China afila sus armas en la guerra fr¨ªa tecnol¨®gica que ha llegado para quedarse
El pulso con EE UU por Huawei lleva a Xi Jinping a acelerar su plan para que su sector tecnol¨®gico sea autosuficiente
Si China fuera una pel¨ªcula, ahora mismo ser¨ªa Lo que el viento se llev¨®. M¨¢s concretamente, la escena en la que Escarlata O'Hara levanta el pu?o al cielo y grita: ¡°?A Dios pongo por testigo, que jam¨¢s volver¨¦ a pasar hambre!¡±. Despu¨¦s de que EE UU haya prohibido a Huawei abastecerse de su tecnolog¨ªa, y que se plantee la posibilidad de extender el veto a otras empresas tecnol¨®gicas chinas, Pek¨ªn se ha reafirmado en algo que ya ten¨ªa claro: que necesita lograr la autosuficiencia tecnol¨®gica, y que a ese fin se deben dirigir todos los medios. Y se promete a s¨ª misma que jam¨¢s, jam¨¢s, volver¨¢ a depender de EE UU para cuestiones de innovaci¨®n.
El presidente chino, Xi Jinping, lo ha dejado claro esta semana en una gira altamente simb¨®lica por la provincia de Jiangxi, en el sureste chino. ¡°La innovaci¨®n tecnol¨®gica es la fuente de la vida para las empresas¡±, declaraba en una visita a una mina de tierras raras, de las que China es la principal productora mundial y que son imprescindibles en la fabricaci¨®n de equipos tecnol¨®gicos. ¡°Solo si somos due?os de nuestra propia propiedad intelectual y tecnolog¨ªa clave, podremos producir bienes altamente competitivos y no quedar derrotados en una competencia cada vez m¨¢s intensa¡±, agregaba.
Su recorrido por la mina y centro de procesamiento ha desatado los rumores de que China podr¨ªa recortar el suministro a EE UU de tierras raras. Y su visita, el martes, a Yudu, el lugar donde comenz¨® la Larga Marcha del ej¨¦rcito comunista en 1934 tambi¨¦n ha ido con mensaje. En este caso, que el pueblo chino debe prepararse para vivir tiempos duros. Pero gracias a la amargura llegar¨¢ la victoria. ¡°Estamos entrando en una nueva Larga Marcha, y debemos comenzarlo todo de nuevo¡±, ha sostenido.
La apelaci¨®n a la ¨¦pica ha sido una de las t¨®nicas constantes en el discurso oficial y de los medios estatales chinos desde que EE UU anunci¨® la subida de aranceles sobre productos chinos por valor de unos 200.000 millones de d¨®lares a comienzos de este mes, y China replic¨® con un alza similar sobre importaciones de EE UU?por 60.000 millones de d¨®lares. Desde entonces, las negociaciones comerciales entre los dos pa¨ªses est¨¢n suspensas sine die, y las tensiones en el ¨¢mbito comercial se han extendido a otras ¨¢reas. Las sanciones contra Huawei han abierto una nueva fase en lo que algunos analistas consideran ya una nueva guerra fr¨ªa. ¡°Esta ¨²ltima escalada ha dejado a todo el mundo en territorio desconocido¡±, apunta la consultora Eurasia Group en una nota.
El pr¨®ximo paso ser¨¢ la reuni¨®n que, durante la cumbre del G20 en Osaka (Jap¨®n), mantengan Xi y el presidente estadounidense, Donald Trump. Pero incluso si se llega a un acuerdo entonces, ser¨¢ muy probablemente solo de car¨¢cter temporal, o cosm¨¦tico. O ambos.
A partir de ahora, las tensiones entre EE UU y China van a formar parte permanente del decorado mundial. ¡°Ahora mismo la tensi¨®n no es solo comercial, se extiende a muchos otros sectores, el ¨¢rea mar¨ªtima, la tecnolog¨ªa, la ideolog¨ªa¡ Aunque lleguen a un acuerdo comercial, la tensi¨®n va a continuar, hemos llegado a ese punto¡±, considera por tel¨¦fono desde Par¨ªs Alice Ekman, directora de investigaci¨®n sobre China en el Instituto Franc¨¦s de Relaciones Internacionales (IFRI). ¡°En el futuro esto va a seguir as¨ª, va a haber una competencia no solo tecnol¨®gica, sino por alianzas¡±, coincide la economista jefe para Asia Pac¨ªfico del banco de inversi¨®n Natixis, Alicia Garc¨ªa-Herrero, tambi¨¦n en conversaci¨®n telef¨®nica.
