Cinco siglos de Ciudad de Panam¨¢, una pieza clave en el engranaje comercial global

Panam¨¢ siempre despunt¨® como ineludible punto de tr¨¢nsito entre las dos Am¨¦ricas, pero nada ni nadie pod¨ªa hacer presagiar en aquel agosto de 1519 que una incipiente aldea de solo unos pocos centenares de residentes se convertir¨ªa, 500 a?os despu¨¦s, en la urbe que es hoy: una escala clave para el comercio mundial y un centro financiero desde el que miles de empresas ejecutan sus operaciones en Centroam¨¦rica y el Caribe. Un hub log¨ªstico y financiero, en suma, que hace las veces de puerta de entrada a toda la regi¨®n.

La primera ciudad en la cuenca del Pac¨ªfico ¨Ccomo la define el historiador paname?o Omar Ja¨¦n¨C, capital de la Castilla del Oro, se convirti¨® pronto en cruce de caminos y punto obligado para el transporte de mercanc¨ªas: desde la conquista de Per¨², a finales del siglo XVI, fue paso obligado de tesoros y toda clase bienes con destino final Sevilla ¨Cpor aquel entonces, una de las ciudades m¨¢s ricas del planeta¨C y trajo consigo el surgimiento de una ¡°clase dominante¡± de hacendados y comerciantes que bien podr¨ªa ser el germen del empresariado que domina las zonas m¨¢s ricas de la ciudad. Mucho de aquello queda en la Panam¨¢ de hoy, una imponente ciudad de m¨¢s de un mill¨®n de habitantes y rascacielos.

¡°Panam¨¢ siempre ha sido un puente, un conector. Est¨¢bamos, por as¨ª decirlo, geogr¨¢ficamente predefinidos para serlo¡±, apunta Mercedes Eleta, presidenta de la Asociaci¨®n Paname?a de Ejecutivos de Empresas y, junto con Omar Ja¨¦n, ponente en el Foro Panam¨¢ 500, La primera ciudad del Pac¨ªfico, que conmemora este martes sus cinco siglos de vida bajo la batuta de la alcald¨ªa de la capital paname?a, el Grupo PRISA ¡ªla sociedad editora de EL PA?S¡ª, Radio Panam¨¢ y Acci¨®n Cultural Espa?ola y que cuenta con el patrocinio de Iberia y de Banesco.

Nunca es f¨¢cil establecer un punto de inflexi¨®n para una econom¨ªa, pero en el caso de Panam¨¢, el despegue definitivo se produjo en los primeros compases del siglo pasado. Para entonces, el pa¨ªs centroamericano ya era una escala ineludible en el trasiego comercial regional y global disputada por casi todas las grandes potencias. Pero el despegue final del istmo hasta ser lo que es hoy llega con la inauguraci¨®n del Canal, una infraestructura que permite conectar los dos mayores oc¨¦anos del planeta (el Atl¨¢ntico y el Pac¨ªfico) sin tener que recurrir a rutas mucho m¨¢s largas y azarosas como la del Cabo de Hornos (Chile) y con el que Panam¨¢ dio el salto de punto clave para el comercio norte-sur a espacio neur¨¢lgico para las transacciones este-oeste. Tambi¨¦n el r¨¢pido crecimiento de la poblaci¨®n de la capital paname?a ¨Cque se multiplic¨® por 30 en menos de un siglo¨C y de la propia capital.

El Canal es, por mucho, el gran motor de la econom¨ªa paname?a. Situado a las puertas de Ciudad de Panam¨¢, por ¨¦l pasan las dos terceras partes de los barcos de carga con origen o destino Estados Unidos. ¡°La evoluci¨®n de la ciudad desde finales del siglo XIX est¨¢ ¨ªntimamente ligada a la del Canal que sigue siendo el elemento principal del desarrollo de la capital en nuestros d¨ªas¡±, agrega Ja¨¦n. La mayor obra de infraestructura de Am¨¦rica Latina pas¨® de manos estadounidenses a manos paname?as en 1999 y tras su ampliaci¨®n hace poco m¨¢s de dos a?os, por sus aguas pasan cada a?o casi 13.700 barcos que transportan el 6% del comercio mundial. Se ha convertido, en fin, en el ¡°m¨¢s importante y sofisticado¡± ¨Cen palabras del ge¨®grafo e historiador paname?o¨C aporte a la econom¨ªa nacional, transformando a su vez la Ciudad de Panam¨¢ en mucho m¨¢s que en la capital de un pa¨ªs que apenas supera los cuatro millones de habitantes.

La derrama econ¨®mica de la infraestructura es igualmente arrolladora: al calor del Canal y de las industrias financieras y auxiliares, Panam¨¢ lleva a?os escalando puestos en la tabla global de renta por habitante, con un crecimiento envidiable a ojos del resto de Am¨¦rica Latina. Si en 1980 el ingreso per c¨¢pita paname?o era notablemente inferior al de M¨¦xico (2.000 d¨®lares frente a 3.300 del pa¨ªs norteamericano), hoy casi lo duplica. La estela del Canal la siguieron, ya en el tramo final del siglo XX, quienes idearon el potente centro financiero internacional que es hoy y uno de los puertos m¨¢s importantes y activos de Latinoam¨¦rica.

Sin embargo, no todo son parabienes, como recuerda Eleta: la econom¨ªa de Panam¨¢ es una historia de ¨¦xito con algunas sombras ¡ªla desigualdad campa a sus anchas y su r¨¦gimen fiscal, que concede importantes ventajas¡ª, ¡°sigue haciendo da?o; no hemos logrado limpiar esa imagen internacional¡±, admite la presidenta de la Asociaci¨®n Paname?a de Ejecutivos de Empresas. ¡°Tampoco estamos exentos de la corrupci¨®n, de la corrupci¨®n o de la falta de transparencia¡±. Son, cinco siglos mediante, los nuevos retos de la nueva Panam¨¢.