Los ricos se rifan los pisos de superlujo, aunque cada metro cuadrado les cueste m¨¢s de 20.000 euros
El precio de venta de las casas de tres dormitorios gestionadas por la cadena hotelera Mandarin Oriental es de 23.700 euros por metro cuadrado
Sobran los dedos de una mano para hablar de los residenciales de superlujo a la venta en Espa?a. Son esos en los que un metro cuadrado cuesta entre 15.000 y m¨¢s de 20.000 euros, que ofrecen servicios hoteleros de cinco estrellas, que llevan la firma de arquitectos de fama mundial o que cuelgan de sus paredes incre¨ªbles obras de arte.
Con la discreci¨®n y el secretismo propios del mundo del megalujo ha comenzado la venta de las viviendas m¨¢s caras de Espa?a. Son las primeras que llevan la marca de la reconocida cadena hotelera Mandarin Oriental. Y adem¨¢s es el primer caso en el mundo en el que los pisos no est¨¢n junto al hotel. Se trata de 34 viviendas dise?adas por el arquitecto Carlos Ferrater en la torre que ocupaba el Deutsche Bank en Barcelona, en el paseo de Gr¨¤cia, 111, propiedad del fondo de inversi¨®n KKH Property Investors (dedicado a la adquisici¨®n de edificios en ubicaciones de primer nivel, para su transformaci¨®n y puesta al d¨ªa), fundado por Josep-Maria Farr¨¦, que compr¨® el inmueble por 90 millones de euros en 2014. Con 20 alturas, hay 30 apartamentos de una a cuatro habitaciones y cuatro ¨¢ticos de planta completa. Van de 120 a 580 metros.
Aunque fuentes de Savills Aguirre Newman, la consultora que se encarga de su venta, dicen que oficialmente la comercializaci¨®n no ha comenzado, ya se han hecho los primeros contactos. Los pisos se est¨¢n ofreciendo a un c¨ªrculo cerrado de family office, clientes del hotel y grandes fortunas, seg¨²n fuentes del mercado. Hay varias agencias inmobiliarias de lujo de Barcelona que tienen en sus manos el informe de la promoci¨®n para moverlo entre compradores cualificados, esos que tienen el poder adquisitivo para comprar uno de estos apartamentos, cuyas obras acabar¨¢n en 2020. En una nota distribuida a los medios de comunicaci¨®n brit¨¢nicos, Savills Aguirre Newman especifica que "los precios comienzan a partir de 2,3 millones de euros". Es lo que hay que pagar por alguno de los cuatro pisos de una habitaci¨®n y 120 metros cuadrados construidos, es decir, 18.400 euros por metro.
Pero guarda con absoluto recelo el precio de los m¨¢s caros. Fuentes conocedoras del proyecto indican que hay 17 apartamentos de dos habitaciones de entre 225 y 234 metros cuadrados. Y son nueve los pisos de tres dormitorios, con 375 metros, cuyo precio es de 8,9 millones de euros, a 23.700 euros el metro cuadrado. El proyecto alberga cuatro ¨¢ticos. Pero solo uno es la aut¨¦ntica joya de la corona. Se trata del Grand Penthouse, en la ¨²ltima planta, de casi 600 metros construidos, cuya terraza rodea buena parte del inmueble. Tiene un techo de doble altura, lo que permite hacer un mezzanine (doble piso) que disparar¨ªa la superficie habitable. La joya no est¨¢ en venta por ahora, una estrategia comercial habitual para sacar el mayor r¨¦dito posible. El precio de salida podr¨ªa rondar los 40 millones, seg¨²n los datos que maneja el mercado y que Savills Aguirre Newman no confirma. De ser as¨ª, se convertir¨ªa en el ¨¢tico m¨¢s caro de la historia. Otra cosa es que se coloque a este precio, ya que en el mercado del superlujo tambi¨¦n se negocia, desde un 5% hasta un 10% como m¨¢ximo.
Los propietarios tendr¨¢n servicios privados, ofrecidos por un equipo de 20 empleados. Incluyen gimnasio, spa, piscina, servicios de comidas, conserjer¨ªa... Y tambi¨¦n tendr¨¢n acceso a las instalaciones del hotel cercano, el Mandarin Oriental. La construcci¨®n de viviendas de megalujo con marca hotelera empieza a dejarse ver por Espa?a. De momento, solo hay dos ejemplos de las llamadas branded residences: las de Mandarin Oriental en Barcelona y las de Canalejas con la cadena hotelera Four Seasons en Madrid. Hay una tendencia mundial por los pisos de marca. Por ejemplo, Mandarin gestiona seis promociones en Bodrum, Boston, Londres, Macao, Nueva York y Taip¨¦i. El grupo recibe cuotas por cada venta, la gesti¨®n de los servicios y el mantenimiento, indican en la cadena.
