El problema no est¨¢ en tu m¨®vil Huawei, el problema se llama 5G

¡°El 5G no es una bomba at¨®mica; es algo que beneficia a la sociedad. No deber¨ªamos ser el objetivo de Estados Unidos solo porque estemos por delante de ellos en 5G¡±. Con estas solemnes palabras, Ren Zhengfei, fundador y presidente de Huawei, advert¨ªa esta semana al mundo de que la quinta generaci¨®n de telefon¨ªa m¨®vil, llamada a revolucionar la industria y la vida cotidiana de los ciudadanos del planeta, no puede convertirse en un arma de destrucci¨®n masiva como, a su entender, pretende la Administraci¨®n de Donald Trump, al incluir en una lista negra la firma china.

El veto del Gobierno estadounidense primero a las redes y ahora a los m¨®viles del fabricante asi¨¢tico es una declaraci¨®n de guerra que va mucho m¨¢s all¨¢ de las hostilidades arancelarias. El anuncio de Google de que dejar¨¢ de dar soporte a los smartphones de Huawei ha sido un golpe de efecto mundial. Millones de usuarios se levantaban el pasado lunes azorados al enterarse de que su m¨®vil pod¨ªa convertirse en un cascar¨®n vac¨ªo porque Android, el sistema operativo con el que funcionan, ya no dispondr¨ªa de actualizaciones del sistema de Google.

Siendo grav¨ªsimo el hecho de que una decisi¨®n gubernamental condene a la obsolescencia a millones de dispositivos, en realidad, es solo el primer aviso del volc¨¢n. La mayor erupci¨®n, la definitiva, est¨¢ por venir bajo las siglas 5G. Esta tecnolog¨ªa no es solo un avance m¨¢s. Gracias a la quinta generaci¨®n del m¨®vil funcionar¨¢n los coches aut¨®nomos y los robots industriales podr¨¢n procesar en tiempo real cualquier orden, lo que les convertir¨¢ en m¨¢quinas eficientes y casi humanas, capaces no solo de sustituir a operarios de una f¨¢brica sino a un cirujano en un quir¨®fano para realizar una operaci¨®n a distancia.

El inicio de la era de la invenci¨®n

¡°El 5G marcar¨¢ el comienzo de lo que llamamos la era de la invenci¨®n. Es mucho m¨¢s profundo que lo que vimos antes con el paso al 4G o cualquier avance anterior. Y no es una exageraci¨®n. El 5G y la inteligencia artificial significar¨¢n miles de millones de elementos conectados, enormes cantidades de datos y todos ellos en la nube. Cambiar¨¢ la forma de compartir archivos, las compras online o la reproducci¨®n de contenidos¡±, seg¨²n dijo Cristiano Amon, presidente de Qualcomm en el Congreso Mundial del M¨®vil (MWC19) de Barcelona.

El 5G dar¨¢ paso a la cuarta revoluci¨®n industrial gracias a saltos de innovaci¨®n, que suponen una disrupci¨®n tecnol¨®gica total. Las conexiones 5G son 10 veces m¨¢s r¨¢pidas (aunque en laboratorios se han alcanzado velocidades 250 veces superiores) que las 4G actuales. Gracias a esa inmediatez se podr¨¢ ver contenidos con calidades inimaginables en realidad virtual o en la televisi¨®n en 8K.

En segundo lugar, esta tecnolog¨ªa multiplica por 100 el n¨²mero de dispositivos conectados con el mismo n¨²mero de antenas. Se resuelve as¨ª el problema de la cobertura en grandes aglomeraciones, como estadios de f¨²tbol y conciertos. Adem¨¢s, reduce tambi¨¦n a una d¨¦cima parte el consumo de bater¨ªa de los dispositivos (alarmas, c¨¦lulas o chips), lo que les da mucha m¨¢s autonom¨ªa.

Permitir¨¢ la conducci¨®n aut¨®noma

No obstante, el mayor avance del 5G ser¨¢ la reducci¨®n de la latencia, el tiempo de respuesta que tarda un dispositivo en ejecutar una orden desde que se le manda la se?al. Cuanto m¨¢s baja, m¨¢s r¨¢pida ser¨¢ la reacci¨®n del aparato que accionemos a distancia. El 5G reduce ese retardo a un milisegundo. Esa repuesta instant¨¢nea es la que permite que la conducci¨®n aut¨®noma sea segura, pero tambi¨¦n dirigir a distancia los sistemas de comunicaci¨®n, seguridad o defensa. De ah¨ª que Trump haya centrado toda su artiller¨ªa en Huawei, porque domina la construcci¨®n de redes 5G.

Lo que subyace en el pulso tecnol¨®gico entre EE UU y China tiene que ver con la m¨¢s honda preocupaci¨®n estadounidense por una primac¨ªa china en la carrera militar y el 5G figura en el centro de esa inquietud. El Pent¨¢gono advierte de ello en un informe al Congreso, en el que destaca el desarrollo de firmas como Huawei y ZTE y se?ala que el esfuerzo de Pek¨ªn por ¡°construir grandes grupos empresariales que logren un r¨¢pido dominio del mercado con un amplio abanico de tecnolog¨ªas complementa directamente los esfuerzos de modernizaci¨®n del Ej¨¦rcito y trae consigo implicaciones militares serias¡±.

