El Santander propone a los sindicatos 3.713 despidos y el cierre de una de cada cuatro oficinas en Espa?a

La digitalizaci¨®n y la ca¨ªda de m¨¢rgenes por los tipos negativos son las razones que esgrimen los bancos para seguir reduciendo plantilla. El Santander ha planteado este martes a los sindicatos el cierre de unas 1.150 oficinas, el 26,4% del total que tiene en Espa?a, que son 4.366 hasta diciembre pasado, seg¨²n la entidad. Tambi¨¦n propone la salida de 3.713 empleados, lo que supone alrededor del 11% del total, que asciende a 32.313 personas hasta el cierre del a?o pasado. Entre las oficinas, 929 de las cerradas ser¨¢n universales, 200 pasar¨¢n a ser de agentes y 21 de las clausuradas son de banca privada. Estas son las pretensiones del banco, que se sit¨²an en la parte alta de las cifras que se manejaban hasta el momento.

Ahora se abren las conversaciones con los representantes sindicales para negociar un expediente de regulaci¨®n de empleo (ERE) que se pretende cerrar este mismo a?o. El consejero delegado de la compa?¨ªa, Jos¨¦ Antonio ?lvarez, afirm¨® la semana pasada que van ¡°con el mejor ¨¢nimo para que el proceso dure el menor tiempo posible¡±, dijo en la presentaci¨®n de los resultados del primer trimestre, en el que la entidad gan¨® un 10% menos que en el mismo periodo del a?o anterior.?

El proceso, seg¨²n explic¨® CC?OO, afectar¨¢ principalmente a la red comercial, a sus estructuras de apoyo y los servicios centrales, con objeto de ¡°racionalizar solapamientos, redundancias y duplicidades¡±, una vez finalizada la integraci¨®n tecnol¨®gica entre el Santander y el Popular, banco que adquiri¨® en junio de 2017 despu¨¦s de que fuera intervenido por las autoridades europeas ante sus problemas de liquidez.

El Santander alimenta la estela del sector bancario. Las entidades ten¨ªan 45.707 oficinas en 2008 y, tras la crisis y la digitalizaci¨®n, se han quedado con 26.011 sucursales (seg¨²nlas cifras de cierre de 2018 que recoge el Banco de Espa?a), lo que significa que han prescindido en una d¨¦cada del 43% de la red para colocarse en el mismo nivel que hab¨ªa en Espa?a en 1981, cuando todav¨ªa no se hab¨ªan expandido las cajas de ahorro. La reducci¨®n de personal ha ido en paralelo: de los 270.855 trabajadores con los que contaban las entidades en Espa?a el a?o 2008 se ha pasado a 187.472 empleados en 2017, ¨²ltima cifra disponible. A eso hay que sumar los recortes del a?o pasado y los que las entidades preparan este a?o.

Este ERE del grupo Santander se suma al que cerr¨® la entidad ya en febrero de 2018, tras la adquisici¨®n del Popular, cuando despidi¨® a 1.100 empleados, el 70% de ellos pertenecientes a la entidad adquirida. Los sindicatos conf¨ªan en que el banco respetar¨¢ el Protocolo de Fusi¨®n firmado el pasado mes de noviembre tras la absorci¨®n del Popular a la hora de ejecutar el ERE, que recoge que la entidad se compromete a no recurrir a los art¨ªculos de movilidad geogr¨¢fica, modificaciones sustanciales de condiciones de trabajo y despido colectivo del Estatuto de los Trabajadores sin previo proceso de di¨¢logo y participaci¨®n sindical.

La noticia llega menos de una semana despu¨¦s de que CaixaBank cerrara un acuerdo para un ERE para 2.023 trabajadores, con un coste total de 890 millones. Esto supone un gasto de entre 400.000 y 500.000 euros por afectado, un factor que servir¨¢ de presi¨®n para las condiciones de los empleados del Santander, que todav¨ªa se desconocen. CaixaBank inici¨® el proceso tras decidir que cerrar¨ªa 800 oficinas en Espa?a. ?

Un proceso negociado

El Santander renuncia de forma expresa a la toma de medidas traum¨¢ticas en procesos de reorganizaci¨®n por la absorci¨®n del Popular. ¡°La diferencia entre este ERE y el de otros bancos es que nosotros hemos firmado un protocolo de fusi¨®n; el escenario que descontamos es que se respete¡±, indicaron fuentes sindicales, que aseguran que el Santander ¡°siempre ha sido flexible¡± en el marco de las relaciones e interlocuciones con los representantes de los trabajadores.

As¨ª, respecto al dise?o de las condiciones, los sindicatos esperan que se busque un ajuste parecido al ¨²ltimo ERE, aunque reconocen la dificultad, por ejemplo, de fomentar las prejubilaciones, ya que queda ¡°poca masa laboral" con edades avanzadas.

Seg¨²n el mapa de sucursales, Galicia podr¨ªa ser unas de las zonas en las que mayor impacto tendr¨¢ el ERE, aunque tambi¨¦n es probable que la escasez de red del Santander en el norte de Espa?a limite la reducci¨®n. As¨ª, las oficinas urbanas, como las de Madrid y Barcelona, seguramente ser¨¢n las m¨¢s damnificadas dada su elevada concentraci¨®n.