La deuda externa neta se reduce hasta el 77% del PIB en 2018
La deuda bruta se mantiene en el entorno del 167% del PIB y el super¨¢vit con el exterior cae casi un tercio en un a?o
La deuda externa neta, es decir los pasivos que tiene la econom¨ªa espa?ola una vez se restan los activos que posee en el extranjero, desciende a buen ritmo. Tambi¨¦n conocida en la jerga como posici¨®n de inversi¨®n internacional neta, el a?o pasado baj¨® del 83% del PIB al 77%. Y lo hace a pesar de que la deuda bruta aument¨® en unos 76.000 millones y se mantuvo en el entorno del 167% del PIB. En 2018 este endeudamiento bruto super¨® la barrera psicol¨®gica de los dos billones de euros y cerr¨® el a?o en los 2,014 billones frente a los 1,938 billones del a?o precedente. De modo que solo el mayor aumento de las inversiones de Espa?a en el exterior hizo que la deuda neta disminuyese.
Estas cifras representan el aut¨¦ntico Tal¨®n de Aquiles de la econom¨ªa espa?ola. Otros pa¨ªses deben tambi¨¦n mucho en t¨¦rminos brutos. Pero se lo deben entre agentes del mismo pa¨ªs y, por tanto, no dependen de fuera para refinanciarse. Tal es el caso por ejemplo de Italia. Pero la dificultad a?adida de Espa?a es que, adem¨¢s, su deuda est¨¢ en mayor medida en manos de inversores extranjeros, que pueden huir r¨¢pidamente al menor atisbo de problemas. La Comisi¨®n Europea considera un desequilibrio econ¨®mico toda aquella deuda con el exterior que supere el 35% del PIB en t¨¦rminos netos. Solo pa¨ªses como Grecia o Chipre se encuentran en una situaci¨®n tan extrema como Espa?a, cuya deuda externa neta lleg¨® a rozar en junio de 2014 el 100% del PIB. O lo que es lo mismo, al menos se ha reducido en 23 puntos de PIB desde el m¨¢ximo. Y se habr¨ªa reducido mucho m¨¢s de no ser por la deuda p¨²blica.?
En todo caso, para ir reduciendo todav¨ªa m¨¢s esa deuda hay que generar super¨¢vits con el exterior?en la balanza de pagos. La econom¨ªa espa?ola lleva siete a?os consecutivos registrando saldos positivos con el extranjero, un hito nunca observado en la historia reciente de Espa?a. Sin embargo, en el ¨²ltimo a?o esa capacidad de financiaci¨®n se ha reducido bastante. En 2018 se cerr¨® en los 17.600 millones frente a los 24.200 millones registrados en 2017, una ca¨ªda de un 27% en un solo ejercicio. Desde el 2,1% del PIB hasta el 1,5%. A finales de 2016 lleg¨® a estar en el 2,5%, unos 28.000 millones de euros.
El saldo del turismo se deteriora muy levemente porque los espa?oles est¨¢n gastando m¨¢s fuera. Sin embargo, gracias a la importante contribuci¨®n del sector tur¨ªstico, Espa?a consigue compensar el d¨¦ficit que registra sobre todo en bienes y, en menor medida, por las remesas que env¨ªan los inmigrantes fuera. El saldo de servicios no tur¨ªsticos retrocedi¨® solo un poco. Y la cuenta de capital ha mejorado en m¨¢s de 3.000 millones. As¨ª que lo que de verdad ha hecho que se recorte el super¨¢vit han sido el comercio de mercanc¨ªas, cuyo d¨¦ficit aument¨® en unos 9.600 millones. En parte por la subida del precio del petr¨®leo. Pero sobre todo porque las exportaciones de bienes han perdido empuje, y en un contexto de ralentizaci¨®n del comercio crecen menos de lo que aumentan las importaciones: un 2,9% comparado con un 5,6%, seg¨²n datos de Aduanas. En estas cifras se ha acusado mucho el peor comportamiento de las ventas a Alemania, Turqu¨ªa, Reino Unido e Italia.
Ante semejante coyuntura, algunos economistas recuerdan que se debe seguir muy de cerca la evoluci¨®n de los costes laborales, que est¨¢n subiendo sin que aumente la productividad. Lo que podr¨ªa acabar perjudicando la dolorosamente recuperada competitividad.
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