El control de los sistemas de comunicaciones y defensa

En un lenguaje mucho m¨¢s crudo se expresaba el general retirado James L. Jones: ¡°La tecnolog¨ªa 5G de Huawei es la versi¨®n siglo XXI del mitol¨®gico Caballo de Troya¡±, advert¨ªa en un documento de recomendaciones publicado el pasado febrero por el Atlantic Council, uno de los grandes laboratorios de ideas de Washington.

¡°Si China controla la infraestructura digital del siglo XXI ¡ªrazonaba¡ª explotar¨¢ su posici¨®n para sus prop¨®sitos de seguridad nacional y tendr¨¢ una influencia coercitiva en EE UU y sus aliados, ya que estas redes procesar¨¢n todo tipo de datos, y China desde luego las usar¨¢ para llevar a cabo espionaje¡±. Y agreg¨®: ¡°la expansi¨®n del 5G chino amenazar¨¢ la interoperabilidad de la OTAN, ya que EE UU no podr¨¢ integrar su red 5G segura con ning¨²n elemento de los sistemas chinos¡±.

El presidente estadounidense cree que Huawei puede instalar en las redes una capa oculta (lo que se conoce como puerta trasera) con la que el Gobierno chino controlar¨¢ las comunicaciones de todo el mundo, incluyendo EE UU. Huawei insisti¨® una y otra vez esta semana en que esa acusaci¨®n es falsa y ofrece a cualquier autoridad el acceso a sus redes para que puedan comprobarlo por s¨ª mismas.

En Europa, Huawei tiene una cuota de mercado del 35%, que en Espa?a se dispara hasta el 60% en las redes de nueva generaci¨®n. M¨¢s de 2.500 patentes relativas al 5G llevan su nombre y tiene contratos con unos 40 operadores. Si estos, incluyendo los espa?oles (Telef¨®nica, Vodafone y Orange), secundan el bloqueo a Huawei, les ser¨ªa imposible desplegar a tiempo una red 5G. De hecho, Europa ya va con retraso respecto a pa¨ªses como EE UU, Jap¨®n, China o Corea. Solo Nokia y Ericsson le hacen sombra, pero la tecnolog¨ªa y despliegue de la firma china son m¨¢s avanzados y menos costosos.

¡°Nuestras tecnolog¨ªas 5G van al menos dos a?os por delante y ser¨¢n l¨ªderes mundiales durante mucho tiempo. Nuestras estaciones base de 5G se pueden instalar a mano. No hace falta torres ni gr¨²as ni cortar carreteras para construirlas, ya que tienen el tama?o de un malet¨ªn. Por eso es precisamente el departamento de 5G el que ha sido objeto de los ataques de los EE UU¡±, dijo esta semana Zhengfei en declaraciones recogidas por medios chinos.

El fundador de Huawei, cuya biograf¨ªa arranca como militar del ej¨¦rcito rojo, calm¨® a una audiencia enfervorecida, y les pidi¨® que no recurrieran al nacionalismo ni al populismo en respuesta al bloqueo estadounidense.

Respuesta de China al desaf¨ªo de Trump

China tiene muchas armas tecnol¨®gicas y comerciales en su arsenal para responder al desaf¨ªo. La primera es que es el primer inversor mundial en innovaci¨®n y su retirada de los pa¨ªses occidentales causar¨ªa da?os considerables. Tambi¨¦n puede cortar el grifo de las exportaciones de los metales raros, imprescindibles para los tel¨¦fonos m¨®viles. Pero sin duda, la m¨¢s temible es que aplique los planes de contingencia que dice tener para esquivar el aislamiento estadounidense (el plan b del que habla Huawei) y desarrolle un sistema operativo que reemplace a Android y acabe con el cuasimonopolio de Google, con una cuota de mercado del 85%.

El plan pasa por avanzar tambi¨¦n en el desarrollo de sus propios chips de procesamiento y de memoria, rompiendo el cerco que le han impuesto los fabricantes como Intel, Qualcomm, Xilinx, Broadcom, Micron Technology y Western Digital o la brit¨¢nica ARM. Los conglomerados industriales chinos como Huawei pasar¨ªan una larga traves¨ªa del desierto pero al final estar¨ªan en disposici¨®n de destronar a los gigantes norteamericanos como Google, Cisco, Microsoft o Qualcomm, cuyo dominio nadie discute ahora.

Est¨¢ en juego algo m¨¢s que la desilusi¨®n de millones de usuarios de Huawei. El 5G representar¨¢ el 15% de las conexiones m¨®viles globales en 2025, cerca del 30% en mercados como China y Europa y del 50% en EE UU, seg¨²n la GSMA. En ese a?o, la cantidad de conexiones globales del Internet de las cosas se triplicar¨¢ hasta los 25.000 millones. Ahora toca decidir si quien controla esas redes inteligentes y maneja a distancia los dispositivos tendr¨¢ su despacho en Pek¨ªn o en Washington.