El FMI desmonta los argumentos de la guerra arancelararia de Trump y le avisa de sus efectos
El organismo advierte de que EE UU y China en lugar de beneficiarse sufrir¨¢n casi todo el da?o y atribuye el d¨¦ficit comercial a factores macroecon¨®micos
El pulso comercial entre Estados Unidos y China obliga a examinar su impacto global. Los aranceles, de momento, se concentran en los intercambios entre las dos potencias. Sin embargo, hay muchas preguntas sobre c¨®mo puede ¡°salpicar¡± a los pa¨ªses que no est¨¢n envueltos en la disputa. El Fondo Monetario Internacional advierte en uno de sus informes t¨¦cnicos ¡ªque publica como preparaci¨®n a la reuni¨®n internacional que celebra la semana que viene en Washington¡ª que todos los pa¨ªses lo notar¨¢n, por los efectos adversos en la confianza y unas condiciones financieras m¨¢s restrictivas. Pero los grandes perdedores de la pelea son sus propios protagonistas.
Los t¨¦cnicos trazan varios escenarios para ilustrar los efectos de la guerra comercial y de la incertidumbre que genera. El informe no cita directamente a Donald Trump pero s¨ª incluye una simulaci¨®n del impacto de una eventual escalada en el choque. EE UU y China sufrir¨ªan b¨¢sicamente todo el da?o. Los intercambios entre los dos pa¨ªses podr¨ªan caer un 30% a corto plazo si se elevara un 25% el arancel a todos los bienes. El desplome ser¨ªa del 70% si se prolonga.
La ca¨ªda de la demanda externa por el declive de las exportaciones lastrar¨¢ las dos econom¨ªas. El producto interior bruto de EE UU podr¨ªa perder hasta seis d¨¦cimas porcentuales en ese escenario mientras el de China sufrir¨ªa un impacto de 1,5 puntos. ¡°El efecto es mayor para los chinos porque sus exportaciones representan una parte mayor de su econom¨ªa¡±, explica. Esa desaceleraci¨®n econ¨®mica, si llegara a materializarse, ¡°ser¨¢ mala para todos¡±.
China lo notar¨¢ antes, lo que se explica porque el ajuste en salarios y precios no es suficiente para compensar la ca¨ªda de la demanda externa. En el caso de EE UU ser¨ªa m¨¢s bien a largo plazo, porque sufrir¨ªa m¨¢s por una reducci¨®n de los retornos de capital. El FMI se?ala, adem¨¢s, que incluso si se redujera el d¨¦ficit comercial entre los dos socios, ¡°no habr¨¢ un cambio econ¨®mico significativo en el equilibrio comercial multilateral que tenga cada pa¨ªs¡±.
A partir de ah¨ª abre el objetivo y mira lo que pasar¨ªa con los pa¨ªses que se ven en medio del fuego cruzado. La consecuencia inmediata es una redistribuci¨®n de los flujos comerciales. Sus exportaciones hacia EE UU se incrementar¨ªan a expensas de China. Al mismo tiempo, importar¨ªan m¨¢s bienes intermedios chinos. El efecto, por tanto, ser¨ªa por lo general positivo, con M¨¦xico y Canad¨¢ como principales beneficiarios por su proximidad y sus lazos.
Da?o al campo
En cuanto al impacto en el crecimiento, las variaciones ser¨ªan modestas. Es m¨¢s, en el corto plazo tender¨ªan a ser m¨¢s bien positivas para sus socios de la zona de librecambio norteamericana porque se producir¨ªa una expansi¨®n de la producci¨®n. Si la distorsi¨®n persistiera en el largo plazo, los efectos ser¨ªan ligeramente negativos para todas las regiones salvo la norteamericana, debido a la reducci¨®n en los retornos de capital.
Por sectores, sin embargo, las repercusiones son m¨¢s dr¨¢sticas. La contracci¨®n se notar¨ªa especialmente en los productos electr¨®nicos y otros sectores manufactureros en China. El agr¨ªcola, uno de los hervideros del voto de Trump, y el equipamiento para transporte ser¨¢n los m¨¢s afectados en EE UU por una escalada de la guerra comercial. Eso se traducir¨¢ en una p¨¦rdida de empleo que en el caso estadounidense equivaldr¨ªa al 1% de la mano de obra en esos sectores.
Los obst¨¢culos al comercio no solo distorsionan el sistema internacional de intercambios, tambi¨¦n afecta al empleo o la productividad
La industria de la electr¨®nica y la maquinaria representan una quinta parte de las importaciones mundiales. El FMI proyecta que China podr¨ªa dejar de ser el mayor exportador a EE UU. Ese trozo de la tarta se lo disputar¨ªan Canad¨¢, M¨¦xico y pa¨ªses asi¨¢ticos como Corea del Sur y Jap¨®n. Por este motivo, se?alan, atajar el d¨¦ficit por la v¨ªa bilateral no da resultados.
Sensibilidad
El an¨¢lisis del FMI desmonta as¨ª toda la l¨®gica que hay detr¨¢s del litigio y sirve de advertencia a quienes se vean tentados a seguir el camino del proteccionismo. Los obst¨¢culos al comercio no solo distorsionan el sistema internacional de intercambios, tambi¨¦n afectan al empleo o la productividad. El grado de integraci¨®n de las cadenas de suministro en las ¨²ltimas dos d¨¦cadas, explica, ha elevado la sensibilidad a los cambios en los aranceles y amplificado sus efectos.
El organismo considera que los pol¨ªticos se equivocan cuando afirman que los d¨¦ficits son resultado de la distorsi¨®n que generan los aranceles bilaterales. ¡°El impacto es peque?o comparado con los factores macroecon¨®micos¡±, apuntando a la pol¨ªtica fiscal, los ciclos de cr¨¦dito, los subsidios o las pol¨ªticas de cambio. En el caso de EE UU y China estas fuerzas suponen el 95% del cambio en la balanza comercial. Pero eso no quiere decir que los aranceles no da?en a los pa¨ªses.
¡°La manera m¨¢s eficaz de reducir un d¨¦ficit es evitar los aranceles¡±, insist¨ªa la directora gerente Christine Lagarde en el discurso previo a la cumbre de primavera del FMI, ¡°porque las barreras a los productos de un pa¨ªs solo desv¨ªan los flujos de comercio hacia otros pa¨ªses¡±. ¡°Nadie gana¡±, concluye, al tiempo que aprovecha para defender una reducci¨®n de aranceles o de otros obst¨¢culos por la v¨ªa multilateral. Conf¨ªa, adem¨¢s, en que Washington y Pek¨ªn lleguen a un pacto.
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