¡°Europa tendr¨¢ que invertir en ?frica: en 2050 nosotros seremos los consumidores¡±

Reunidos en una sala del Ministerio de Finanzas en Accra (Ghana), varios asesores esperan la llegada del ministro ghan¨¦s de finanzas, Ken Ofori-Atta, un peso pesado del Gobierno. Informan de que se retrasa porque anda en reuni¨®n telef¨®nica en este momento con Christine Lagarde, directora del Fondo Monetario Internacional, organizaci¨®n que ha jugado un rol importante en el pa¨ªs africano desde hace un lustro y que ahora anda en v¨ªas de salida. El gobierno ghan¨¦s, que pas¨® de ser caso estrella de crecimiento africano a pedir ayuda en 2014, ha hecho ya los deberes con grandes esfuerzos para consolidar las cuentas p¨²blicas, contener la inflaci¨®n y estabilizar el tipo de cambio de su moneda, tiene un plan que se resume en tres palabras en ingl¨¦s "Ghana Beyond Aid" (Ghana m¨¢s all¨¢ de la ayuda) y dos en castellano: "Soltar amarras".

Tras d¨¦cadas de dependencia de las potencias extranjeras occidentales, este pa¨ªs de 29 millones de habitantes situado en el Golfo de Guinea y modelo de estabilidad sociopol¨ªtica, busca ahora caminar hacia una mayor independencia econ¨®mica externa, reduciendo sus importaciones y aumentando su comercio exterior (su ministro de Desarrollo Empresarial visit¨® recientemente Espa?a). Quieren crear empleo y a?adir valor a un pa¨ªs que hace un a?o crec¨ªa a un 8,1%. Por eso en la sala se encuentra tambi¨¦n su asesor, Prince Moses, y Lawrence Agyinsam, director general de EximBank Ghana, dispuestos a desgranar qu¨¦ sectores y productos pueden interesar a los inversores espa?oles. No quieren perder oportunidad (ver despiece).

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"La clave de nuestro programa Ghana Beyond Aid est¨¢ en c¨®mo construir una sociedad que conf¨ªe en s¨ª misma y aproveche sus recursos de forma efectiva y en hacerla m¨¢s sabia, rica, sostenible, con una econom¨ªa fuerte y empoderada", dice Ofori-Atta tras tomar asiento ante los medios espa?oles presentes, la agencia EFE, RTVE, EL PA?S y Casa ?frica, en una entrevista que empieza alabando las virtudes de la pol¨ªtica presidencial y termina con?aviso para navegantes para la Europa futura.

Para empezar desvela su mayor preocupaci¨®n: lograr el crecimiento inclusivo y que las oportunidades lleguen a todos en un pa¨ªs que tiene a¨²n, seg¨²n datos del Banco Mundial, a un 23% de su poblaci¨®n bajo el umbral de pobreza (y de ellos a un 13% con menos de 1,9 d¨®lares / d¨ªa (basta irse a zonas del extrarradio de la propia capital o a determinadas zonas rurales para comprobarlo). "Queremos pasar de tener una econom¨ªa dependiente a una con capacidad para exportar. Adem¨¢s, y dada nuestra estabilidad pol¨ªtica, somos conscientes de nuestro papel en la zona, as¨ª que pretendemos ser un hub para la regi¨®n, en servicios financieros, en el sector petroqu¨ªmico, en el refuerzo de infraestructuras... Creo que esto explica por qu¨¦ estamos mejor que hace siete a?os".

La realidad es que ten¨¦is (en Europa) una sociedad vieja, y que sigue envejeciendo, y que nosotros tenemos una sociedad joven

Este plan gubernamental, impulsado con la llegada al poder del presidente, Nana Akufo-Addo, en enero de 2017, aspira a lograr un mejor aprovechamiento de los recursos naturales, as¨ª como garantizar una mejor educaci¨®n secundaria y una mayor industrializaci¨®n del pa¨ªs, iniciativa que en este caso tiene nombre alfanum¨¦rico: 1D1F, lo que quiere decir 1 Distrito, 1 F¨¢brica y que implica poner una empresa en cada zona: "Tenemos 254 distritos, entonces, necesitamos 254 factor¨ªas. Y en cada uno, 5.000 puestos de trabajo, hasta alcanzar la cifra de 1,5 millones de empleos".

