las vidas y el bienestar de los ni?os son reales, y las pol¨ªticas y decisiones que se tomen hoy marcar¨¢n la pauta y, sobre todo, su existencia en los pr¨®ximos a?os. La realidad es que los avances en mortalidad infantil de los ¨²ltimos treinta a?os se pueden ir al traste r¨¢pidamente por el cambio clim¨¢tico.
* Daniel Leguina es responsable de Comunicaci¨®n de la Fundaci¨®n Alternativas
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.