Las sanciones, aparentemente, no van a limitarse a Huawei, y Washington se plantea ampliarlas a otras empresas tecnol¨®gicas chinas ¡ªHikvision, especializada en control de masas mediante reconocimiento facial es una de las m¨¢s barajadas en las quinielas¡ª, utilizando el mismo argumento, que perjudican la seguridad nacional. El peri¨®dico de Hong Kong South China Morning Post apuntaba tambi¨¦n esta semana que el Congreso de EE UU se plantea una ley que imponga sanciones a quienes participen en la explotaci¨®n china de las aguas en disputa en el mar del Sur de China.
Durante su gira, Xi indic¨® esta semana que el pa¨ªs ¡°debe ser consciente de la naturaleza compleja y a largo plazo de diversos factores desfavorables tanto dentro como en el extranjero, y prepararse adecuadamente para las situaciones dif¨ªciles¡±.
Y parte de ello es dar prioridad al desarrollo tecnol¨®gico. No es una decisi¨®n que venga de ahora. Ya el a?o pasado, cuando la competencia china de Huawei, ZTE, atraves¨® problemas similares a los de su rival con las autoridades estadounidenses, Xi hab¨ªa reiterado los llamamientos a avanzar en tecnolog¨ªas punteras. En 2015, el Gobierno chino lanz¨® Made in China 2025, una pol¨ªtica industrial que incluye el uso de subsidios, potenciaci¨®n de las empresas estatales y adquisici¨®n de propiedad intelectual para alcanzar, y acabar superando, los conocimientos tecnol¨®gicos occidentales.
Ese programa se hab¨ªa convertido en uno de los caballos de batalla de las negociaciones comerciales entre Washington y Pek¨ªn: EE UU acusaba a esa pol¨ªtica de basarse en una discriminaci¨®n a la inversi¨®n extranjera, en el robo de la propiedad intelectual y en la transferencia forzosa de tecnolog¨ªa. Las alusiones a este programa hab¨ªan desaparecido discretamente en los ¨²ltimos meses en China, mientras ¡ªaparentemente¡ª progresaban las rondas de negociaciones.
¡°Ahora vamos a volver a o¨ªr hablar de esto, que durante unos meses se hab¨ªa dejado estrat¨¦gicamente en un segundo plano¡±, opina Garc¨ªa-Herrero, que no obstante matiza que el silencio no quiere decir que China hubiera aceptado las propuestas estadounidenses y detenido sus planes. ¡°Nunca se hab¨ªa dejado de seguirlo¡±, apunta, poniendo como ejemplo los progresos en los chips de Huawei.
Aunque en la lucha por la supremac¨ªa tecnol¨®gica China no va a tenerlo f¨¢cil ¡ªEE UU y sus empresas a¨²n llevan mucha ventaja en ¨¢reas clave, como demuestra el efecto que ha tenido el veto contra Huawei¡ª, cuenta con un factor importante, su voluntad pol¨ªtica y su econom¨ªa dirigida por el Estado. ¡°Cuando tienes una econom¨ªa planificada y centralizada, puedes imponerlo. Es una prioridad, y el Gobierno chino puede movilizar la mayor parte de los recursos de sus organismos de investigaci¨®n hacia esta carrera tecnol¨®gica, hacia la innovaci¨®n¡±, apunta Ekman.
De momento, un efecto de la presi¨®n estadounidense ha sido dar la raz¨®n al ala dura del Partido Comunista, reacia a la negociaci¨®n con Washington, y a un Xi Jinping que el a?o pasado afront¨® cr¨ªticas internas por no continuar la l¨ªnea de Deng Xiao Ping de mantener un perfil bajo internacional, pero que ahora ve sus posiciones justificadas. Seg¨²n Garc¨ªa-Herrero, ¡°Xi puede decir que ¡®quien dijo que me estaba equivocando no ve¨ªa que los estadounidenses ven¨ªan a por nosotros, y que daba igual lo que hiciera¡±. En su opini¨®n, se ha producido un ¡°cambio tect¨®nico a una China m¨¢s autosuficiente, m¨¢s asertiva. Ahora¡ prep¨¢rate¡±.
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