La estricta dieta para el empleo de Abengoa
La multinacional andaluza ha acometido en tres a?os 40 ERE con la salida de 18.700 empleados, m¨¢s de la mitad de su plantilla
Abengoa estuvo al borde de la quiebra en noviembre de 2015, y tras sobrevivir a una asfixia financiera que casi acaba con ella, se ha sometido a una estricta y dolorosa dieta de tres a?os que ha provocado la salida de 18.700 empleados. Del total de 32.157 trabajadores que ten¨ªa al presentar preconcurso de acreedores, la multinacional andaluza conserva hoy 13.450, menos de la mitad. Y lo peor es que todo apunta a que seguir¨¢ a r¨¦gimen para culminar su segunda reestructuraci¨®n en marcha y que debe culminar a finales de este mes.
Despu¨¦s de digerir 40 Expedientes de Regulaci¨®n de Empleo ¡ª19 suspensivos y 21 extintivos¡ª en 14 de sus principales compa?¨ªas, el grupo de ingenier¨ªa y energ¨ªas renovables defiende su pujanza pese a la pesada losa de la deuda financiera ¡ªa¨²n de 5.656 millones¡ª y destaca que ya toc¨® suelo y que ahora su contrataci¨®n y cifra de negocio recuperan la curva ascendente.
En 2018 la compa?¨ªa registr¨® p¨¦rdidas por 1.498 millones, frente a unas ganancias de 4.278 en el ejercicio anterior. Mientras, obtuvo un beneficio bruto de explotaci¨®n (ebitda) de 188 millones y las ventas se elevaron a 1.303 millones con una ca¨ªda del 12% respecto a 2017 debido a que algunos proyectos finalizaron en este periodo.
Tras asomarse al precipicio en 2015 y ante la descomunal monta?a de deuda que rond¨® los 25.000 millones, el anta?o l¨ªder de las renovables sali¨® del atolladero en 2016 al alcanzar un acuerdo con los bancos acreedores, accionistas y fondos de inversi¨®n para permitir su rescate. Abengoa propuso una quita del 70% a los acreedores, que se elev¨® al 97% de los prestamistas que no estuvieron de acuerdo con dicho plan, para recibir el 3% en 10 a?os. En paralelo, la deuda del grupo menguaba a base de ventas de compa?¨ªas como la de su filia estadounidense Atlantica Yield por 771 millones y desinversiones en todo el mundo.
Desde 2015, la presencia internacional del grupo se ha reducido dr¨¢sticamente, a pesar de lo cual mantiene abiertas oficinas en EE UU, Latinoam¨¦rica y Oriente Pr¨®ximo, donde desarrolla gran parte de su actividad en el extranjero, con el 21% de sus ingresos en pa¨ªses como Arabia Saud¨ª. Con todo, la n¨®mina mensual de Abengoa asciende a unos 25 millones.
En Espa?a durante los ¨²ltimos tres a?os, la plantilla se ha reducido de unos 4.500 empleados a 2.776, seg¨²n cifras aportadas por los sindicatos. Estos se quejan de c¨®mo la compa?¨ªa ¡°ha reducido la plantilla con el m¨ªnimo coste posible¡±, censura Carlos V¨¢zquez, presidente del comit¨¦ de empresa de Abengoa Energ¨ªa. ¡°Despu¨¦s de 40 expedientes, la mayor¨ªa de trabajadores busca trabajo a coste cero¡±, se lamenta V¨¢zquez.
Los sindicatos acusan a la compa?¨ªa de poner en marcha de manera generalizada expedientes suspensivos para que cientos de trabajadores abandonen sus puestos durante 24 meses sin coste alguno para su cuenta de resultados. Mientras, la compa?¨ªa alega que de la bajada de empleados, solo un 17% han sido despidos y el resto fueron extinciones de contratos temporales ligadas a proyectos cancelados, venta de activos y a la rotaci¨®n o bajas voluntarias, que representan un 34% del total.
A pesar de que la t¨®nica general de los ERE ha sido firmar un acuerdo con la representaci¨®n sindical de los trabajadores, el ¨²ltimo suspensivo cerrado esta semana en la firma Abenewco concluy¨® sin acuerdo. Varios empleados avanzan que presentar¨¢n una demanda colectiva contra la empresa en los juzgados por los correos electr¨®nicos recibidos desde la empresa para desacreditar a los representantes de los trabajadores que negociaron el ERE. La empresa niega la mayor y responde que ¡°son los propios empleados los que han escrito a la Inspecci¨®n de Trabajo indicando que no han sido tenidos en cuenta debidamente durante el proceso¡±.
¡°Habiendo tocado suelo con 12.400 empleados a finales de 2017, hoy superamos los 13.400 y nuestra previsi¨®n es crecer este a?o hasta superar los 14.500 empleados de la mano de la recuperaci¨®n del negocio¡±, asegura una portavoz de la firma por correo electr¨®nico. ¡°A pesar de todo lo acontecido en los ¨²ltimos a?os, Abengoa ha sabido preservar sus capacidades t¨¦cnicas y de gesti¨®n para competir con ¨¦xito en los mercados¡±, ensalza esta portavoz.
Dada la situaci¨®n financiera tan delicada, Abengoa se aprieta el cintur¨®n a diario y puja por proyectos que no requieren inversiones, siempre con socios que tengan acceso al mercado financiero mediante acuerdos estrat¨¦gicos en los que aporta conocimiento y experiencia. ¡°Antes ¨ªbamos solos por autofinanciaci¨®n, hoy vamos al negocio a terceros y solo somos responsables de la ejecuci¨®n de la obra (¡) El negocio a terceros es arriesgado, y ahora mucho m¨¢s con indios y chinos tirando los precios¡±, describe una empleada que exige el anonimato.
La compa?¨ªa est¨¢ ahora centrada en el negocio del agua y la energ¨ªa, y en 2018 cerr¨® contrataciones por 1.500 millones, entre ellas la instalaci¨®n del parque solar de mayor tama?o del mundo en Dubai y una desalinizadora en Arabia Saud¨ª que absorber¨¢ 600.000 metros c¨²bicos de agua marina al d¨ªa.
A pesar de la dieta que sufre la compa?¨ªa, el plan trazado para la segunda reestructuraci¨®n incluye bonus para 25 directivos que suman 60 millones en efectivo y acciones entre 2019 y 2024 si se cumple el guion previsto. Abenewco, compa?¨ªa que ha presentado el ¨²ltimo ERTE para 40 empleados, ha provisionado en paralelo ocho millones para bonus de directivos en 2019, critican fuentes sindicales.
La formaci¨®n para empleados ha sido suprimida, hay unidades donde las fotocopias a color est¨¢n restringidas y los empleados deben apuntar su nombre en una lista para coger bol¨ªgrafos, y en el comedor de la sede central en Sevilla la empresa cobra 20 c¨¦ntimos al empleado que toma una bandeja en la que reposar su fiambrera con el almuerzo. ¡°Hemos pasado de un extremo a otro, de jugar en la Champions, como nos dec¨ªan en el curso de adoctrinamiento, a jugar en Tercera Regional¡±, se lamenta un trabajador.
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