Las el¨¦ctricas deber¨¢n pagar un 20% m¨¢s por sus residuos nucleares

Las?compa?¨ªas el¨¦ctricas ¨Cpropietarias de las cinco centrales nucleares operan en Espa?a¨C deber¨¢n pagar m¨¢s por la gesti¨®n de sus residuos radiactivos y el desmantelamiento de las instalaciones. En concreto, un 20% m¨¢s, seg¨²n la propuesta que prepara la compa?¨ªa p¨²blica que se encarga de gestionar estos desechos, Enresa. Adem¨¢s, esta sociedad defiende la necesidad de que Espa?a cuente con un Almac¨¦n Temporal Centralizado (ATC), aunque no concreta si debe estar en Cuenca.?

M¨¢s informaci¨®n

El Gobierno paraliza el permiso de construcci¨®n del almac¨¦n de residuos nucleares

Energ¨ªa nuclear: Una enorme y duradera factura tras el cierre

Enresa est¨¢ ultimando el borrador del s¨¦ptimo plan general de residuos radiactivos, que deb¨ªa enviar al Gobierno central durante el primer semestre de este a?o pero que, finalmente, no se remitir¨¢ hasta que se forme un nuevo Ejecutivo. Seg¨²n explican fuentes conocedoras de ese documento, en esa propuesta se realiza una actualizaci¨®n de los costes y de la tasa que pagan las centrales a la empresa p¨²blica por hacerse cargo de los desechos. Las el¨¦ctricas pagan ahora 6,69 euros por megavatio hora, con lo que la propuesta de Enresa supone una subida hasta los 8,028 euros.

El plan general ¨Cque debe tener el visto bueno del Ejecutivo¨C tambi¨¦n aborda la construcci¨®n de un Almac¨¦n Temporal Centralizado, el silo que debe contener los residuos de alta intensidad que generan las nucleares y que en estos momentos se guardan en cada central. Enresa lleva desde finales del siglo pasado reclamando la construcci¨®n de un almac¨¦n de este tipo. Y todos los partidos apoyaron en 2004 que se acometiera esta instalaci¨®n.

El Gobierno del PP decidi¨® en 2011 que ese ATC se construyera en Villar de Ca?as (Cuenca), pero las dudas sobre lo id¨®neo de los suelos elegidos y la fuerte oposici¨®n de Castilla-La Mancha (PSOE) llev¨® al Ejecutivo del socialista Pedro S¨¢nchez a paralizar la tramitaci¨®n de los permisos del silo hace un a?o. Y as¨ª est¨¢ desde entonces, en una situaci¨®n de par¨¢lisis. El Ministerio para la Transici¨®n Ecol¨®gica explic¨® entonces que el futuro del almac¨¦n tendr¨ªa que definirse dentro del siguiente plan general de residuos radiactivos, que lleva a?os caducado. Y es Enresa el ente que debe encargarse de su redacci¨®n.

Respecto al ATC, el borrador del plan de Enresa defiende de nuevo la necesidad de que Espa?a cuente con un ATC. Pero, como recuerdan desde esta empresa p¨²blica, el documento no entra en ¡°la concreci¨®n de la ubicaci¨®n donde se construir¨ªa el ATC¡±. Esa ser¨¢ una decisi¨®n pol¨ªtica que debe tomar el nuevo Ejecutivo.

El Gobierno no ha descartado por completo el emplazamiento de Villar de Ca?as. Pero tampoco se niega a estudiar otra ubicaci¨®n. Algunos expertos apuntan, por ejemplo, a que alguno de los municipios en los que ahora hay una central nuclear (y que dependen econ¨®micamente de esta actividad) podr¨ªa albergar esta instalaci¨®n al contar con apoyo social. En todo caso, no hay una decisi¨®n tomada a¨²n.

Aumento de las tasas

Lo que s¨ª est¨¢ claro es que las el¨¦ctricas tendr¨¢n que pagar m¨¢s porque, como se ha alertado en varias ocasiones desde el Tribunal de Cuentas y desde la propia Enresa, con lo que desembolsan ahora no ser¨¢ suficiente para cubrir toda la factura del desmantelamiento y custodia segura de los residuos radiactivos.

El ministerio logr¨® cerrar hace unos meses un pacto con las el¨¦ctricas para fijar un calendario de cierre de las centrales. La ¨²ltima se clausurar¨¢ en 2037. Paralelamente, las el¨¦ctricas cerraron tambi¨¦n un acuerdo con Enresa sobre la tasa que deben pagar que inclu¨ªa que, como m¨¢ximo, aumentar¨ªa un 20%. La empresa p¨²blica se va a la parte m¨¢s alta de la horquilla y propone ese aumento para poder cubrir los gastos del fin de la energ¨ªa nuclear en Espa?a.

Seg¨²n la ¨²ltima actualizaci¨®n de Enresa sobre los costes de la gesti¨®n completa de los residuos radiactivos y el combustible gastado de las centrales, la factura de tratarlos ascender¨¢ a 17.397 millones entre 2010 y 2088. El grueso de la factura ¡ªm¨¢s de la mitad¡ª se lo come la gesti¨®n de ese combustible gastado y los residuos de alta actividad; en total, 8.753 millones hasta 2088, seg¨²n la ¨²ltima proyecci¨®n de Enresa, que anualmente debe actualizar esas cuentas. La clausura de las centrales nucleares es la otra gran partida: 4.175 millones.