Ghana es as¨ª la impulsora de una nueva narrativa africana ¡ªimitada por otras naciones como Senegal, Ruanda y Sud¨¢frica, seg¨²n el ministro¡ª que rechaza la ayuda externa como principal motor de su desarrollo para situarse al frente de su propio progreso y explotaci¨®n de sus recursos.

El futuro est¨¢ abierto, pero ?c¨®mo lo ha hecho Ghana para mejorar en estos ¨²ltimos siete a?os, tras el susto de lo que llaman "periodo FMI"? Casi no mira de frente el ministro Ofori-Atta, y maneja a gusto sonrisas y silencios, como quien guarda algo, para responder luego largo y tendido. "Yo puedo hablar del gran cambio que produjimos cuando llegamos al Gobierno, y de d¨®nde estamos ahora, y darle una visi¨®n r¨¢pida de lo que heredamos. Llegamos al Gobierno en enero de 2017, y en ese momento la econom¨ªa ghanesa estaba afrontando desaf¨ªos enormes: el d¨¦ficit estaba en el 9,3%, y la tasa de crecimiento hab¨ªa descendido hasta el 3,7%, ten¨ªamos una balanza negativa primaria y la proporci¨®n deuda/PIB era del 73%, con una inflaci¨®n del 15,4%. Claramente, grandes dificultades. As¨ª que decidimos proponer una soluci¨®n en cinco pilares para ver c¨®mo gestionar la deuda acumulada, el pago de los salarios a nuestros empleados p¨²blicos y, adem¨¢s, afrontar los pagos reglamentarios, y eso nos cost¨® bastante energ¨ªa, fuimos al programa del FMI, y nos comprometimos a salirnos de ¨¦l dos a?os despu¨¦s, en diciembre de 2018".

Hay que olvidar cualquier mentalidad colonial, porque eso es estar negando el futuro

Y en esa coyuntura andan. Dice que superado ese periodo, el cambio es enorme. "Se puede apreciar que hemos alcanzado una estabilidad real, y que se est¨¢ intentando que el desarrollo sea inclusivo". Tal cosa es lo que justifica el plan Ghana Beyond Aid, cuyos carteles est¨¢n por toda la sala. Un plan, asegura, que debe hacerse apostando al m¨¢ximo por el capital humano. "Algo que ya hicimos en momentos de alto d¨¦ficit presupuestario; el presidente fue muy claro en mantener sus compromisos sobre la gratuidad de la educaci¨®n secundaria superior, para mejorar el capital humano de nuestro pa¨ªs, tambi¨¦n en la necesidad de tener un Estado no coercitivo, o en eliminar algunas tasas que consider¨¢bamos intrusivas". La cosa funcion¨®. "Al final del a?o el crecimiento del pa¨ªs subi¨® hasta el 8,5%, y al a?o siguiente, 2018, hemos seguido consolidando el marco fiscal y la macroestabilidad, as¨ª que nuestro d¨¦ficit ha bajado al 5,9% y nuestra inflaci¨®n baj¨® al 9,5%".

Relaciones entre pa¨ªses africanos

Preguntado sobre el papel que puede jugar el ¨¢rea de libre comercio, AFCTA (African Continental Free Trade Area) para el desarrollo de ?frica entera asegura que su pa¨ªs fue el primero en ratificar y entregar los papeles en Addis Abeba (sede de la Uni¨®n Africana) y que es esta una iniciativa que va a representar m¨¢s equidad. "Creo que los pa¨ªses van d¨¢ndose cuenta de que esto ser¨¢ beneficioso para el continente, nada distinto de lo que sucedi¨® en Europa con la Uni¨®n Europea". Asegura que Ghana est¨¢ trabajando ya para acoger sus cuarteles generales en Accra. "Si miramos solo en ?frica Occidental, el comercio intrarregional est¨¢ solo a un nivel del 12%, y no deber¨ªa ser as¨ª. Tenemos que trabajar juntos para conseguir un libre movimiento de bienes y personas que dar¨¢ un impulso considerable a nuestros PIB. Creo que todo el mundo sabe que es inevitable. Es uno de esos temas que nos ayudar¨¢n, como africanos, a negociar mejor, y a impedir que una empresa se mude de un pa¨ªs a otro para sortear unos impuestos u otros, algo que es un mal casi end¨¦mico entre nosotros".