La clave es que las grandes marcas arrastran a una legi¨®n de fans, lo que permite "posicionarse por encima de la competencia incrementando el ritmo de ventas", dice Luis Vald¨¦s, director de residencial de Colliers International. "La gente que adquiere viviendas con la marca Mandarin, Ma?rriott o Four Seasons son clientes internacionales cautivos que comprar¨ªan con los ojos cerrados", comenta Carlos Zamora, director de residencial de Knight Frank. Es lo que ocurre con las viviendas del complejo Canalejas, donde estas dos consultoras venden a 15.000 euros el metro cuadrado. De 22 pisos, quedan 4. "El cliente castiga a las marcas que no cumplen sus expectativas y premia a aquellas con las que comparte valores, llegando en ocasiones a pagar un poco m¨¢s", explica Vald¨¦s.
Al tiempo, Espa?a ha hecho hueco a otro concepto de viviendas de superlujo. "El mercado espa?ol tiende a replicar el modelo de EE UU o Reino Unido: firmas locales que son capaces de construir residencias superprime con los mismos servicios de un hotel de cinco estrellas gran lujo sin necesitar una marca hotelera detr¨¢s", explica Jos¨¦ Caireta, cofundador de Squircle Capital. Esta firma europea de private equity y gesti¨®n de inversiones inmobiliarias ha sido una de las pioneras en introducir este modelo con la promoci¨®n en Francesc Maci¨¤, 10, en Barcelona, la segunda m¨¢s cara de Espa?a. "Nos dimos cuenta de que poseer una cadena hotelera tiene efecto en la distribuci¨®n, pero no en el precio de venta. La diferencia est¨¢ entre el 0% y el 5% por piso", dice Caireta. S¨ª es un gancho para atraer clientes, reconoce, pero eso hay que pagarlo. El porcentaje que se queda el hotel por cada venta no baja del 5%. Adem¨¢s, los servicios que deben pagar los propietarios son un 40% m¨¢s caros si la gesti¨®n corre a cargo del hotel.
Seis plazas por piso
El edificio de 1960, que alberg¨® las oficinas de la aseguradora Winterthur, ha sido rehabilitado para dar lugar a siete pisos, con 600 metros cuadrados, que ocupan una planta cada uno. El ¨¢tico de dos plantas, con 950 metros y una terraza de 250, no saldr¨¢ a la venta de momento por estrategia comercial. La promoci¨®n tiene 900 metros cuadrados de zonas comunes y una cartera de servicios exclusivos: piscina, sauna y sala de vapor, gimnasio, est¨¦tica y masaje, cava privada... Adem¨¢s, cada piso tiene seis plazas de aparcamiento y el comprador puede elegir dise?os de interiores ofrecidos por arquitectos de renombre internacional como Vincent Van Duysen, Vincenzo de Cotiis y Marcio Kogan. El precio medio es de 16.600 euros por metro (10 millones de euros), habi¨¦ndose alcanzado los 20.000. Es adem¨¢s la ¨²nica promoci¨®n que permite al comprador poder adquirir el piso en bruto (sin acabar) a un precio m¨¢s bajo: 13.500 euros (ocho millones), dicen en Knight Frank, que vende las casas. Solo quedan tres residencias; las otras han sido vendidas a empresarios espa?oles.
En la lista del superlujo tambi¨¦n est¨¢ la promoci¨®n de Montalb¨¢n, 11, en Madrid. Solo queda por vender un tr¨ªplex de 750 metros m¨¢s 220 de terraza por 18.000 euros el metro cuadrado. Tanto las zonas comunes como los pisos tienen obras de arte del artista venezolano Carlos Cruz-Diez, que pueden llegar a superar en un futuro el valor del inmueble. La otra es Lagasca, 99 (Madrid), de la socimi Lar Espa?a. Solo quedan dos pisos en venta. Y aqu¨ª tambi¨¦n "est¨¢ integrado el hoteling concept: el cliente puede recibir clases con un entrenador personal, reservar un restaurante, un palco o encargar un conductor para ir al aeropuerto", indican. El precio m¨¢ximo alcanzado ha sido de 14 millones de euros.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.