Relaciones con pa¨ªses occidentales

Sobre las internacionales, indica que desde que llegaron al Gobierno, la relaci¨®n con Europa ha mejorado considerablemente. "Dadas las cifras macroecon¨®micas que heredamos, el G20 inici¨® un programa llamado COMPACT Africa y no nos clasificamos para ser miembros inicialmente, pero, tras un periodo de seis meses, gracias a la confianza que los l¨ªderes europeos empezaban a tener con Ghana, nos llamaron y ahora tenemos cierto liderazgo. Este programa plantea c¨®mo reforzar la capacidad del sector privado para atraer el capital europeo y c¨®mo actuar conjuntamente para crecer de manera sostenible". Asegura que ciertos sectores, como el agroalimentario o el de energ¨ªas renovables y finanzas, tienen un gran papel. "Son sectores a promover y en los que Espa?a tiene cierta ventaja competitiva" (ver despiece).

Hablar de migraciones

Tras repasar lazos con otros pa¨ªses ("Alemania, que lideraba el G20, ha colaborado mucho con nosotros, tambi¨¦n Francia, Espa?a y Turqu¨ªa. El Reino Unido, como saben es un viejo amigo colonial [sonrisa], y tambi¨¦n ha incrementado su inter¨¦s") llega al punto que considera fundamental: "El gran desaf¨ªo del que hablamos con Europa: las migraciones. Para 2050 ?frica tendr¨¢ ya un cuarto de la poblaci¨®n mundial y posiblemente el 35% o 40% de la juventud del mundo, as¨ª que es necesario que haya una cierta implicaci¨®n en la estrategia laboral, porque una vez que se consigue un empleo nadie tiene inter¨¦s en migrar". Silencio.

Cree Ofori-Atta, que Europa y ?frica tienen la oportunidad de construir y compartir un futuro pr¨®spero com¨²n: "Si miramos los datos demogr¨¢ficos que tenemos y si nos esforzamos en destinar recursos para asegurar que el tipo de formaci¨®n que se imparte sea relevante [para las necesidades laborales del siglo XXI, se refiere a formaci¨®n t¨¦cnica], adem¨¢s de la alfabetizaci¨®n. La digitalizaci¨®n es un componente clave en eso. Podremos evaluar y hacer un seguimiento de nuestros ciudadanos y proporcionarles una formaci¨®n en una serie de competencias y aptitudes".

Un trato neocolonial

Pero no est¨¢ claro si Europa quiere establecer esas relaciones comunes y rec¨ªprocas a las que aspira el ministro Ofori-Atta. ?Considera que Europa trata en condiciones de igualdad a los pa¨ªses africanas o sigue usando un enfoque neocolonial?, le preguntamos. Y ¨¦l, aqu¨ª s¨ª ya sonr¨ªe abiertamente, como quien tuviera una paquete sorpresa en sus manos: "Ciertamente, es un gran reto el ser capaces de cambiar un comportamiento, ideas y percepciones tan arraigadas, sobre todo, viendo c¨®mo la extrema derecha est¨¢ creciendo en la pol¨ªtica europea...". Silencio.

"Podr¨ªamos pensar que ese cambio no est¨¢ ocurriendo, pero debemos preguntarnos cu¨¢l es la realidad respecto al futuro en Europa. La realidad es que ten¨¦is una sociedad vieja, envejecida, y que sigue envejeciendo, y que nosotros tenemos una sociedad joven. En 2050 nosotros vamos a ser los consumidores, as¨ª que tendremos que conectar en este sentido tarde o temprano. Y eso consecuentemente implica que ten¨¦is que invertir aqu¨ª. Vais a necesitar gente que os cuide, porque ya no est¨¢is teniendo hijos, y nosotros s¨ª tenemos los recursos para convertirnos en los que os cuidemos. Entonces, sabiendo que en esa fecha, en 2050, un cuarto de la poblaci¨®n ser¨¢ africana, y partiendo de la base de que estamos hablando de paz y prosperidad global, vosotros, para tener paz en el futuro, deb¨¦is tener muy claro que la necesidad de inversi¨®n, de formaci¨®n y de que la gente tenga las habilidades suficientes est¨¢ aqu¨ª. Por vuestro bien, es necesario un cambio real en el trato. Hay que olvidar cualquier mentalidad colonial, porque eso es estar negando el futuro. Yo tengo confianza. Conf¨ªo en que, al menos a niveles multilaterales, est¨¢ empezando a verse ya este compromiso, vamos a decir, m¨¢s equilibrado. Tengo esperanza".